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Fútbol Sala | El Pozo Murcia 2 - Inter Movistar 4

El Inter se proclama campeón de Liga en Murcia

  • El equipo madrileño gana (2-4) a El Pozo Murcia y resuelve la final por la vía directa (3-0)
  • Inter Movistar se hace con su noveno título de Liga, después de seis años de espera
  • Kike, que se retira, marca el primer gol local, pero Batería conduce el triunfo de los suyos

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El Inter se proclama campeón de Liga en Murcia

Ficha del partido:

2. El Pozo Murcia Fútbol Sala: Rafa, Kike Boned, Miguelín, Raúl Campos y Álex -equipo inicial-, José Ruiz, Juampi, Bebe, Adri, Eka y Franklin.

4. Inter Movistar: Jesús Herrero, Carlos Ortiz, Ricardinho, Batería y Rafael -equipo inicial-, Tobe, Pola, Rivillos, Borja, Nano Modrego y Cardinal.

Goles: 1-0. Minuto 7: Kike Boned; 1-1. Minuto 15: Borja; 2-1. Minuto 23: Rafael, en propia puerta; 2-2. Minuto 28: Batería; 2-3. Minuto 38: Nano Modrego, de doble penalti; 2-4. Minuto 40: Carlos Ortiz.

Árbitros: Cuesta Sánchez y García Morón, del colegio andaluz. Mostraron la tarjeta amarilla a los locales Álex, Raúl Campos, Franklin, Adri, Rafa y dos a Bebe, quien fue expulsado en el minuto 28.

Incidencias: Tercer partido de la final de la Liga en la Primera División de fútbol sala que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante unos 5.000 espectadores, unos 100 de ellos llegados desde Alcalá de Henares.

El Inter Movistar, guiado por un gran Batería, se ha proclamado este sábado campeón de la Liga de Fútbol Sala, al ganar a El Pozo Murcia (2-4), en el tercer partido de una final en la que ha vencido los tres partidos disputados. Con ello, el conjunto madrileño vuelve a levantar el título liguero seis años después, el noveno de su historia.

Los goles de Borja, Batería, Nano Modrego, al transformar un doble penalti, y de Carlos Ortiz, cuando el rival actuaba con portero jugador ya en el último minuto, acabaron dándole la victoria y el trofeo al equipo dirigido por Jesús Velasco, aunque antes debió soportar mucha presión, la de El Pozo y la ambiental. El partido estuvo muy reñido y abierto desde el comienzo, sin que hubiese un dominador claro y con ambos conjuntos respetándose mucho.

El primero en dar fue El Pozo, que se adelantó en el marcador con un gol de su capitán, Kike Boned, quien estuvo atento para llevar al fondo de la portería madrileña un despeje de Jesús Herrero a disparo de Franklin.

Presión y equilibrio

El gol animó a los granas, que pusieron a prueba a Jesús Herrero, sobre todo con un remate de Álex, que el portero visitante despejó "in extremis".

Rafa, guardameta local, también estuvo acertado en varias acciones, pero no pudo evitar el empate en una jugada parecida a la del gol de El Pozo. Batería disparó desde una posición lejana y Borja, en boca de gol, acertó a meter el pie para establecer el empate.

El Inter había sido capaz de frenar el ímpetu inicial de su rival y, en los últimos compases del primer tiempo, estuvo cerca de irse al vestuario con ventaja, pero Rafa volvió a interponerse, especialmente a un tiro envenenado de Ricardinho.

En la reanudación, el equipo entrenado por Eduardo Sao Thiago Lentz "Duda" salió dispuesto a volcar el partido a su favor y lo hizo gracias a un tiro de Kike Boned que Rafael desvió hacia su portería.

Inter pone la directa

El choque cobraba una nueva dimensión y las ocasiones se sucedieron en ambas áreas. ElPozo pidió penalti por mano de Carlos Ortiz, pero los árbitros, muy discutidos, no estimaron oportuno señalarlo y eso encendió más a una afición enrabietada todavía más cuando Bebe fue expulsado.

Con uno menos en la cancha, El Pozo no pudo impedir el empate, obra de Batería, quien aprovechó la situación para rematar libre de marcaje. Con empate en el electrónico del Palacio, una nueva falta de los de casa volvió a ser clave.

Nano Modrego, acusado de llamar mono a Franklin y de mostrarle el culo a la afición de El Pozo tras el segundo partido en Alcalá de Henares, salió a la pista para convertir el 2-3 de doble penalti y la sentencia la puso Carlos Ortiz.

Lo hizo desde su zona defensiva y cuando el oponente ya jugaba a la desesperada con Kike Boned, el jugador más grande que ha dado el fútbol sala español y que se ha retirado a los 36 años, apuraba los últimos segundos de su carrera como portero jugador.