Fernando Torres, el regreso de 'El Niño' pródigo

• Se marchó del Atlético en 2007 tras marcar 91 goles en 244 encuentros
• Aunque era un ídolo rojiblanco quería ganar títulos y jugar en Europa
• Regresa después de siete años y medio a un equipo que nunca le ha olvidado

Imagen de archivo del delantero Ferando Torres celebrando un gol con el Atlético.

20 de mayo de 2007. Ese día, y bajo un intenso aguacero, el Atlético de Madrid cayó derrotado 0-6 ante el Barcelona. Un pésimo resultado que está grabado en la memoria de todos los atléticos.

Pero las consecuencias de la tormenta fueron peores y es que ese día, tras esa abultada derrota y la imposibilidad de pelear por los títulos, Fernando Torres, ‘El Niño’ que ilusionaba a los rojiblancos, tomó la decisión de dejar el Atlético de Madrid.

Su marcha no se hizo oficial hasta unos meses después, pero el 3 de julio de 2007 Torres dejó la ribera del Manzanares para jugar en el Liverpool, convirtiéndose así en el traspaso más caro del club inglés (35 millones de euros).

Todo un ídolo rojiblanco

En su etapa como rojiblanco ‘El Niño’ se convirtió en todo un ídolo en el Calderón y es que en sus 244 encuentros anotó 91 tantos.

Supo ganarse a la afición con sus goles pero también con su lucha, su entrega y sus ganas cada vez que saltaba al campo.

Debutó con el primer equipo el 27 de mayo de 2001 ante el Leganés, cuando el Atlético estaba en Segunda. Y solo una semana después, ante el Albacete, anotó su primer gol.

Pero sus alegrías de esos días no fueron completas y lo que se pensaba que iba a ser ‘un añito en el infierno’ se convirtieron en dos, ya que el Atleti no logró el ascenso a Primera en el último partido contra el Getafe (00-01).

Así, Fernando Torres siguió jugando con el equipo en la 'división de plata' y bajo la tutela de Luis Aragonés siguió progresando y enamorando a la parroquia colchonera. Ese año jugó 36 partidos y marcó 6 goles.

En la campaña 02-03, ya en Primera división, siguió brillando y anotó 14 goles en 29 partidos de Liga. Así, gol a gol y partido a partido, ‘El Niño’ fue forjando su categoría de ídolo y con solo 19 años se convirtió en el capitán del equipo.

Se marchó para ganar títulos

Su progresión siguió y al año siguiente (03-04) logró 19 tantos, su mejor registro goleador como rojiblanco, que le sirvieron además para debutar con la selección absoluta.

Además, durante este año y el siguiente, Torres tuvo la suerte de jugar con un ídolo de su infancia y de toda la afición, el hoy técnico rojiblanco, el ‘Cholo’ Simeone.

Después, y aunque era cada vez más aclamado por los suyos, tenía una espinita clavada. En el Atleti ‘El Niño’ no conseguía títulos, ni jugaba en competiciones europeas. Así, su sueño de triunfar en el fútbol mundial, le llevó a mirar más allá del Manzanares por lo que se marchó en 2007.

En su etapa en Anfield se convirtió en todo un referente de los ‘reds’ con sus 81 goles en tres temporadas y media. Pero en enero de 2011 dejó Liverpool y fichó por el Chelsea que pagó por él 50 millones de libras, lo que le convirtieron en el traspaso más caro del fútbol inglés.

Con los ‘blues’ Torres firmó 42 dianas, pero no tuvo ni el rendimiento ni la continuidad esperada por lo que este verano se marchó, como cedido, al Milan.

Regresa, como prometió

Pese a portar el ‘9’, en el conjunto italiano solo ha marcado un gol en 10 partidos, pero ahora vuelve al Atlético de Madrid para cumplir con la promesa que hizo cuando se marchó.

El 4 de julio de 2007, durante su despedida, dijo que su marcha no era un adiós: “Es un hasta luego. Espero volver algún día", afirmó entonces.

Siete años y medio después ‘El Niño’, ya con 30 años, vuelve al Atlético. Un equipo que siempre ha sido su casa y que, pese a su ausencia, siempre le ha recordado cantando aquello de “Fernando Torres, lo, lo, lo, lo, lo Fernando Torres” y con las mútiples camisetas con el dorsal '9' y la inscripción "Torres" que se ven en el Calderón.

Ahora, con una maleta plagada de títulos, entre los que se encuentran un Mundial, dos Eurocopas, una Champions y una Europa League, Torres regresa al Atlético con la intención de seguir ampliando su palmarés y el del equipo de sus amores.