Guintoli remonta a Sykes y se proclama campeón del mundo de Superbikes

• El francés ha logrado imponerse en las dos carreras de Losail
• El británico llegó a Catar con 12 puntos de ventaja sobre Guintoli
• El español Toni Elías (Aprilia) fue sexto en las dos carreras
• Luis Salom se ha convertido en campeón de la clase EVO
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Guintoli ha logrado remontar y hacerse campeón del mundo de SBK a sus 32 años.

El francés Sylvain Guintoli (Aprilia) se ha proclamado este domingo campeón del Mundial de Superbike tras ganar las dos últimas carreras, disputadas en el circuito catarí de Losail, y remontar los doce puntos con los que lo aventajaba el líder del certamen, el británico Tom Sykes (Kawasaki).

El británico, que defendía el título, llegó a Losail con doce puntos de margen sobre Guintoli, pero tras disputarse la primera carrera, el francés le recortó de golpe nueve, a falta sólo de la última carrera.

Guintoli, de 32 años, ganó la primera manga bajo los focos de Losail por delante de su compatriota Loris Baz, compañero de equipo de Sykes y que se negó a cederle su posición al final de la prueba.

Tom Sykes, tercero en la meta, seguía liderando la general, pero con sólo tres puntos de margen sobre Guintoli, que logró su cuarta victoria de la temporada.

En la segunda manga Guintoli rubricó su remontada al imponerse de nuevo, esta vez por delante del también británico Jonathan Rea (Honda) y del propio Sykes, que volvió a completar el podio.

Con este triunfo, el quinto de su cuenta particular en 2014, Guintoli se proclamó por primera vez campeón mundial con 416 puntos totales, seis más que Tom Sykes, ganador de ocho carreras esta campaña.

Salom, campeón de la clase EVO

El español Toni Elías (Aprilia) fue sexto en las dos carreras, mientras que su compatriota David Salom (Kawasaki) logró el título de la nueva clase EVO.

A Salom le bastó acabar por detrás del italiano Niccolò Canepa (Ducati) en la primera carrera para asegurarse el título a falta de la última carrera.

La clase EVO ha entrado esta temporada en el Mundial de Superbike para abaratar costes. Las motos son iguales que las de la máxima categoría en cuanto a chasis, suspensiones y frenos, pero en cuanto a electrónica y motor el reglamento es igual que el del certamen Superstock.