"Río está frío", el antilema carioca del Mundial

• La ciudad carioca recibe la llegada del Mundial a medio gas
• Los aficionados extranjeros se sorprenden por la falta de ambiente
• Rio ultima los preparativos de la 'fanzone' de Copacabana

Las camisetas de Brasil empiezan a dar color a las calles de Río.

Faltan tres días para el comienzo del Mundial y el ambiente en Río de Janeiro no es el esperado. Las banderas ya cuelgan de las ventanas, ondean en los taxis y visten a muchos cariocas de arriba a abajo, pero el clima aún no ha alcanzado la temperatura del cálido invierno de la 'Cidade maravilhosa'.

"Las protestas han enrarecido el ambiente, pero cuando empiece la Copa, los brasileños animarán a su selección", afirma Gerson Dos Santos mientras dirige a su equipo infantil en la playa de Feria dos Bandeirantes. Dos Santos nos explica que ellos, los niños, viven al margen de las protestas y que, en el fondo, "los brasileños tienen esa misma ilusión con volver a levantar la Copa del Mundo".

Nos sorprende, sin embargo la respuesta de uno de ellos: "Creo que va a ganar Alemania, está más fuerte que Brasil". Lo dice con timidez un chaval que sueña con repetir el camino del fútbol playa a la profesionalidad que hicieron otros como Adriano o Tilico, habituales en las improvisadas gradas de los partidos de fútbol playa.

“Cuando Brasil empiece a ganar, el ambiente será magnífico“

Pero, frente a la ilusión infantil, Brasil choca contra los detractores del Mundial, que tratan de mover a las masas a través de las redes sociales. "Es una pena, no hay ambiente y solo faltan tres dias, pero creo que mejorará con el paso de los partidos, y si Brasil empieza a ganar, el ambiente será magnífico", indica Luciano, un periodista brasileño que ha recorrido el planeta de Mundial en Mundial y ahora vive con especial ilusión la Copa en su país.

"Tenemos que dar color, esto es una fiesta"

Otro brasileño es el que instaura el inesperado lema a los días previos del Mundial en Río de Janeiro: "Río está frío". El mismo grito de guerra que nos encontramos en los visitantes que ya están en la ciudad. Un grupo de colombianos recién aterrizados en la ciudad carioca esperaban otra cosa. "En nuestro país el ambiente es muy grande, aquí no se ve nada, tenemos que dar color porque esto es una fiesta", indican, en plena playa de Copacabana bien ataviados con los colores de su país.

También coinciden en la falta de ambiente un grupo de seguidores mexicanos que, sin embargo, llegan más apesadumbrados por la incertidumbre de su selección, encuadrada en el grupo de Brasil. "Lo tenemos complicado, no nos han respetado las lesiones y el grupo es muy difícil".

Todos, junto a los locales y los miles de seguidores que aún no han llegado, tratarán de calentar el ambiente todavía frío de Río, quizá más pendiente de acabar sus obras a tres días del comienzo del campeonato. Unas 20.000 personas abarrotarán una 'fanzone' en Copacabana que todavía está por terminar. Cuando todo esté listo y el balón eche a rodar será tiempo de celebraciones.