Kittel gana la última etapa del Tour de Nibali
- El alemán se lleva el mítico sprint de París y el italiano el maillot amarillo
- Valverde (4º) y Zubeldia (8º), los mejores españoles de la clasificación general
- Por segundo año consecutivo, el Tour concluye sin victoria de etapa española
- Blog 'En Ruta': Obligado a refrendarlo
- Blog 'En Ruta': La fatiga ha podido más que las ganas
El tradicional sprint en los Campos Elíseos de París han puesto el colofón final al Tour de Francia 2014. El último en alzar los brazos ha sido el alemán Marcel Kittel (Giant), que ha sumado su cuarto triunfo en la 101ª edición de una ronda gala que pasará a la historia como la ganada por el italiano del Astana Vincenzo Nibali. [Blog 'En Ruta': Obligado a refrendarlo
En el podio le han acompañado al italiano los franceses Pèraud y Pinot, quedando el español Alejandro Valverde relegado a la cuarta posición. El también español Haimar Zubeldia ha sido octavo de nuevo en la Grande Boucle. Esas han sido las dos notas positivas para el ciclismo español en el segundo tour que concluye sin una victoria española de etapa. [Blog 'En Ruta': La fatiga ha podido más que las ganas
Pèraud se va al suelo y saltan las alarmas
La etapa última, que se toma tradicionalmente como un paseo triunfal para homenajear a los corredores vivió sus momentos de incertidumbre cuando el segundo clasificado, Pèraud, se fue al suelo dentro ya de las calles de París, con más de 40km por delante hasta la meta.
El líder del AG2R se fue al suelo en cuanto su rueda delantero tocó el paso de cebra. Las alarmas saltaron pero, afortunadamente, el veterano corredor francés se volvió a subir a la bici y consiguió enlazar con el pelotón, eso sí, con la ayuda de los coches.
Seguro que en el coche del Movistar de Valverde (cuarto clasificado) se acordaron de la expulsión de su segundo coche y de José Joaquín Rojas en el descenso del Tourmalet. Hoy el trascoche no lo puso el equipo, lo puso el mismo director de carrera mientras en la cabeza del grupo Nibali y Chavanel ordenaban sin éxito que se aminorara el ritmo. Muchos buscaban saltar para optar a una escapada exitosa.
Con la carrera ya anzada se llegó al sprint. Ahí se batieron en un duelo mano a mano Kittel y Kristoff. El noruego del Katusha tomo la delantera pero el velocista alemán logró remontar y sumar así su segunda victoria consecutiva en la mítica meta de los Campos Elíseos de París.
Adiós al Tour de las caídas
El Tour de las caídas termina con alguna incógnita, pero no discute el triunfo de Nibali, el hombre tranquilo y ambicioso que ha hecho honor a su sobrenombre. ¿Qué hubiera pasado si hubieran estado en carrera Froome y Contador?. ¿Hubiera demostrado el italiano su salto de calidad con sus máximos rivales en la carretera?.
Son temas de debate, pero los hechos han sido claros. Nibali brilló en los momentos clave, con cuatro victorias de etapa, lo que no había conseguido ningún campeón desde el triunfo de Fignon en 1984.
Ganó la "miniclásica" de Sheffield, dio una lección a Contador en el pavés, el día que se retiró Froome, y luego alzó los brazos en Los Vosgos, Alpes y Pirineos. Un triunfo incontestable.
La fiesta del podio se completó con el polaco Rafal Majka (Tinkoff) como dueño del jersey de puntos rojos de rey de la montaña, el eslovaco Peter Sagan con el maillot verde de la regularidad por tercer año consecutivo y Thibaut Pinot con la camiseta blanca de mejor joven. Por equipos, sobresalió el Ag2r de Peraud.
Dentro de un año el Tour saldrá de Utrech (Holanda). El Tour mira al frente con ilusión. Volverá el colombiano Nairo Quintana, así como Froome, Contador y Nibali. Tratarán de rebelarse de nuevo los Peraud, Pinot y Bardet, los dos últimos el futuro del ciclismo galo. Si las caídas lo respetan, ese Tour promete la emoción que no ha tenido este año.