Nadal: "Me siento mejor que los últimos dos años"
- El tenista español no teme por los problemas de espalda y de rodilla
- "Para jugar aquí hay que sacar y arriesgar un poco", dice sobre Wimbledon
El español Rafael Nadal, número uno del mundo, aseguró hoy en la rueda de prensa previa al torneo de Wimbledon, que comienza el lunes, que llega en esta ocasión mejor preparado que a las dos ediciones anteriores, cuando quedó eliminado en las primeras rondas.
"Estoy haciendo las cosas bien. Me siento mejor que los últimos dos años", señaló Nadal, que reveló que está entrenado con más intensidad de la habitual antes de un gran torneo.
"He estado entrenando duro desde que he llegado aquí. Más de lo habitual. He practicado más horas de las habituales para un torneo. Eso es positivo, porque mi físico me está permitiendo hacerlo", dijo el español, que se mide en primera ronda con el eslovaco Martin Klizan, 57 de la ATP.
Nadal detalló que las molestias que sufrió en la espalda durante el último Roland Garros, en el que se coronó por novena vez como el mejor tenista en tierra, han mejorado de cara a Wimbledon.
"Durante Roland Garros fue mejorando la espalda y de momento aquí no me está limitando", sostuvo Nadal, que matizó sin embargo que "miedo a lo que pueda pasar, siempre hay".
Con todo, el primer tenista de la ATP resaltó que "para jugar en Wimbledon hay que sacar y arriesgar un poco. Si paso algo, pues habrá pasado", dijo.
"Para jugar bien en hierba, lo primero que hay que hacer es estar bien físicamente, y los últimos años no lo he estado. Estoy haciendo las cosas bien y me estoy moviendo mejor", analizó el mallorquín, segundo cabeza de serie este año en el All England Club por detrás del serbio Novak Djokovic.
Practicando el saque
Nadal, que llegó el miércoles a Londres tras cuatro días de descanso con su familia en Mallorca (España), ha estado practicando especialmente el saque, uno de los aspectos más relevantes para afrontar los puntos con garantías sobre la rápida hierba de Wimbledon.
El español habló asimismo sobre su rodilla, que en 2012 le dejó fuera en la segunda ronda en Londres y le obligó a pasar más de siete meses fuera de las pistas, y que el año pasado lastró su juego en una primera ronda en la que cayó abatido por primera vez en su carrera en un Grand Slam.
"Este año me duele menos que el año pasado. Mis sensaciones son más positivas a la hora de moverme, agacharme y golpear el revés", detalló el tenista.
Como en años anteriores, el mallorquín insistió en que la hierba es una superficie que puede traicionar a cualquiera: "Wimbledon es un torneo en el que las cosas pasan muy rápido, sobre todo al principio", afirmó.