El vicepresidente de la FIFA apoyaría cambiar de sede si hubo corrupción en Catar 2022
- El investigador de la FIFA se reúne esta semana con el comité organizador catarí
- Documentos difundidos este domingo por "The Sunday Times" denuncian corrupción
- Si se comprueba el escándalo podría haber nueva sede para el Mundial de 2022
El vicepresidente de la FIFA Jim Boyce dijo este domingo que apoyaría celebrar una nueva votación para elegir al país anfitrión del Mundial de 2022 si se demuestra que hubo corrupción en la candidatura de Catar.
Si el investigador de la FIFA, Michael García, que esta semana se reúne con el comité organizador catarí, halla indicios de actividad ilegal, "habrá que analizarlo muy seriamente", declaró Boyce a la cadena BBC Radio 5 Live.
"Yo no tendría ningún problema si se recomendara una nueva votación", afirma el norirlandés. Boyce subrayó que "el comité ejecutivo de la FIFA apoya al 100 % a García", a quien "se permitirá hablar con cualquier persona en el mundo a fin de completar su misión".
Nuevas pruebas de corrupción
"Todas las pruebas deben dirigirse a él y entonces esperaremos un informe completo con sus investigaciones", aseveró. Documentos difundidos hoy por "The Sunday Times" revelan que el exdirectivo de la FIFA Mohamed ben Hammam, de origen catarí, efectuó pagos por 5 millones de dólares (3,7 millones de euros) a directivos de fútbol africanos a fin de comprar el Mundial de 2022 para Catar.
De acuerdo con el periódico, existen miles de facturas, faxes y correos electrónicos que demuestran intercambios entre Ben Hammam y directivos africanos que, aunque no tenían voto, podían influir en el resultado del concurso.
Estos archivos probarían la existencia de diez fondos controlados por Kemco, la empresa de construcción del catarí, desde los que se hicieron múltiples pagos, así como transacciones en metálico de hasta 200.000 dólares a cuentas de los presidentes de 30 asociaciones de fútbol africanas.
El exdirectivo de la FIFA también organizó banquetes y recepciones para agasajar a esos directivos en los que repartió hasta 400.000 dólares en metálico, y a su vez estos se comprometen en correos electrónicos a hacer campaña para defender la causa de Catar 2022, explica el "Times".
Según el rotativo, Ben Hammam pagó además más de 1,6 millones de dólares meses antes del voto clave a cuentas bancarias controladas por el exdirectivo de la FIFA Jack Warner, que era miembro del comité por Trinidad y Tobago.
También abonó facturas legales y de detectives al miembro del comité de la FIFA por Oceanía, Reynald Temarii, para que luchara contra su suspensión tras ser acusado de corrupción. Ello evitó que Temarii fuera reemplazado a tiempo por otro candidato que hubiera votado a favor de Australia en la carrera por el Mundial de 2022, señala el periódico.
Las revelaciones sobre este complejo entramado se conocen la víspera de que García se reúna en Omán con el comité organizador de Doha a fin de abordar sospechas de corrupción en la disputa para el Mundial 2022 y 2018.
No obstante, no está previsto que García se reúna con Ben Hammam, pues éste nunca formó parte formalmente del comité organizador y sus componentes sostienen que actúa por su cuenta.
Según el dominical británico, los documentos a los que ha tenido acceso prueban sin embargo que Ben Hammam sí estaba en contacto con los organizadores de la candidatura de Catar.