Enlaces accesibilidad
Copa ASOBAL | Barcelona 37 - Granollers 36

El Barça no se deja sorprender ante el Granollers y conquista la Copa ASOBAL

  • Los culés se han impuesto en la final al Granollers con solvencia (37-26)
  • Karabatic (7) volvió a ser determinante en la décima copa de los azulgranas
  • El Barça chocó con la inspiración de Pejanovic bajo palos

Por
FC BARCELONA CAMPEÓN COPA ASOBAL
Los jugadores del FC Barcelona tras vencer la XXV Copa Asobal después de la final disputada ante el Fraikin Granollers.

Ficha técnica:

37 - FC Barcelona (17+20): Saric; Tomás (6), Lazarov (3), Karabatic (7), Rutenka (7, 1p), Entrerríos (-), Ariño (3), Sorhaindo (1), Virán Morros (-), Sarmiento (-), Gurbindo (3), Sigurdsson (5), Jallouz (2), Saubich (-).

26 - Fraikin Granollers (13+13): Pejanovic (Sastre); Blanxart (-), Marc García (-), Grundsten (-), Valadao (5), Del Arco (5), Resina (3, 1 p); Ruiz (2, 1 p), Solé (8, 2 p), Toledo (1), Figueras (-), Pérez (1), García (-), Capdevilla (1), Puig (-).

Árbitros: Álvarez Mata y Bustamante López. Excluyeron por dos minutos a Morros y Sorhaindo por el Barcelona; a Marc García por Granollers.

Marcador cada cinco minutos: 3-2, 7-4, 9-7, 12-10, 14-13, 17-13 (descanso), 19-16, 22-18, 26-22, 31-23, 33-23, 37-26 (final).

Incidencias: Final de la XXV Copa ASOBAL disputado en el palacio municipal de deportes de León ante unos 2.500 espectadores.

El Barcelona sumó su décimo título de la Copa ASOBAL tras imponerse en la final al Fraikin Granollers por 37-26, un marcador más amplio de lo que fue una final igualada durante tres cuartas partes, aunque al final la enorme diferencia de banquillo acabó pasando factura a los vallesanos.

Salvo en los primeros compases, cuando el Barcelona logró rentas de tres goles, muy pronto se vio a un Granollers mentalizado al máximo para desquitarse del varapalo liguero de unos días antes y complicar las cosas a los azulgranas que chocaban con la inspiración de Pejanovic bajo palos.

Su actuación, junto al acierto del versátil Ferrán Solé mantuvo un marcador igualado, optando ambos entrenadores por probar con la defensa 5-1 con avanzado que pareció beneficiar más a los vallesanos, para colocarse a tan solo un gol (14-13) a cinco minutos para el descanso.

El conjunto de Carlos Viver, que hasta entonces había rozado la perfección con una sólida defensa y portería, junto a la necesaria fluidez ofensiva para dar equilibrio a su juego, se descompuso con varios errores consecutivos.

Ante un rival del poderío azulgrana este tipo de regalos se paga con un parcial en contra (0-3), con varios contragolpes por pérdidas de balón que abrieron la brecha, cuando ya el público local empezaba a mostrar su apoyo al más débil.

Un descanso para aclarar las ideas

El descanso aclaró de nuevo las ideas al conjunto vallesano que salió con la misma intensidad, pero el lógico desgaste empezó poco a poco a pasar factura porque las rotaciones azulgranas, lejos de bajar el rendimiento, incluso lo mejoraban como en el caso de Grubindo por un desdibujado Lazarov.

La efectividad de Solé mantenía el ritmo anotador, con las aportaciones puntuales de Valadao, aunque el Granollers echara en falta una mayor producción de su principal referencia en otras ocasiones, Álvaro Ruiz, más centrado en buscar a sus compañeros que en los lanzamientos propios.

Rutenka y Karabatic seguían a lo suyo, desatascando a su equipo, esperando los errores de un voluntarioso rival al que castigaban cada una de las concesiones para lograr la máxima renta al contragolpe (30-23, minuto 49) lo que obligó a Viver a parar el partido.

Pero la falta de fuerzas y el apagón ante el 5-1 defensivo ya eran evidentes y el carrusel de contraataques se sucedió para poner la directa con un parcial de 6-0 en poco más de cuatro minutos, que sentenció la final porque la diferencia llegó a superar la decena de goles con un tramo final de claro color azulgrana.

En el capítulo individual de distinciones el francés Nikola Karabatic fue elegido el mejor jugador de la XXV Copa ASOBAL, el guardameta del Granollers Pejanovic el mejor portero y su compañero de equipo Ferrán Solé el máximo goleador de la final.