Griezmann destroza a sus antiguos vecinos
- El Atlético se impone al Athletic por 1-4, con 'hat-trick' del francés
- El 1-2 que rompió el partido llegó con un penalti inexistente
- El Athletic fue muy superior en la primera mitad
- Datos y estadísticas del Athletic 1 - Atlético 4
Ficha técnica:
1 - Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga (Ibai, min.79); San José, Rico; Susaeta (Aketxe, min.83), Unai López (Guillermo, min.68), Muniain; y Aduriz.
4 - Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Siqueira (Lucas, min.88); Tiago; Arda (Gámez, min.83), Gabi, Saúl (Cristian Rodríguez, min.79), Griezmann; y Raúl García.
Goles: 1-0, min.17: Rico. 1-1, min.46: Griezmann. 1-2, min.53: Raúl García, de penalti. 1-3, min.73: Griezmann. 1-4, min.81: Griezmann.
Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a los locales Aduriz, San José, Muniain, y a los visitantes Griezmann, Giménez, Arda, Gabi y el técnico Simeone.
Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga BBVA, disputado ante unos 45.000 espectadores en San Mamés. Los jugadores del Athletic portaron brazalete negro en memoria de Jon Larrea, ex jefe de prensa y empleado del club fallecido el sábado.
El Atlético de Madrid se ha impuesto a domicilio al Athletic de Bilbao por un amplio 1-4, en un encuentro protagonizado por el delantero francés Antonie Griezmann, que ha marcado un 'hat trick' a sus antiguos vecinos. El equipo de Simeone mostró dos caras completamente diferentes en la primera y segunda parte, y se llevó los tres puntos de San Mamés gracias a su tremenda efectividad y también a un penalti inexistente que decantó el encuentro del lado colchonero. [Datos y estadísticas del Athletic 1 - Atlético 4].
Afrontaba el Atlético la baja de última hora de Miranda, a quien una sobrecarga muscular le había dejado fuera de combate. Giménez, que con tan buenas sensaciones sustituyó al brasileño, volvía a ser titular. Además, Griezmann y Saúl fueron los encargados de suplir las ausencias de Mandzukic y Koke. En las filas bilbaínas, Valverde tuvo que recomponer a su equipo ante las bajas significativas de Iturraspe y Laporte.
Tras unos minutos iniciales sin un claro dominador, fue el Athletic el que abrió el luminoso, mediante una falta botada por Susaeta que remató Mikel Rico de cabeza. La defensa atlética, entre desordenada y pasiva, se vio claramente superada por el ímpetu local. Hasta otros dos jugadores del Athletic, además del ex del Granada, estaban libres de marca y tenían opción de remate.
El equipo de Simeone no daba con la fórmula para hacer circular el balón y se plegaba al ritmo demoledor que marcaban los hombres de Valverde, quienes se limitaban a imponer un tremendo juego físico para asfixiar a los colchoneros. Al Atlético le estaban tratando con su propia medicina.
La estrategia del Txingurri estaba surtiendo efecto porque el equipo madrileño naufragaba en una absoluta falta de ideas. El balón se atascaba en las bandas, donde Juanfran y Siqueira apenas encontraban continuidad; y también en la zona de tres cuartos, donde la varita de Arda Turan parecía descargada de su magia, Saúl se desdibujaba y Griezmann, totalmente desasistido, vagaba como un pollo sin cabeza.
Descanso y reacción del Atlético
Llegó el descanso y la bronca de Simeone a sus jugadores debió de ser mayúscula, porque el Atlético regresó al césped con una cara totalmente diferente. El gol del empate llegó en la primera jugada tras la reanudación, cuando no había transcurrido ni un minuto de juego. Griezmann remató con potencia un balón bombeado por Juanfran desde la banda derecha, para establecer el 1-1. El equipo de Simeone había conseguido por fin trenzar una jugada entre varios jugadores, y eso se había traducido en su primer tanto.
El 1-2 no se hizo esperar, aunque no debería haber subido al marcador. En el minuto 51 de juego, un penalti inexistente de San José a Tiago propició el gol de Raúl García, que engañó sin dificultad a Iraizoz en el lanzamiento.
Con muy pocos recursos, el equipo de Simeone había conseguido dar la vuelta al marcador, mientras el graderío de San Mamés atronaba de indignación con el árbitro canario Hernández Hernández.
Efectividad a prueba de bombas
El inicio arrollador de la segunda mitad y los dos goles fueron un espejismo, porque el encuentro regresó a su rutina de falta de ideas y de fútbol físico falto de creatividad. Sin embargo, el conjunto de Diego Pablo Simeone estaba demostrando una efectividad a prueba de bombas, y Griezmann estaba decidido a aprovechar la titularidad que le había ofrecido la ausencia de Mandzukic. El francés estableció el 1-3 en el minuto 72 de juego, tras recibir una asistencia de Gabi en una contra rapidísima, previo robo de cartera a Balenziaga por parte de Arda.
La fiesta de Griezmann no había finalizado, y el exjugador de la Real Sociedad redondeó su noche mágica en el nuevo San Mamés con un gol más, el 1-4 definitivo, que llegó en el minuto 81 tras otro contragolpe fulminante que nació en las botas de Arda Turan.