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Tenis | Rafa Nadal

Rafa Nadal, un 2014 marcado por las lesiones

  • El español se lesionó la muñeca y tuvo que operarse de apendicitis
  • Nadal logró su noveno Roland Garros, su mejor resultado del año
  • El mallorquín ha terminado como número 3, por detrás de 'Nole' y Federer

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Nadal prepara su regreso a las pistas

El tenista español Rafa Nadal dejará atrás un año 2014 para olvidar en su carrera deportiva. Las continuas lesiones y falta de regularidad en su juego le han hecho acabar la temporada en el puesto número tres de la ATP, por detrás de sus dos grandes rivales, Novak Djokovic y Roger Federer.

El mallorquín comenzó el año con una llaga en la mano izquierda que le impidió desenvolverse bien en el torneo de Doha, le siguió una dolencia en la espalda, una lesión de muñeca y acabó la temporada antes de lo previsto para tratarse un principio de apendicitis, que le hizo pasar por el quirófano.

Este 2014 es el peor para Nadal desde 2004. A pesar de tantas lesiones y malos resultados,  el mallorquín ha sido capaz de hacerse con un Gran Slam (Roland Garros), un Masters 1000 (Madrid), un Open 500 (Río) y un 250 (Doha).

Los inicios de la temporada fueron esperanzadores para el tenista español, con su conquita del primer torneo en el que participóel Open 250 de Doha, para ir tomando contacto con la competición, se impuso en la final a Gael Monfils.

Nadal llegó al primer 'grande', el de Australia, tras un año de ausencia y con la intención de reconquistarlo. Las sensaciones eran buenas, pero en los cuartos de final ante Nishikori ya surgieron los primeros contratiempos. Una llaga en su mano izquierda hizo que tuviese que jugar al partido con un vendaje.

Primeros problemas físicos

Salvado el escollo, Nadal se plantó en la final ante Stanislas Wawrinka como el claro favorito, pero los dolores en su espalda le impidieron afrontar el choque con garantías y no pudo alzar su segundo título en tierras 'aussies'.

La siguiente cita de Rafa fue la del Open 500 de Río, donde volvió a tomar confianza con la conquista del torneo brasileño. Antes de comenzar la esperada temporada de tierra y entrar en el segundo tercio de la temporada, el mallorquín disputó Indian Wells, donde cayó en tercera ronda, y Miami, donde llegó hasta la final para caer ante el poderoso Djokovic.

Nadal llegó a su superficie fetiche con demasiada irregularidad en su juego. Entre Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y París, el tenista debía defender 5.100 puntos y el número uno del mundo.

Sus dos primeras apariciones en tierra batida, Montecarlo y Godó, Rafa sorprendió por su bajo nivel y falta de contundencia con su derecha, quizá debido a la ausencia de confianza en su propio juego. En ambos torneos cayó en cuartos de final de manera consecutiva, algo que no le ocurría en la arcilla desde 2011.

A pesar de la falta de de confianza en su juego, Nadal afrontó con optimismo y mejor actitud el Master 1000 de Madrid y se plantó en la final ante el japonés Nishikori. Tras ganar el primer set con facilidad (6-2), el mallorquín sufrió otra de sus 'pájaras' y se vio superado en los dos siguientes sets (6-3 y 3-0), pero la lesión del japonés le dio la victoria en la capital, un plus antes de afrontar Roma.

En tierras italianas Nadal mejoró su juego y se plantó sin muchas complicaciones en la gran final, donde se encontró con Djokovic. A pesar de llevarse de nuevo el primer set, el español volvió a verse superado con claridad por el serbio en los dos siguientes.

La novena Copa de los Mosqueteros

Que Rolad Garros es un torneo espacial para Rafa Nadal y que no se puede entender las historia reciente del mismo sin el español es una realidad, llegue en el momento de forma que llegue. La carrera del tenista va unida a la 'Copa de los Mosqueteros'.

A pesar de las dudas, el mejor tenista español de la historia se plantó en la gran final del Grand Slam y se vengó del serbio asestándole un 3-6, 7-5, 6-2 y 6-4. La victoria permitió a Nadal mantener por el momento el número uno de la ATP y superar a Björn Borg, alzándose con el quinto de manera consecutiva y el noveno de su carrera.

Después de Roland Garros la temporada prácticamente se acabó para él. Antes de la lesión de muñeca y la apendicitis, Nadal pasó por la temporada de hierba sin pena ni gloria, como un fantasma que se dejó el número uno del ránking a favor de 'Nole', que triunfó en Wimbledon.

Lesión en la muñeca y apendicitis para acabar el año

Nadal afrontó el parón veraniego con la inetención de recuperar la forma física y su mejor nivel de juego, para llegar al último tercio de la temporada con opciones de asaltar el último grande del año, el de Estados Unidos.

El mallorquín no estaba teniendo su mejor año y la suerte tampoco le acompañó. Durante un entrenamiento se lesionó su muñeca derecha, lo que le hizo estar tres semanas K.O. y perderse los Masters de Toronto y Cincinatti, donde defendía títulos. Las malas noticias no acabaron ahí, la dolencia también le apartó del US Open.

Su reaparición no fue hasta el Torneo de Pekín, donde no pasó de los cuartos de final. Su siguiente cita fue en Shanghái, donde comenzaron sus problemas de apendicitis. Nadal jugó su partido ante Feliciano, pero cayó eliminado sin más remedio.

Nadal intentó aguantar con su dolencia, pero antes de tener que pasar inevitablemente por el quirófano, disputó sin mucha fortuna su último torneo del año en Basilea. Ni París-Bercy ni la Copa de Maestros pudieron contar con la presencia del ya número tres de la ATP.