El Mundial 2014 se queda sin España, pero no sin su legado
- El estilo de la selección española ha sido adoptado por otros equipos
- Alemania ha planteado un juego similar al de la Roja, siendo esta su verdugo
- Italia ha dejado el 'catenaccio', pero ha topado con una Costa Rica más alegre
- Brasil y Argentina ahora se limitan a rentabilizar el talento de Neymar y Messi
- Australia - España, en vivo, lunes a las 18:00h en RTVE.es
España se marcha del Mundial de Brasil 2014. Eliminada a las primeras de cambio y, a la espera del partido ante Australia, de momento su triste balance es de dos derrotas en la fase del Grupo B. [Australia - España, en vivo, lunes a las 18:00h en RTVE.es]
El futuro de la Roja parece ser ahora el tema de discusión, mientras se hace balance del pasado inmediato para agredecer a una generación inigualable que nos ha dado seis años de ensueño.
Pero no se está teniendo en cuenta el presente ni se mira más allá de nuestras fronteras para ver lo que ha dejado tras de sí este equipo: el toque, el fútbol.
Hace seis años, cuando la selección española ganó la Eurocopa 2008, no solo venció a sus propios fantasmas. La de entonces supuso una victoria también sobre el mal llamado "fútbol moderno".
España impuso el talento y la creatividad frente a los que seguían apostando por la pizarra, la disciplina táctica y el físico. Fue la victoria de los 'bajitos' frente a los 'duros'. El fútbol europeo enterraba a la Francia de Zidane y se rendía al juego férreo de selecciones como Grecia (Euro'2004) e Italia (Mundial 2006).
Pero llegaron Aragonés, Guardiola y Del Bosque para hacernos volver a creer en el toque y el juego combinativo. Así nació la expresión 'tiqui-taca' para retratar el estilo de la Roja. Estilo con el que encadenó tres victorias en dos Euros y un Mundial, asombrando al mundo entero.
Los ganadores siempre crean escuela, porque los demás tratan de aplicar en sí mismos la fórmula del éxito. Es difícil imaginar cómo habría sido el mundo del fútbol hoy en día si las patadas de Holanda hubieran doblegado a España en Johanesburgo; meras hipótesis.
Lo cierto es que fue la Roja la que se llevó el Mundial y contagió su estilo a varios equipos, siempre con particularidades, algunos de los cuales se quedan en Brasil para intentar devolverlo a lo más alto del planeta fútbol.
Alemania, el camino paralelo
Mención aparte merece Alemania, puesto que su actual técnico Joachim Löw ya viene intentando aplicar la fórmula del juego vistoso a la par que España, su verdugo.
Los germanos sufrieron sendas derrotas en 2008 y 2010 contra España, pero eso no les hizo renunciar al talento. Antes al contrario, Löw subió su apuesta y en este Mundial está jugando con 'falso nueve', como Del Bosque en algunas ocasiones.
El caso más llamativo es el de Italia, que pasó de ganar un Mundial (2006) con el genuino 'catenaccio' a jugar la final de la Eurocopa 2012 con toque. El artífice de la nueva 'azzurra' es Cesare Prandelli, que tiene al veterano Pirlo como catalizador de su idea futbolística sobre el césped.
Sin embargo, los transalpinos aún tienen que resolver su pase a octavos porque en el camino se ha cruzado la sensación del torneo: Costa Rica.
La selección costarricense no reúne a grandes estrellas, pero aún así ha mostrado atrevimiento y han disputado el balón a campeonas del mundo como Uruguay y la mencionada Italia.
El fútbol les ha premiado a los 'ticos' de Jorge Luis Pinto con un histórico pase a octavos. Antes los aficionados españoles conocían a Keylor Navas, portero del Levante; ahora todo el mundo conoce a Júnior Díaz, Bryan Ruiz, Cristian Bolaños y Joel Campbell.
Otra sorpresa es la de Francia. Sorpresa no porque se dude de su potencial, sino porque sin Ribèry estaba por ver cuál iba a ser el juego de 'les bleus'. La respuesta, más bien respuestas, han sido ocho goles en dos partidos.
Por otro lado está Bélgica, que con una nueva y talentosa generación aspira a igualar la gesta de 1986, en México, donde alcanzaron las semifinales. De momento, tras vencer a Rusia, ya están en octavos.
Brasil y Argentina, de vuelta
Tradicionalmente, mencionar Brasil y Argentina era sinónimo de fútbol vistoso y creativo, lo que en el país anfitrion del presente Mundial se denominaba "jogo bonito".
De aquellos conceptos no queda rastro en las actuales escuadras. Los archirrivales del continente americano progresan en el torneo con un estilo que amablemente se puede calificar de indefinido.
En el Grupo A, el de Brasil, la apuesta por el toque la materializa más bien Croacia, aunque se la juega contra México en esta última jornada.
No es exactamente una apuesta por el orden táctico y la disciplina lo de la 'canarinha' y la albiceleste, sino más bien un "pasársela a Will" como en aquel episodio de la serie El príncipe de Bel Air.
Los equipos son sendos combinados de diez hombres al servicio de sus capitanes, Neymar y Messi. Unos y otros han mostrado sus carencias cuando otros equipos anulan a los barcelonistas; lo hizo México y estuvo a punto Irán, pero el 10 de la albiceleste se sacó un golazo de la chistera porque lo suyo es el gol, no la pizarra.