Surtees, rey de las dos y las cuatro ruedas
- Hace 50 años se convirtió en el primero en ganar el Mundial de motos y de F1
- Ningún piloto ha podido repetir lo logrado por 'Big John'
La F1 está iluminada por las grandes estrellas que alguna vez cogieron el volante de un monoplaza: Jack Brabham, Bruce McLaren, Emerson Fitipaldi, Ayrton Senna, Alain Prost, Michael Schumacher… Pero, entre todos ellos hay uno que logró lo que nunca ningún otro fue capaz de imaginar: ser campeón del mundo de motociclismo y de F1. Ese hombre fue John Surtees y este sábado se cumplen 50 años de su gesta.
Nacido en 1934, el piloto inglés debutó en las pruebas de motociclismo con un sexto puesto en el Gran Premio del Ulster de 1952. Después de varios éxitos internacionales fuera de los circuitos oficiales, fue llamado a probar las MV Agusta.
Fichaje por MV Agusta
Allí demostró que era más que un mero corredor, que él era un piloto (años más tarde haría esa distinción para referirse a sus dos principales rivales en la F1 cuando dijo "hay pilotos y corredores. Clark era un piloto y Brabham un corredor"). Sus conocimientos mecánicos y su minuciosidad, le permitieron convertir la MV Agusta 500 en una máquina que dominaría los siguientes años en la máxima competición mundial del motociclismo. Con él pilotando, se acabó la "dictadura" de Geoff Duke y comenzaría la era dorada de MV Agusta.
Durante sus mejores años con la marca italiana, Surtees siguió compitiendo fuera del mundial en pruebas internacionales con Norton (por otra parte, rivales en el mundial). Esto no era algo que gustase al conde Doménico Agusta, el capo de la casa italiana, que en 1960 le hizo firmar un contrato en el que le impedía competir con otros constructores. Aunque, como se encargaría de recordar más tarde no sin cierta sorna, su contrato "no decía nada de pilotar coches".
Salto a la F1
Después de correr con Vanwall, Aston Martin y Tyrrell durante 1959, Surtees debutó en F1 en el Gran Premio de Mónaco de 1960, aunque no consiguió terminar, ese año corrió otros tres grandes premios en los que logró la pole en Portugal (aunque no pudo terminar) y el segundo puesto en el Gran Premio de Gran Bretaña.
Ese mismo año ganó los mundiales de 350 cc y de 500 cc y dejaría el motoclismo. A sus 26 años, ‘Big John’ estaba a las puertas de hacer historia.
Después de un año de adaptación (acabó 12º), el piloto inglés brilló con Lola al acabar cuarto en el Mundial y se ganó un asiento en Ferrari, donde repitió puesto en 1963.
1964, el año de la proeza
Y llegó 1964. Graham Hill y Jim Clak, campeones del mundo en 1962 y 1963, respectivamente, eran los grandes favoritos para hacerse con el título. El mundial no comenzó bien para ‘Big John’: tres abandonos (Mónaco, Bélgica y Francia) y un segundo puesto (Holanda) complicaban las opciones de Surtees en un mundial que sólo tenía diez fechas.
El tercer puesto logrado en Gran Bretaña supuso un punto de inflexión para el piloto de Ferrari. Con dos victorias (Alemania e Italia), un segundo (Estados Unidos) y un abandono (Austria), Surtees llegaba a la última prueba del mundial en segunda posición. El escenario, el Autódromo Hermanos Rodríguez de México. La clasificación estaba más que apretada: Hill llegaba como líder del mundial, Surtees era segundo a seis puntos y Clark ocupaba la tercera posición a nueve puntos.
La carrera tuvo todos los ingredientes de una película: Jim Clark dominó la prueba hasta que, a falta de una vuelta reventó el motor y quedaba fuera de la carrera; y Bandini, compañero de Surtees, echó de la pista a Graham Hill, lo que permitió que el primero se hiciese con el segundo puesto y con el mundial.
‘Big John’ había logrado ser campeón en las dos máximas categorías del motor, algo que nunca nadie logró hasta ahora.