El retorno del Rey: LeBron James vuelve a Cleveland Cavaliers cuatro años después
- En una carta abierta explica el porqué de su regreso: "siempre supe que volvería"
- La vuelta de James va más allá de lo deportivo para el equipo y la ciudad
- Pasó de héroe a villano y, de nuevo, héroe para el estado de Ohio, donde nació
- Los Cavaliers comienzan una nueva etapa en la que vuelven a aspirar a todo
LeBron James, el niño que salió de Akron, Ohio, que creció en Cleveland y que dominó la NBA en Miami con los Heat, ha anunciado su "vuelta a casa".
Cuatro temporadas, cuatro finales, dos anillos de campeón, dos MVP's de las finales y otros dos de la temporada regular. Todo eso ha ocurrido desde que James tomó la famosa "decisión" de dejar los Cavaliers para "llevar sus talentos" a South Beach, Miami, Florida.
Ahora, mucho más maduro como jugador y persona, y con la sensación de haber cumplido una misión, el 'Rey James' vuelve a la que siempre sintió como su casa con el propósito, no solo de formar un equipo campeón, sino de servir de ejemplo y guía a todo el estado de Ohio.
"Misión cumplida" en Miami
En una carta abierta publicada en la edición digital de la revista especializada Sports Illustrated, LeBron James explicó este viernes los motivos de su regreso a Cleveland.
"Salí de Cleveland con una misión. Buscaba campeonatos, y hemos ganado dos. Pero Miami ya conocía ese sentimiento, y nuestra ciudad no lo ha tenido desde hace mucho, mucho tiempo", asegura James en la carta.
El alero, que ha guiado a los Heat en las cuatro últimas temporadas, compara su experiencia en Miami con "la universidad para otros chicos". Agradecido por estos cuatro años en la franquicia, James asegura que Miami "será por siempre su segunda casa".
Además, señala a sus compañeros Dwayne Wade, Chris Bosh, Udonis Haslem y Mario Chalmers como sus "hermanos de por vida". Además, el jugador ha intercambiado elogios y agradecimientos con el propietario de la franquicia, el empresario Micky Arison, y el presidente ejecutivo de los Heat, Pat Riley, quienes se han mostrado agradecidos, a pesar del dolor.
La obligación autoimpuesta de ser un referente
Pero si algo destaca del nuevo LeBron James es su madurez. Desde la misma manera en la que comunica su decisión, pasando de ponerse delante de las cámaras a escribir una carta abierta junto al periodista Len Jenkins.
Y aún por encima del medio está el mensaje: "Siento que mi vocación aquí va más allá del baloncesto. Tengo la responsabilidad de liderar, en más de una manera, y la tomo muy en serio. (...) Quiero que los críos del Noreste de Ohio (...) se den cuenta de que no hay un lugar mejor para crecer".
“Mi vocación aquí va más allá del baloncesto. Tengo la responsabilidad de liderar“
James afronta así una nueva misión, no solo baloncestística, sino social. Prueba de ello es que asegura haber dejado atrás los insultos del propietario de los Cavs, Dan Gilbert, así como las críticas y abucheos de los que fueron sus aficionados y que ahora vuelven a acogerle con los brazos abiertos.
"¿Y si yo fuera un crío que admira a un deportista y ese deportista me hiciera querer mejorar en mi vida... y entonces se largara? ¿Cómo reaccionaría? (...) Todo el mundo comete errores. Yo los he cometido. Así que, ¿quién soy yo para guardar rencor?".
Pocos deportistas profesionales de la más alta élite mundial se exigen a sí mismos, como lo hace James, un compromiso tan grande dentro como fuera de la cancha.
Un nuevo tiempo en Cleveland
Dan Gilbert, propietario de Cleveland Cavaliers: "Mi hijo de 8 años: "Papi, significa eso que por fin puedo volver a ponerme la camiseta de LeBron?". Sí, hijo, sí."
Así ha dado Gilbert la bienvenida a LeBron James, después de que ambos se reunieran para cerrar heridas causadas por aquella salida del equipo, tras la que el propio Gilbert acusó a James de "traidor, cobarde y egoísta" en una carta abierta.
Y es que, pese a que el propio LeBron haya señalado que el equipo estará aún muy lejos del anillo, lo cierto es que los Cavaliers han pasado automáticamente a ser nuevos candidatos a, como mínimo, competir por el título.
A falta de reforzar el juego interior y aún con margen para realizar nuevos movimientos en el mercado, los Cavs aglutinan en su plantilla a cuatro números uno del draft: LeBron James, Kyrie Irving, Anthony Bennett y Andrew Wiggins.
Si bien es cierto que Bennett es todavía una incógnita en su segundo año en la NBA, y que Wiggins es tan solo un diamante por pulir, el liderazgo de James e Irving, la experiencia de jugadores como Anderson Varejao, y la frescura de jóvenes como Dion Waters y Tristan Thompson se combinan en un cóctel más que apetecible.