Falcao, el trigre afila el colmillo

• El delantero se rompió el ligamento anterior cruzado de su rodilla el 22 de enero
• Si se recupera, Colombia puede recordar al combinado cafetero de Italia 90
• Más información: Especial Mundial de Fútbol de Brasil 2014

Imagen de archivo del delantero colombiano Falcao.

Un tigre anda suelto por Brasil… Lleva encerrado desde principios de años por culpa de una rotura de ligamentos por lo que si se recupera a tiempo —el sueño de toda Colombia— puede saciar su hambre con goles en Brasil. [Especial Mundial de Fútbol de Brasil 2014

Radamel Falcao es un nueve clásico, de los de toda la vida. Un jugador de área que vive por y para el gol. Cabeceador imponente, remata igual con ambas piernas y, por encima de todo, no le hace falta más de un toque para armar el remate.

Su única laguna tal vez, el disparo lejano con potencia y el participar más en el juego combinativo. Cualidades estas, al fin y al cabo, de otro tipo de delanteros.

Nacido un mes de febrero de 1986, su padre le bautizó como Radamel Falcao por la admiración que le profesaba al mítico delantero brasileño. 

Tuvo que desarrollar su carrera como futbolista en Argentina, donde debutó en el año 2005 como delantero en River Plate, el club que le consagró como un jugador profesional. Allí anotó 45 goles y se alzó con el Torneo Clausura en el 2008 antes de dar el salto a Europa.

Su primera ciudad en el viejo continente fue Oporto, después de que el club portugués desembolsara 5,5 millones de euros por su traspaso en el año 2009.

Su rendimiento con los 'Dragoes' fue excepcional, convirtiéndole rápidamente en uno de los jugadores principales en el equipo. Su número de goles lo dice todo 73 goles en 84 partidos, una estadística que está al alcance de pocos delanteros. Los tantos repercutieron al equipo luso una Liga, dos Copas de Portugal, tres Supercopas y una Europa League.

Esas actuaciones precipitaron que el Atlético de Madrid pagara más de 40 millones de euros para hacerse con sus servicios en 2011. En el club español se revalorizó aún más al volver a ser campeón —y máximo goleador— de la Europa League y al ganar una Copa del Rey en el mismísimo Santiago Bernabéu frente al Real Madrid.

Su precio se disparó hasta los 63 millones, que tuvo que posar el Mónaco en las oficinas del Atlético de Madrid el verano pasado. En Francia su racha se ha visto truncada por una inoportuna y grave lesión que le ha mantenido fuera de los terrenos de juego seis meses.

La oportunidad de Colombia

Con su selección, Falcao sabe lo que es vestir los colores de Colombia desde juveniles. Sin embargo, tanto él como sus compañeros de generación, no ha tenido ese momento de explosión que reafirme sus expectativas.

A la cita de Brasil, Colombia llega como una de las mejores selecciones del continente sudamerticano después de una brillante clasificación.

Si Falcao se recupera a tiempo como todos esperan, no podemos descartar al combinado cafetero para volver a repetir actuaciones inolvidables como la que se vivió en Italia 90.