Alejandro Valverde, entre la esperanza y la amenaza francesa en el Tour
- El murciano tiene a Bardet y Pinot a menos de medio minuto
- Valverde firmaría ser segundo, pero no descarta atacar a Nibali
- Tres etapas en los Pirineos y una crono decidirán el Tour 2014
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Alejandro Valverde afronta la recta final del Tour de Francia 2014 como segundo clasificado y con una mezcla de esperanza y temor. Esperanza, porque puede luchar por el triunfo final contra Nibali o, como poco, alcanzar el podio por primera vez en su carrera. Temor, porque tiene encima a los franceses Bardet y Pinot. Pasado el segundo día de descanso, tres etapas de alta montaña en los Pirineos y la contrarreloj del sábado decidirán su suerte final en la ronda gala.
A falta de seis jornadas y poco más de 900 kilómetros para que concluya el Tour de 2014, Alejandro Valverde está a 4 minutos y 37 segundos del italiano Vincenzo Nibali, auténtico patrón de la carrera en función de los ciclistas supervivientes.
El ciclista del equipo Movistar es consciente de que el líder "está intratable" y declaró que firmaría "terminar segundo", pero que no descarta mejorar, ya que, aunque Nibali "es el más fuerte, queda mucho Tour".
Sin embargo, la mayor amenaza que tiene Valverde es la proximidad de los franceses Romain Bardet y Thibaut Pinot en la clasificación. El primero está a solo 13 segundos y el segundo a 29. Una muy escasa diferencia, que el ciclista murciano está obligado a intentar ampliar ahora que llega su terreno.
“No me rindo e iré a por todas“
"Todo lo que sea ganar tiempo es bueno. Los que tienen que recortar son ellos, mis rivales. La idea es hacer tres días buenos. El equipo y yo estamos bien, no me rindo e iré a por todas", dijo un inconformista Valverde.
“Los rivales están cerca, dan un poco de miedo“
"Ante los Pirineos estoy bien, me encuentro recuperado y el día descanso me vendrá muy bien. Vamos a ver qué sucede, pero todos los rivales están cerca, dan un poco de miedo", aclaró Alejandro.
La ocasión del ciclismo francés
Y es que, si del líder al segundo hay esos 4:37, de Valverde al séptimo clasificado solo hay 3 minutos y 56 segundos. Así que Bardet (a 13 segundos del ciclista español), Pinot (a 29), Van Garderen (a 1:12), Peraud (a 1:31) y, en menor medida, Mollema (a 3:56), jugarán sus bazas en las cimas pirenaicas.
"Tanto Pinot como Bardet representan una generación nueva, están bien, y es bueno que luchen por el podio. Van a ser peligrosos, querrán demostrar su condición. Vamos a intentar dar guerra e ir a sacar tiempo. A ver qué día desplegamos estrategia. En la cromo del penúltimo día el más peligroso es Van Gareren. Pinot y Bardet son buenos pero no son superiores a mi", analizó el murciano.
Es la gran ocasión para que, después de 17 años, el ciclismo francés vuelva a tener a un hombre en el podio de 'su' carrera. Richard Virenque ocupó el segundo puesto en el Tour de 1997, detrás de Jan Ullrich, y desde entonces ningún corredor galo estuvo en la fiesta de los Campos Elíseos.
Bardet y Pinot han devuelto la esperanza, por más que quede muy lejos aquella época de dominio que ejercieron Bernard Hinault, ganador en 1981, 1982 y 1985; y el malogrado Laurent Fignon, vencedor del Tour en 1983 y 1984. Desde entonces, apenas otro segundo puesto del propio Fignon y una tercera plaza de Virenque en 1996, que precedió a la mencionada segunda de 1997. Poco, muy poco, y desde hace mucho, para el orgullo del ciclismo francés.
Por eso lucharán en los próximos días Bardet, Pinot y Peraud, compañero de equipo del primero en AG2R, camino de Bagnères de Luchon, de Pla d'Adet, de Hautacam y en la crono de Périgueux.
Una complicada relación con el Tour
Ellos constituirán el gran peligro para un Alejandro Valverde que firma la última victoria española en el Tour, la que logró en la edición de 2012 en Peyragudes, y que pugna por lograr el que sería el primer podio de su carrera en una ronda gala con la que tiene una amarga relación.
Valverde está en su séptima participación en el Tour, prueba en la que ha logrado la victoria en tres etapas: 2005, en Courchevel; 2008, en Plumelec; y 2012, en Peyragudes. Además de una victoria más, en Super- Besse 2008, adjudicada como consecuencia del positivo del italiano Riccardo Riccó.
La mejor clasificación de Valverde en las seis participaciones anteriores fue el quinto puesto en 2007; dos veces el octavo (años 2008 y 2013), el vigésimo en 2012; y los abandonos en 2005 y 2006. El murciano llegó a vestir dos días, los iniciales del Tour 2008, el jersey de líder.
Sin embargo, el infortunio siempre persiguió al corredor español, el último episodio se vivió en la ascensión a Risoul, cuando Pinot le tocó la bicicleta y le rompió el cambio, lo que le hizo perder unos segundos preciosos.
No fue, no obstante, tan grave como lo que le pasó el año pasado, cuando también era segundo, por detrás de Froome. Entonces, en la decimotercera etapa alguien le dio un golpe y le rompió la rueda trasera, momento en el que sus rivales pusieron pies en polvorosa y le metieron 10 minutos.
Las desgracias comenzaron en 2005, cuando sufrió un golpe en la rodilla, en la contrarreloj por equipos, y tuvo que abandonar una ronda en la que incluso portó el jersey blanco de mejor joven. En 2006 fue una caída en la tercera etapa lo que le hizo abandonar.
En 2012 un pinchazo en la etapa que ganó Froome en la Planche des Belles Filles y dos caídas en las jornadas siguientes lo relegaron al vigésimo puesto. Y en 2013, el mencionado golpe en la rueda. desde luego, el Tour nunca le regaló nada a Valverde y en esta edición también tendrá que luchar con uñas y dientes por una plaza de podio.