El Madrid conquista su tercera Supercopa Endesa consecutiva
- El Real Madrid ha superado en la final al Barça con claridad (99-78)
- Llull ha sido el 'MVP' de la final con sus 21 puntos y 24 de valoración
- El acierto exterior ha sido clave para el Madrid, 13 de 23 en triples
- Ficha Técnica:
99 - Real Madrid (29+20+22+28): Llull (21), Rudy (15), Carroll (4), Ayón (8), Mejri-cinco inicial-, Maciulis, Campazzo (3), Reyes (7), Bourousis (17), Rodríguez (6), Nocioni (7), Rivers (11).
78 - Barcelona (14+25+20+19): Satoransky (5), Oleson (8), Abrines (8), Doellman (4), Tomic (17)-cinco inicial-, Huertas (8), Navarro (7), Pleiss (4), Nachbar, Lampe (8), Thomas (4).
Árbitros: Pérez Pizarro, García González, Pérez Pérez. Sin eliminados.
Incidencias: Final de la Supercopa Endesa disputada en el Buesa Arena de Vitoria ante 7.862 espectadores. El Real Madrid se adjudica por tercera ocasión consecutiva el título.
El Real Madrid ha vencido en la final al Barça (99-78) y suma su tercer título consecutivo de la Supercopa Endesa. El acierto exterior de los blancos y la maravillosa actuación de Sergio Llull han sido claves en la reválida del primer título de la temporada de la ACB.
El asombroso tino de los hombres de Laso desde la línea de 6'75 ha hecho que el Barça no haya tenido opciones al final del partido para intentar igualar las fuerzas. De los 23 intentos de los madridistas, 13 han entrado por el aro. La cifra contrasta con los 7 de 27 de los culés.
Además, los 'merengues' también han estado más acertado desde el tiro de dos y la línea de los libres, acabando los cuatro cuartos por encima de los 20 puntos.
La final ha tenido un nombre propio, Sergio Llull, que se ha convertido en el 'MVP' gracias a sus 21 puntos y 24 de valoración. Sus penetraciones a canasta han hecho mella en la defensa de los hombres de Pascual, con muchos problemas para parar ese tipo de acciones.
Salió el Madrid al Buesa Arena como un auténtico torbellino en el primer cuarto, como un gemelo del equipo que maravilló gran parte de la pasada campaña, con un ataque de vértigo y con un acierto portentoso desde la línea exterior.
Rudy, al igual que en la semifinal, fue el encargado de empezar a calentar el marcador desde los 6’75, pero sin duda, el hombre de los primeros diez minutos se llamaba Sergio Llull, que cerró el cuarto con 15 puntos y dos triples.
El mallorquín se encargó de forzar en las primeras anotaciones un dos más uno, con una penetración fantástica debajo del aro, 7-4. A pesar de tan buen arranque, el Barça se mantuvo en el partido gracias a Tomic, que era el se encargaba de mantener a su equipo en ataque. También Lampre aportó lo suyo por evitar la brecha.
Los ataques del Madrid eran prácticamente imparables, la velocidad que le imprimían a cada jugada y el acierto con el tiro exterior hicerion mucho daño al Barça, lo que forzó el primer tiempo muerto de Pascual, 19-10.
La máxima diferencia del partido llegó con un ganchito de Bouroussis debajo del poste, 26-12. La última canasta fue un triplazo de Rudy casi desde su casa colocar el transitorio 29-14. Más de la mitad de los puntos del Madrid fueron de Llull, 15.
El Madrid, siempre con una velocidad más
El segundo cuarto comenzó con el Barça más enchufado y un Thomas acertado en ataque, incluido el juego exterior. Los hombres de Xavi Pascual llegaron a colocarse a cinco puntos, 40-35, con el Madrid sumando su sexta pérdida del partido y ajustando las fuerzas.
Cuando peor se estaban poniendo las cosas para los blancos aparecieron dos de los nuevos hombres, Ayón y Campazzo, para sumar dos acciones consecutivas antes del final, con dos triples seguidos de este último, para llegar al descanso poniendo tierra de por medio, 49-39.
Llull llegó de la tregua igual de enchufado que se fue. El mallorquín fue el primero en estrenar el aro tras el descanso. Marcelinho se encargó de evitar el distanciamiento desde la línea de los libres, 54-43, desde la que estuvo muy acertado.
El Madrid estaba dominando de nuevo el cuarto gracias a la velocidad que le imprimía a sus ataques y a buenas defensas que forzaban los errores blaugranas en las acciones bajo el poste. Dos triples seguidos de Navarro y Abrines volvieron a equilibrar las fuerzas a falta de tres minutos, 59-49.
Laso decidió sentar a Llull y meter en pista al 'Chacho', que dio sus mejores minutos en esta Supercopa, aunque efímeros. El canario hizo daño y forzo el tiempo muerto de Pascual. La pausa le sirvió para aclarar pocas ideas y Sergio Rodríguez estuvo genial con un robo y asistencia a Carroll para abrir la brecha de nuevo, 69-53.
En la última acción del tercer cuarto, Navarro, que ha hecho una final muy floja, erró desde los 6'75 y Doellman tampoco acertó con el rebote en ataque debajo del aro. Ninguno de los dos fueron capaces de acortar los doce de ventaja con los que se fue el Madrid al último tramo del partido, 71-59.
El último cuarto fue un festival anotador de tres de Bouroussis y Rivers, que condenaron al Barça a no llegar con ningún tipo de opción en los últimos minutos, 99-78.