El Real Madrid ofrece la Décima Copa de Europa en Cibeles ante miles de aficionados
- Sergio Ramos, uno de los más felices, ha sido el encargado de coronar a la diosa
- Los jugadores han llegado a la plaza hora y media después del límite establecido
- También en Barajas cientos de madridistas han recibido a los campeones
- El domingo a las 21.30 será la celebración oficial en el Santiago Bernabéu
Desde el mismo momento en que ha terminado la final de la Champions League, en la que el Real Madrid se ha impuesto al Atlético de Madrid por 4-1, miles de aficionados se concentran en las inmediaciones de la emblemática Plaza de la Cibeles, tradicional lugar de celebración de las victorias madridistas, esperando la llegada de los jugadores del Real Madrid.
En torno a las 4:30 de la mañana, el equipo blanco ha salido del aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid Barajas, con algunos clásicos como Raúl González o Emilio Butragueño a la cabeza. Cristiano Ronaldo ha sido el primero de los jugadores en aparecer y Sergio Ramos, autor del gol del empate 1-1, ha sido el responsable de portar la Copa de Europa.
Tras salir del aeropuerto, el autobús que trasladaba a los jugadores se ha dirigido hacia el estadio Santiago Bernabéu, donde los jugadores y el cuerpo técnico se han subido a otro autobús descapotable, que les conduce a la fuente de Cibeles.
La Décima, en Cibeles
El retraso en la llegada ha puesto en duda que el equipo pudiera reunirse con sus aficionados en Cibeles, ya que las 4:30 era la hora establecida como límite para el festejo.
Hora y media más tarde de ese límite, a las 6:00, el autobús descapotable ha llegado a la plaza custodiado por decenas de seguidores para, finalmente, desembocar en un mar de miles de aficionados que han explotado de alegría tras una larguísima espera.
Xabi Alonso, Álvaro Arbeloa, Diego López, Luka Modric o Marcelo eran algunos de los que lideraban los cánticos en lo más alto del vehículo. Bufandas y banderas al aire ante cientos de flashes que inmortalizaban un momento histórico para el madridismo.
Ramos corona a la diosa
Uno de los goleadores y capitanes, Sergio Ramos, ha sido el encargado de adornar a la diosa Cibeles con las correspondientes bandera y bufanda madridistas. El capitán, Iker Casillas, ha cedido la oportunidad a su amigo por su especial "obsesión" con la Champions, el único trofeo grande que faltaba en su haber.
Después, ambos han mostrado la copa una última vez a la multitud presente en la plaza.
Precisamente el propio Ramos había sido uno de los protagonistas de la celebración, tomando el micro para dirigirse al público con un cántico.
También el portero ha bromeado con los aficionados. "Es muy tarde y seguro que os queréis ir a casa". El público se ha negado rotundamente, pese a la larga espera, y ha contestado con el emblemático "¿Cómo no te voy a querer?".
Un incansable Ramos y Marcelo han movido a sus compañeros a lo largo de la pasarela, para que nadie se quedase sin ver de cara a sus ídolos. También han dedicado unas palabras a la afición Cristiano Ronaldo, Jesé o Luka Modric.
Ya al amanecer, el autobús ha arrancado de nuevo para marcharse, mientras los jugadores se despedían de sus aficionados hasta el domingo, cuando se llevará a cabo la celebración oficial en el estadio Santiago Bernabéu.