Forlán, otra iIustre despedida de los Mundiales en Brasil

• El uruguayo, 'MVP' del Mundial 2010, el último en sumarse a la lista
• Casillas, Xavi, Gerrard, Pirlo, Lampard y Buffon ya han dicho adiós a Brasil
• En un segundo peldaño también se despiden Drogba, Eto'o o Tim Cahill

El delantero uruguayo Diego Forlán junto a su entrenador Oscar Tabárezd, abandona el campo durante el partido Colombia-Uruguay.

El final de la primera fase y el comienzo de los octavos, con eliminaciones inesperadas de equipos de gran categoría como España, Italia, Inglaterra o Uruguay, ha marcado varias despedidas de futbolistas ilustres que, salvo milagro, el Mundial de Brasil 2014 significará su adiós al torneo más importante del fútbol.

La lista no es larga, pero sí que es descriptiva. Muchos de esos nombres han ganado a lo largo de su carrera muchos títulos internacionales. Otros, fracasaron con sus selecciones, pero su presencia en un Mundial siempre era un aliciente enorme para ponerse delante de un televisor y esperar algo grande de ellos.

El último en hacerlo fue Diego Forlán, el uruguayo no pudo cumplir la complicada misión de hacer olvidar la ausencia del sancionado Luis Suárez y abandonó cabizbajo su último encuentro mundialista.

Forlán actuó 63 minutos y estuvo tan apagado y espeso como el resto de su equipo en su derrota con Colombia. El uruguayo no fue ayuda para Edinson Cavani y no fue ni sombra del jugador que obtuvo la calificación de jugador más valioso del Mundial 2010. Cuatro años no pasan en balde.

Diego Forlán se va consciente de lo que hay que hacer. "Es normal, lógico y no debe ser motivo de ningún trauma pero esta plantilla necesita una renovación generacional", destacó el jugador, de 35 años.

"Culmina una etapa pero el fútbol sigue, la selección también y comenzará otra", y agregó: "Con la selección conseguí mucho más de lo que hubiera soñado, en especial mucho cariño de nuestro pueblo y eso no tiene precio", dijo en su adiós a la camiseta celeste.

Forlán, que debutó en la selección uruguaya en 2002, superó los 110 partidos siendo el futbolista que más veces vistió la camiseta celeste en la historia. Ahora delantero jugará en el equipo japonés Cerezo Osaka.

La renovación llegará a España

El primero en hacer las maletas en este Mundial fue Xavi Hernández. España, después de encadenar dos Eurocopas y un Mundial consecutivo ganados, dijo adiós por la puerta de atrás con una eliminación prematura tras perder contra Holanda y Chile en los dos primeros partidos de la fase de grupos.

Xavi, el motor que hizo funcionar durante seis años a un equipo de leyenda, no brilló como antes. Su mala temporada en el Barcelona la trasladó también a la selección. Lo hicieron él y todos sus compañeros. Ninguno de los 23 convocados por Vicente Del Bosque estuvo fino y el centrocampista español se fue sin hacer nada por lo que ser recordado en su último campeonato. Con 34 años, 133 partidos y 13 goles, España se queda sin uno de sus mejores jugadores.

A Xavi le podría acompañar Iker Casillas, el capitán que levantó todas las copas. El portero del Real Madrid, con 156 encuentros a sus espaldas y 33 años, completó un torneo errático. Fue la extensión de su campaña en el Real Madrid, donde vio la Liga desde el banquillo y fue titular en la Copa y la Liga de Campeones.

Sin embargo, aunque cumplió en esos dos torneos, en la final de Lisboa de la Liga de Campeones de Europa contra el Atlético sacó a la luz indicios de un extraño estado de forma en el gol de Diego Godín. En el Mundial, tampoco anduvo fino y se fue sin confirmar su adiós. En el próximo Mundial, en Rusia, tendrá 37 años. Seguramente el de Brasil fue el último.

Italia necesita renovarse de cara a Rusia 2018

Pero no sólo España dejará de tener a grandes futbolistas en un Mundial. También Italia perderá a dos: Andrea Pirlo y Gianluigi Buffon, dos supervivientes del último título que alzo el cuadro transalpino, el Mundial de 2006 disputado en Alemania. Dos gigantes del fútbol italiano que se despidieron cabizbajos después de perder ante Uruguay 1-0 el último partido de la fase de grupos.

El tanto de Diego Godín, de nuevo protagonista en esta historia, fue sintomático. Lo hizo con la espalda, una parte del cuerpo escondida en los futbolistas y que expulsó también a escondidas a dos grandes figuras mundiales.

Andre Pirlo, el metrónomo, el jugador que ve el fútbol en tres dimensiones, dijo antes del Mundial que a sus 35 años se retiraría de la selección. Cuando fue eliminado, declaró que podría replantearse esa decisión si el entrenador que sustituya a Cesare Prandelli le llamase. Pero a Rusia no llegará, ya tendrá 39 años. Casi imposible.

Gianluigi Buffon, el gran capitán de Italia, tendrá 40 años y dejará atrás tres Eurocopas y cinco Mundiales. Se le resistirá el sexto, pero atrás dejará una carrera de leyenda. Y, al contrario que Xavi y Casillas, con quienes ambos guardan un paralelismo enorme, sí brillaron en Brasil. Pirlo, contra Inglaterra, y Buffon, ante Uruguay, dieron una exhibición y su marcha no es tan triste como la de los españoles.

Enésima decepción para los ingleses

Inglaterra de nuevo completó un Mundial horrible y otros dos jugadores no volverán a disputar uno. Frank Lampard y Steven Gerrard dejarán un centro del campo vacío. El primero tiene 36 años, jugó sólo el último duelo contra Costa Rica y su papel ya era residual en la selección. En los tres Mundiales que disputó, su mejor registro fueron los cuartos de final en Alemania 2006.

Gerrard, un mito en el Liverpool, siguió un rumbo similar al de Lampard en Inglaterra. Muchos fracasos, pocas alegrías y 197 minutos en el Mundial de Brasil que no dieron ningún resultado. Dejará un hueco importante en el centro del campo inglés.

África también se quedará sin dos ilustres. Didier Drogba, de Costa de Marfil y Samuel Eto'o, de Camerún. Dieron sus últimos coletazos en Brasil, con 36 y 33 años, respectivamente. Como Tim Cahill, de Australia, que con 34, marcó uno de los goles del torneo. Se lo hizo a Holanda, en Porto Alegre. Fue su legado final.

El resto, no tuvo tanta suerte de decir adiós tan a lo grande y los Mundiales se quedarán huérfanos sin su presencia.