John Degenkolb se impone con superioridad en la meta de Córdoba
- El sprinter alemán del Giant cumple los pronósticos en la llegada masiva
- Valverde puso las orejas tiesas a los favoritos con su ataque a 24 km. de meta
- Matthews mantiene el liderato en otra jornada marcada por el calor
Dos años después, el alemán John Degenkolb vuelve a levantar los brazos en la Vuelta ciclista a España (por sexta vez). El sprinter del Giant ha vencido con mucha superioridad en la llegada masiva de Córdoba, ciudad que acogía el final de la cuarta etapa.
El australiano Michael Matthews, que no ha podido con Degenkolb, mantendrá jornada más el liderato. El corredor del Orica además ha conseguido cuatro segundos de bonificación.
Desde la salida, en Mairena del Alcor (Sevilla), el calor ha vuelto a ser un azote para la serpiente multicolor de la Vuelta. Los preparativos de los equipos para tener a punto bebidas refrescantes son máximos en estos días en los que la Vuelta atraviesa Andalucía.
De nuevo la fuga del día se formó pronto. Esta vez fueron cuatro los aventureros (Aramendía, Joeaar, Turgot y Engoulvent) que con 35 grados de temperatura saltaron del pelotón y llegaron a disponer de una ventaja de cinco minutos.
Antes de llegar a la primera ascensión del día, el Alto de los Jerónimos, a la fuga llegaba el corredor del Caja Rural Amets Turruka para sobrepasar a los cuatro fugados y escaparse en solitario. Tan solo el francés Engoulvent consiguió enlazar con él después de meterse un buen sofocón.
En el pelotón, el equipo Sky prefería colocarse al frente antes de llegar a las primeras rampas del segundo puerto del día, bautizado como el Alto del 14 por ciento. Esa prisa y esa necesidad de los equipos de los favoritos por estar bien colocados fue la condena de los escapados, que fueron engullidos.
En lo más duro de la ascensión el Movistar se colocó al frente y, sorprendiendo a todos, sobrevino el ataque de Alejandro Valverde a más de 24 kilómetros para la meta. El murciano no tardó en enlazar con los dos corredores que habían saltado minutos antes que él, Anacona (Lampre) y Yates (Orica), y en encabezar la bajada a tumba abierta del grupo al que también se unió el francés Sicart (Europcar).
La ventaja que consiguieron Valverde y compañía cuesta abajo metió el miedo en el cuerpo a los equipos de Contador, Froome y 'Purito'. De ahí que cada equipo, especialmente el ruso, tuvieran que entenderse para trabajar conjuntamente. A 20 kilómetros de meta contaba con 20 segundos de renta.
Sin embargo la meta de Córdoba no estaba al final del descenso, algo que hubiera aportado mucho más espectáculo a la etapa. Había que recorrer unos kilómetros por autovía, verdaderos verdugos del ciclismo de espectáculo. "Sabía que no iba a ninguna parte; quería que trabajaran atrás", reconoció el murciano del Movistar después en meta.
Finalmente, con el pelotón reagrupado al frente, en la recta de meta, no hubo color. Cuando arrancó, Degenkolb despegó como un avión y alzó los brazos para dar a su equipo la primera victoria en la presente edición.