Craviotto y Cooper suman dos bronces para España en Moscú
- Craviotto comparte el bronce en K-1 200 con el campeón olímpico McKeever
- El balear Marcus Cooper consiguió el bronce en K-1 500
- Sete Benavides vuelve a quedarse a un puesto del podio en C-1 200
La selección española de piragüismo ha sido protagonista en la clausura del Mundial 2014, en la que Marcus Cooper ha sumado la primera medalla del equipo, por la presencia de Saúl Craviotto compartiendo el bronce en K-1 200 y la rotura del timón del K-4 1.000, que le dejó fuera de regata cerca de la meta.
El bimedallista olímpico Craviotto ha revalidado en Moscú el bronce mundialista de 2013 tras llegar con el mismo tiempo -34s.270- que el vigente campeón olímpico, el inglés Edward Mckeever, lo que precisó una minuciosa revisión de la foto 'finish' hasta tal punto que el catalán ha llegado corriendo al podio mientras que en el mástil de banderas no ondeaba la española.
Craviotto se ha colocado en el podio, a modo de capa, una bandera española para contrarrestar la falta de la enseña en el mástil, y así ha quedado recogido en la 'selfie' captada por el sueco Petter Menning, nuevo subcampeón mundial (34s.088), que completaba el canadiense Mark de Jonge (33s.961), pletórico por su oro tras la plata del pasado año.
El K-4 español rompe el timón
Por su parte, el K-4 1.000 español ha sufrido la rotura del timón de la embarcación cuando ocupaba la quinta posición en los 250 metros finales de la regata, que ha provocado la descalificación del barco al invadir calles ajenas a la 8 por la que competía la tripulación integrada por Javier Hernanz, Rodrigo Germade, Oscar Carrera e Iñigo Peña.
El K-4 español, que ha recibido el aplauso de consolación de los espectadores, ha llegado a la línea de meta por la calle 3 tras deambular por el campo de regatas ante la desesperación e incredulidad de los palistas españoles, que se veían cortadas sus aspiraciones de luchar por el podio.
Una buena salida del barco español le había permitido meterse en el grupo de cabeza y no dar tregua al K-4 portugués, que finalmente ha sido el subcampeón del mundo, con el que el equipo que dirige Luis Brasero remaba emparejado y al que ha llegado a tocar por la rotura del timón que le dejó ingobernable.
La medalla de oro ha correspondido a la hasta ahora subcampeona mundial Chequia (2m.46s.724), segundo ha sido Portugal (2m.46s.939) y tercera Hungría (2m.49s.039), que liderada por el incombustible Zoltan Kammerer ha retornado al podio del que se cayó en 2013.
Cooper inauguró el medallero
Antes, el balear Marcus Cooper había inaugurado el medallero español al lograr el bronce en K-1 500 metros con la que ha cerrado su desbordante actuación en la capital rusa en el estreno en la competición mundial sénior del joven mallorquín de 19 años.
En una llegada ajustadísima, con los tres medallistas en el mismo segundo, ha sido tercero (1m.39s.691) por detrás del danés René Poulsen (1m.39s.190), subcampeón olímpico en Pekín 2008 y ayer bronce en K-1 1.000 metros, que se ha adjudicado la carrera, y del húngaro Bence Dombuari (1m.39s.531), bronce mundial el pasado año.
Cooper, campeón del mundo júnior en K-4 1.000 metros en 2011, exhibió su ambición desde el inicio de la regata con una salida veloz que ha sabido mantener durante toda la carrera, suficiente para auparse al podio y lograr la medalla, que ya anunció que podía "rascar" si las cosas le salían bien.
"He salido muy fuerte, estuve el primero durante 250 metros, me han adelantado unos cuantos y al final he vuelto a subir. He conseguido volver a ponerme entre los tres primeros y he llegado tercero del mundo delante de medallistas olímpicos. ¡Qué pasada!", aseguraba el propio Cooper en su cuenta de twitter tras conseguir la medalla.
Sete Benavides vuelve a rozar el podio
En la otra final de 500 metros, el K-2 500 de Rubén Millán y Diego Piña ha sido sexto (1m.31s.720) en una regata en la que el podio ha correspondido a Eslovaquia (1m.28s.187), con Hungría segunda (1m.28s.203) y Bielorrusia tercera (1m.30s.528).
También en final A, el balear Sete Benavides ha repetido en C-1 200 el cuarto puesto (38s.716) que le dio el diploma olímpico en Londres 2012 mientras que el C-2 de Raquel Rodríguez y Jenifer Casal ha ocupado la novena plaza (2m.19s.471.) en 500 metros.
En finales B 500 metros Isabel Contreras ha sido cuarta (1m.55s.507) y Adrián Sieiro (1m.51s.563) segundo en K-1 y C-1, respectivamente, y Tono Campos y Diego Romero (3m.39s.001), cuartos en C-2 1.000 metros.