El francés Tony Gallopin exhibe fuerza en el duro reencuentro con el Tour

• El francés aprovecha el marcaje a Sagan y gana una etapa de complicado final
• Tony Gallopin llega con unos metros de ventaja sobre Degenkolb y Trentin
• Seleccionado grupo de favoritos, con Nibali de líder y sin cambios en la general
• Andrew Talansky rueda descolgado media etapa, pero evita el fuera de control

Gallopin se lleva la undécima etapa

El Tour de Francia 2014 no tiene tregua y se vivió una undécima etapa de ritmo frenético, en la que el francés Tony Gallopin (Lotto) se hizo con el triunfo tras imponer su poderío en la locura final. El líder de la ronda, Vicenzo Nibali (Astana), estuvo muy atento y pasó sin mayores sobresaltos el reencuentro con la carrera, tras el primer día de descanso y ya sin la presencia de Alberto Contador.

El quebrado terreno de los últimos 50 kilómetros de etapa definió la suerte de una jornada en la que el pelotón afrontó a marchas forzadas la segunda parte de la ronda gala. El promedio superó los 42 kilómetros a la hora, aunque se acabó sin cambios entre los mejores de la general. Nibali mantiene su adelanto de 2:23 sobre Richie Porte (Sky) y de 2:47 sobre Alejandro Valverde (Movistar).

Tres pasos de tercera categoría y uno de cuarta propiciaron el término de la escapada del día y un final nervioso, con varias tentativas de salida. El Garmin, que perdió a su líder Talansky, inició la acción para que empezasen los ataques.

Roche (Tinkoff) y Bakelandts (Omega) se fueron hacia adelante a 44 kilómetros, alcanzaron a Elmiger y se les unieron Gautier (Europcar) y Jesús Herrada (Movistar). Lo intentó también Slagter (Garmin), pero desistió, bajo el peso del desgaste y el orden que impusieron Cannondale y Orica.

El quinteto tuvo menos de medio minuto de ventaja y de él salió Nicolas Roche, ya en la última subida. El irlandés mostró su adaptación al terreno y aguantó hasta que cayó en poder del grupo de favoritos, cada vez más reducido por las subidas y bajadas continuas.

El ciclista francés Tony Gallopin (Lotto), se impuso en la undécima etapa del Tour de Francia, disputada entre Besançon y Oyonnax, mientras que el italiano Vincenzo Nibali (Astana) continúa como líder. Gallopin fue el más 'listo' en los kilómetros finales, en los que lanzó un ataque que mantuvo y acabó por aprovechar el marcaje sobre el eslovaco Peter Sagan (Cannondale), para lograr un importante triunfo de etapa, que une a la jornada en la que portó el jersey de líder de la prueba. (16/07/14)

La selección final la hizo la postrera salida de Gallopin, anterior líder de la prueba, a 13 kilómetros del final. Bajada vertiginosa hasta la línea de meta, cortes en cabeza del grupo y el francés que aprovechó el marcaje final a Sagan para mantener unos metros de ventaja y lograr el triunfo sobre Degenkolb y Trentin.

Tres aventureros y un pelotón enfilado

El fuerte ritmo al que se hicieron los 187 kilómetros de recorrido entre Besançon y Oyonnax acabó con las pocas aspiraciones de los aventureros del día. El campeón suizo, Martin Elmiger (IAM), que salió en el kilómetro 28, y al que se unieron Cyril Lemoine (Cofidis) y Anthony Delaplace (Bretagne).

Ninguno era peligroso en la general, así que el trío tuvo una máxima ventaja de 6:45 a la altura del kilómetro 46. A partir de ahí empezó el trabajo del Cannondale y el Orica y la diferencia disminuyó, hasta que el último de ellos, Elmiger, fue atrapado, a falta de 37 kilómetros.

El Astana de Nibali también apareció en cabeza de un grupo que estuvo casi todo el día enfilado. El Movistar de Valverde y el Sky de Porte aguardaron su momento, a espaldas del equipo del líder.

El ejemplo de Talansky

En el día en el que Miguel Induráin cumple 50 años, Greipel festejó su 32 cumpleaños pasando el primero del pelotón en el esprín intermedio. Por ese punto, kilómetro 89, los escapados aún tenían cuatro minutos de adelanto. Sagan ni se metió en el acelerón, guardando fuerzas para el final.

Falta iban a hacerle al eslovaco del Cannondale tras el nuevo impulso que dio a la carrera el equipo Garmin, que curiosamente tenía muy rezagado a su hombre fuerte, Talansky, castigado por las caídas de los días anteriores.

El estadounidense de 25 años se paró unos minutos, pero Talansky prosiguió entre lágrimas, sin querer abandonar, a pesar del terreno y la batalla que se avecinaba y podría dejarlo fuera de control. Llegó rozándolo, a más de 32 minutos del vencedor. Todo un ejemplo de sacrificio el del vencedor del último Dauphiné.

"Tenía mucho dolor en la espalda, pero quería terminar por mis compañeros, que han trabajado mucho por mi estos días. No quería marcharme después de todo lo que han hecho por mi", afirmó tras cruzar exhausto la línea meta.

Este jueves continuará la ronda gala con la disputa de la duodécima etapa. Serán 185,5 kilómetros, con salida en Bourg-en-Bresse y llegada en Saint-Etienne, con cuatro puertos, dos de tercera y dos de cuarta.