Natalia Rodríguez hereda de la dopada Alminova el oro europeo en 1.500
- La rusa se impuso a la española en la final de pista cubierta de Turín 2009
- "Te hace ilusión, pero no es lo mismo", asegura la tarraconense
Natalia Rodríguez ha conseguido, con cinco años de retraso, la primera medalla de oro internacional de su carrera deportiva al heredar el título europeo de 1.500 metros en sala que conquistó en Turín 2009 la rusa Anna Alminova, cuyos resultados desde febrero de aquel año han sido anulados por dopaje.
Alminova ya había sido suspendida tres meses por dopaje en 2010 y ahora, según informa la IAAF en su boletín, ha sido castigada con 30 meses por anormalidades en el pasaporte biológico. La sanción concluyó el pasado mes de mayo.
"Te hace ilusión, pero no es lo mismo. Soy bastante cuadriculada en esto. Lo justo habría sido competir en pie de igualdad y sin trampas con todas estas que han dado positivo. Aquél año 2009 fue increíble para mí. Entrené de lujo, una vez recuperada del embarazo, pero me faltó rematar", declaró a Efe la atleta tarraconense.
Siete meses después de conseguir el sexto puesto en la final olímpica de Pekín 2008, Natalia Rodríguez se presentó en aquellos Europeos de Turín con ganas de resarcirse y el 7 de marzo controló la final después de las tres primeras vueltas.
Cumplió su promesa de hacer todo lo posible para ganar, pero al final surgió, incontenible, Alminova para llevarse el título. Ocho años Natalia había obtenido el mismo segundo puesto en los Europeos sub 23 de Amsterdam pero hasta ese día no había logrado una sola medalla en categoría absoluta.
La rusa Natalya Yevdokimova marcó el paso en las primeras vueltas (1:08.07 el 400), mientras Natalia se tapaba en el centro del grupo, pero a 700 metros del final la tarraconense aceleró para tomar la cabeza. A dos vueltas del final, iba primera con las dos rusas a su espalda.
Al toque de campana, Alminova dio un fuerte tirón y abrió un hueco insalvable para la española. La rusa venció con una marca de 4:07.76, seguida de Natalia Rodríguez (4:08.72) y de la eslovena Sonja Roman (4:11.42).
"Tenía muchas ganas de esta medalla. Después de tener a mi hija (Guadalpe) me he sentido más motivada, he perdido el miedo. Esto me da mucha confianza para el verano, en los Mundiales de Berlín, porque me he codeado con atletas que están en las medallas. Alminova tiene que estar muy fuerte para hacer lo que está haciendo", declaró a Efe la tarraconense aquel día. Alminova había participado el mismo día en las series de 3.000 metros.
El tropezón de Berlín
Cinco meses después, Natalia sufrió el golpe más duro de su carrera cuando, en la final de los Mundiales de Berlín, fue descalificada, después de haber ganado la medalla de oro, por un tropezón con la etíope Gelete Burka.
"Tuve mala suerte. La competición está llena de incidentes como aquel en los que no pasa nada", comenta Natalia.
La anulación de la victoria de Alminova en los Europeos de Turín 2009 deja el podio de aquella final de 1.500 con Natalia Rodríguez a la cabeza (4:08.72), seguida de Sonja Roman (4:11.42) y de la irlandesa Roísín McGettigan (4:11.58).
"Lo interpreto como una señal para seguir adelante", indicó la tarraconense, que se perderá la campaña veraniega de este año por un a lesión en el gemelo izquierdo, aunque confía en estar a punto el año próximo para los Mundiales de Pekín. "Un Mundial me motiva", aseguró.