Nadal: "La ilusión, la motivación y las ganas de ganar me han mantenido vivo"
- "No sé qué habría pasado en cinco sets", admite sobre el cansancio
- Tras ganar Roland Garros, su 14º grande, dice que no persigue los 17 de Federer
- Nadal a TVE: "La clave han sido todos los momentos del partido"
El español Rafael Nadal aseguró que la final de Roland Garros de contra el serbio Novak Djokovic fue "la peor físicamente" para él, pero que "la ilusión, la motivación y las ganas de ganar" le mantuvieron en la pista.
"Es la final que más he sufrido de todas. Hubo momentos en que me sentía muy vacío. No sé qué hubiera pasado en cinco sets. Estaba realmente muy al límite físicamente. La ilusión, la motivación, las ganas de ganar te mantienen en la pista con la mentalidad de querer hacerlo", dijo el español, que logró su noveno triunfo sobre la tierra batida de París.
"He conseguido aguantar, saber sufrir y suplir los momentos malos físicamente con tiros tenísticos de alto nivel. Así he encontrado el camino para ganar este título", agregó.
Para Nadal, la Copa de los Mosqueteros le da una tranquilidad para afrontar el resto de la temporada, porque con este triunfo se convirtió en el primer tenista en ganar al menos un Grand Slam durante el último decenio.
"Pase lo que pase el resto del año, yo ya he hecho un gran año. Diez años seguidos ganando un Grand Slam significa que mi carrera a nivel alto ha sido muy larga. Eso da tranquilidad, pasas un verano mejor. Saber que durante muchos años has sabido estar mentalmente al máximo", señaló.
No persigue a Federer
Nadal, que con este decimocuarto grande igualó con el estadounidense Pete Sampras, dijo que no está persiguiendo los 17 Grand Slam del suizo Roger Federer.
"No es ni preocupante ni una motivación. Sigo haciendo mi camino y al final ya veremos. Lo que me motiva es mantener la máxima intensidad. Sé que sólo 3 jugadores han llegado a 14, es algo que nunca me lo podía haber planteado", dijo.
Nadal afirmó que las lágrimas que dejó escapar en la pista responden a "la emoción", que atribuyó a varias cosas.
"Había perdido la final del Abierto de Australia, en la que me había preparado mucho y no pude competir. Después tuve un bajón de energía, tenía la ilusión, pero me faltaba la energía. Esta semana creo que la he vuelto a recuperar", indicó.
"Era un momento muy bonito, venía de cuatro derrotas contra él (Djokovic), he logrado romper esa racha en el momento adecuado, jugando bien, escuchaba el himno nacional, el público del lugar más importante de mi carrera,... todo eso hace que te emociones", indicó.
"Me siento querido en París"
Nadal tuvo palabras elogiosas para el público de París. "Es especial. Aquí el tenis es un deporte muy grande y el público lo hace más grande por la forma que vive el tenis. Yo hace años que siento que el público está conmigo, me siento querido en la calle, saben apreciar mi pasión por este torneo, por el tenis y mi esfuerzo por ganarlo", afirmó.
El español reiteró que se siente muy motivado por participar en 2016 en los Juegos de Río. "Me desilusionó mucho no estar en Londres por la lesión y por eso quiero llegar a Río", dijo.
Nadal, que indicó que no mira su palmarés, señaló que le encantaría emular al final de su carrera a Bjorn Borg, que hoy fue el encargado de entregarle la Copa de los Mosqueteros.
Sobre el partido, que comenzó dominando Djokovic, destacó que él supo "pelear para encontrar las soluciones" y poder dar la vuelta a la contienda.