Nadal vuelve a sentirse cómodo en Wimbledon
- El español remonta ante el eslovaco Martin Klizan (4-6, 6-3, 6-3 y 6-3)
- Después de dos años de eliminaciones prematuras, Rafa recupera su tenis
- Ahora le espera en segunda ronda el checo Lukas Rosol, su verdugo en 2012
- Datos y estadísticas del partido Rafa Nadal - Martin Klizan de Wimbledon
El español Rafa Nadal, número uno mundial del tenis, remontó ante el eslovaco Martin Klizan (4-6, 6-3, 6-3 y 6-3), clasificado en el puesto 51 de la ATP, en primera ronda de Wimbledon. Ahora le espera el checo Lukas Rosol, el mismo que le eliminó en la segunda ronda de 2012.
Nadal logra su victoria número 700 en el circuito. Un número redondo para celebrar en un escenario de leyenda, como es la pista central del All England Lawn Tennis Club.
Klizan, zurdo como Nadal y vencedor del Roland Garros júnior de 2006, demostró ya desde el comienzo que iba a ser un rival incómodo. También lo fue en Roland Garros 2013, el único precedente, cuando ganó el primer set al de Manacor.
'Klizko', como le apodan, achuchó con tres bolas de rotura en el primer juego de partido, sorprendiendo en frío a Nadal y obligándole a ajustar su servicio para ganar el juego. Agresivo, tratando de jugar continuamente con golpes ganadores y con desparpajo; así se movía el eslovaco.
Mucha osadía que no escondía sus carencias. Su juego a tumba abierta le hizo cometer dos dobles faltas y se vio obligado a tirar de repertorio para levantar dos bolas de rotura. Y solo habían pasado dos juegos.
Nadal se sentía mejor jugando con primeros servicios, contundente. Era con segundos como más sufría la agresividad del de Bratislava -solo 31% de efectividad-, que trataba de mantener al español alejado de la línea y obligarle a correr.
Dejaron de entrar los primeros servicios y llegaron los problemas, en el noveno juego. Rafa defendía una bola de rotura y Klizan le esperaba enseñándole el lado contrario. El español mordió el anzuelo y cometió una doble falta (4-5) que luego refrendó el eslovaco en el siguiente juego.
Problemas con el segundo servicio
El políglota eslovaco -habla su lengua materna, inglés, checo, croata, polaco y algo de ruso- tiene además facilidad para los recursos en el tenis. Mientras, Nadal sufría para jugar los puntos con su segundo servicio y se veía de nuevo en dificultades en el tercer juego del segundo set.
Klizan afilaba las garras emulando a 'Lobezno', con el actor Hugh Jackman presenciando el partido, y metía presión a Rafa para obligarle a sacar lo mejor o volverse para casa, como la selección española en el Mundial de Brasil.
El zurdo eslovaco llevaba la iniciativa y mientras tuviera a Nadal ocupado en defender su servicio no pasaba apuros con el suyo, permitiéndose devolver un golpe ganador tras otro.
Nadal vio algo de luz en el sexto juego, pero aun así le costó forzar cuatro bolas de rotura para vencer la resistencia de Klizan, que llegó a hacer dos saques directos para defenderse. Consolidó la ventaja y podría haber rematado con 2-5 al servicio de un eslovaco algo tocado.
Sin embargo, permitió que se adjudicara el juego y se metiera en el partido, recuperando sensaciones y viéndose con un peligroso 15-40 al servicio de Nadal. Reaccionó a tiempo el bicampeón del torneo londinense y pudo cerrar el set, pasado el trance, gracias a su 'drive'.
Klizan, de más a menos
A Klizan ya no le acompañaba su estrella. El eslovaco comenzó el tercer set sacando igual de fuerte, pero peloteando con menos confianza. Pasó de un 40-15 a defender dos bolas de 'break' ante un Nadal que notaba mejores sensaciones. Ambos se iban al suelo, pero mientras uno se levantaba para hacer aspavientos, el otro lo hacía para seguir jugando y anotarse un punto magistral. Llegó la rotura.
Significativo fue verle pasar de once errores no forzados en dos sets a seis en dos juegos, los que tardó Nadal en consolidar su ventaja. Y al siguiente, más; doble falta incluida. Segundo 'break' y tercer juego consecutivo.
Sin embargo, Klizan contagió su juego errático y Nadal regaló también su saque en el cuarto, también por fallos no forzados. La ventaja quedaba minimizada y tocaba parar los pies al de Brastislava ante una posible reacción.
Hubo intento por parte de Klizan, pero esta vez se encontró con la solvencia del número uno del mundo para frenarle. Con 30-30 en el octavo juego y saque de Nadal, este se adjudicó un gran punto en la red para desesperación de Klizan, que cedió el siguiente y comenzó a encadenar de nuevo errores para ceder el set con su propio servicio.
Nadal vuelve a Wimbledon
El partido, viendo los gestos que devolvía Klizan, parecía visto para sentencia. Nadal revivía sus mejores momentos sobre la hierba de Wimbledon, los que le hicieron campeón en 2008 y 2010, con otro punto fraguado desde un resbalón y culminado con un globo a la línea.
El de Manacor se dedicó a mantener a raya al eslovaco con sus derechazos, pasando de correr a ver cómo se movía el otro detrás de la bola. La rotura llegó en el cuarto juego; parecía claudicar Klizan.
Nadal no estaba para más bromas, como demostró corrigiendo el 'cañazo' con que regaló la rotura en el séptimo juego. En el siguiente rompió a Klizan sacando su 'drive' más contundente y poniéndose con su saque para, salvando otra bola de rotura, cerrar el partido en casi tres horas.
Nadal ha vuelto a Wimbledon por fin.