Rosberg no puede seguir los pasos de su padre
- El alemán se hunde en Abu Dabi y no puede con su compañero Hamilton
- Su padre, Keke Rosberg, fue campeón en la temporada 82, con Williams
- La primera victoria de Rosberg llegó en 2012, seis años después de su debut
Nico Rosberg se ha quedado a las puertas de ser campeón del mundo de Fórmula 1 de la mano de Mercedes GP, y no ha podido seguir los pasos de su padre, Keke Rosberg, que hace 32 años se proclamó campeón del mundo de F1 en 1982.
Este piloto alemán de origen finés es hijo de otro campeón, Keke Rosberg, segundo piloto finlandés de la historia en participar en la F1 y primero en lograr un título Mundial.
Si todos los niños vienen con un pan debajo del brazo, Rosberg nació con un volante entre las manos. La tradición familiar por el motor le hizo subirse por primera vez a un coche con seis años, fue en 1992. Destacó siempre por su rapidez y cuatro años más tarde se convirtió en campeón de la liga Côte d'Azur. En 2002, con tan solo 17 años, se llevó las BMW series con el Viva Racing, equipo de su padre.
El piloto alemán era considerado como el sucesor natural de Michael Schumacher en Alemania y lo confirmó en 2005, al levantar el primer título de la GP2, antesala de la F1.
Su carácter ganador y viveza al volante le hicieron dar el salto al Mundial en 2006, de la mano de Williams, la misma escudería con la que su progenitor logró el título en el 82. Aunque la dupla esta vez no funcionó.
Dos años en lograr su primer podio
El joven Rosberg estuvo hasta 2009 en la escudería británica sin lograr grandes resultados, la precipitación de los primeros años y la falta de competitividad de su máquina le hicieron perder fuelle hasta pasar de joven promesa a un piloto más de la parrilla.
Su primer podio no llegó hasta dos años después de su debut en la F1, fue en el GP de Australia cuando se subió al tercer puesto del cajón. Las carencias de su monoplaza le hicieron pasar un mal año, que cerró con 17 puntos y un nuevo podio en Singapur, donde se alzó con el mejor resultado de su carrera deportiva, con la segunda plaza.
La siguiente temporada, la última del alemán en Williams, fue un desastre. Ningún podio y tan solo una vuelta rápida fue su balance. Rosberg se cansó de esperar ese coche ganador que nunca llegaba y al final de la temporada anunció su marcha.
Mercedes decidió independizarse de McLaren y tener su propia escudería, por lo que compró el revolucionario y exitoso proyecto de Brawn GP. El gigante alemán pretendía hacerse fuerte y decidió contar con los servicios de de uno de los mejores pilotos de la historia, Michael Schumacher, y con la promesa del motor germano, Nico Rosberg.
Su primera victoria llega en 2012
El cambio de patrón tampoco le sentó tan bien como esperaba a Rosberg, que regresó a los podios y realizó su mejor campaña hasta ese momento, sumando tres cajones. Un resultado que seguía lejos de sus aspiraciones de campeón. Entre tanto, la figura de un joven Vettel le destronó como sucesor del káiser. Los problemas para el alemán regresaron en 2011, con una más que floja actuación.
Desopués de seis años en el Mundial, en 2012 por fin llega la primera 'pole' de la carrera del piloto alemán de Mercedes, fue en China. Ese fin de semana fue redondo para Rosberg, ya que también logró su primera victoria, un hecho histórico para su carrera. El triunfo de China no fue el inicio de lo que esperaba y se quedó en la única alegría de Nico en la temporada.
El año pasado también fue duro para el alemán, pero su insistencia por fin empezó a dar sus frutos. Rosberg hizo su mejor posición al final de año con el sexto mejor lugar y sus 171 puntos, preludio de lo iba a conseguir al año siguiente.
El 2014 ha sido su temporada taslimán. En una sola temporada ha cosechado más 'poles', más victorias y más podios que en todos sus otros años juntos en el Mundial de Fórmula 1. Rosberg ha sumado cuatro victorias, ocho 'poles' y doce vueltas rápidas.