Suiza: Veteranía solvente y talento joven

• Los helvéticos llegan a Brasil con opciones de lograr plaza para octavos
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Los jugadores de la selección suiza de fútbol realizan ejercicios de calentamiento durante un entrenamiento

Lista de Suiza:

Porteros: Diego Benaglio (Wolfsburgo), Yann Sommer (Basilea) y Roman Buerki (Grasshoppers).

Defensas: Stephan Lichtsteiner (Juventus), Michael Lang (Grasshoppers), Steve von Bergen (Young Boys), Fabian Schaer (Basilea), Philippe Senderos (Valencia), Johan Djourou (Hamburgo), Ricardo Rodríguez (Wolfsburgo) y Reto Ziegler (Sassuolo).

Centrocampistas: Valon Behrami (Nápoles), Blerim Dzemaili (Nápoles), Gokhan Inler (Nápoles), Valentin Stocker (Basilea), Tranquillo Barnetta (Schalke), Gelson Fernandes (Friburgo), Granit Xhaka (Borussia Moenchengladbach) y Xherdan Shaqiri (Bayern de Munich).

Delanteros: Haris Seferovic (Real Sociedad), Josip Drmic (Bayer Leverkusen), Admir Mehmedi (Friburgo) y Mario Gavranovic (Zurich).

La selección de Suiza llega a Brasil 2014 con moral para, al menos, igualar cotas que ya alcanzan medio siglo de antigüedad en su historia futbolística.

En el Mundial de 1954, organizado por la propia Confederación Helvética, los anfitriones alcanzaron los cuartos de final. Esa ha sido su mejor clasificación en las ocho participaciones en fases finales. Encaran con esta la novena.

Su paso por Sudáfrica 2010 dejó como anécdota la victoria sobre España, a la postre campeona, con un gol de Gelson Fernandez acompañado de una alta dosis de suerte.

El centrocampista ha sido uno de los habituales del equipo, que de la mano del técnico alemán Otmar Hitzfield ha tenido una fase de clasificación sin derrotas, aunque con algún despiste. Cierto es también que solo fueron tres empates, pero los helvéticos se antojaban favoritos de un grupo que tenía a Noruega y Eslovenia como rivales a priori más fuertes.

El combinado mezcla experiencia en hombres como el meta Benaglio, los defensas Lichsteiner o el valencianista Senderos, más la juventud de talentos creadores como Shaquiri y Stocker, o el olfato goleador de Mehmedi y el ariete de la Real Seferovic.