Eusebio, Aragonés, Tito, Di Stéfano Hasta siempre

• Eusebio falleció el cinco de enero por culpa de una parada cardiorespiratoria
• Luis Aragonés, contemporáneo del luso, perdió su batalla contra la leucemia
• El barcelonismo fue el siguiente golpeado con la muerte de 'Tito' Vilanova
• La 'Saeta Rubia', don Alfredo di Stéfano, dejó huérfano al madridismo en julio

Eusebio, Aragonés, Tito Vilanova y Di Stéfano fallecieron en 2014

El 2014 ha sido un año triste para el mundo del fútbol. Exjugadores y entrenadores de renombre fallecieron a lo largo de año. Eusebio, Luis Aragonés, 'Tito' Vilanova y Di Stéfano dejaron un hueco imposible de llenar en el balompié.

El futbolista portugués Eusébio da Silva Ferreira, 'Eusebio', murió a los cinco días de comenzar el año. El mítico jugador tuvo una parada cardiorrespiratoria en la madrugada del día 5 de enero, a los 71 años.

Considerado en Portugal el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos, el futbolista había sufrido diversos problemas de salud desde el verano de 2012, cuando fue hospitalizado por un derrame cerebral mientras acompañaba a la selección lusa en la Eurocopa en Polonia.

Eusebio nació en 1942 en Maputo, antigua colonia portuguesa de Mozambique. Se convirtió en el mayor símbolo del fútbol portugués, con el que conquistó el mayor éxito de su selección, el tercer puesto en el Mundial de Inglaterra'66, en el que fue el máximo goleador, con 9 tantos.

'La pantera negra' fue galardonado en siete ocasiones con el trofeo de máximo goleador del campeonato liguero (1963/64, 64/65, 65/66, 66/67, 67/68, 69/70 y 72/73), dos veces como máximo goleador continental (1967/68 y 72/73), y se alzó en una ocasión (1965) con el Balón de Oro como mejor futbolista de Europa.

Portugal despidió de con dolor, lágrimas y los aplausos de miles de ciudadanos de a pie que salieron a la calle para dar el último adiós al aclamado "rey" del fútbol luso.

Aragonés, el adiós al 'Sabio de Hortaleza'

La siguiente mala noticia llegó apenas un mes después. Otro de los grandes del fútbol dejaba este mundo. Luis Aragonés falleció el 1 de febrero tras una larga lucha en secreto contra la leucemia a los 75 años.

"Ha sido el cáncer y la leucemia el que se lo ha llevado. Era un hombre de una inteligencia natural, con un sentido común terrible que sabía buscar las cosas y dar en la tecla que otros no conocían", declaraba el doctor Guillén, su médico, tras la noticia de su muerte

El 'Sabio de hortaleza' se ganó este apodo por derecho propio. Aragonés siempre estará en el recuerdo de todos los aficionados al fútbol como el artífice que cambió la historia de la Roja. De su mano llegó la necesitada renovación y dio estilo propio a un equipo al que llevo a lo más alto en la Eurocopa de Austria y Suiza de 2008, el primer éxito de una de las mejores selecciones de todos los tiempos. El 'colchonero' de corazón hizo del juego de toque el santo y seña del combinado español.

El equipo que siempre llevó en el corazón y donde comenzó a destacar durante los 60 y los 70. En esos años llegó a disputar 360 partidos en Primera División, marcando 160 goles. A las orillas del Manzanares ganó tres ligas, dos copas y fue pichichi en el 70, y eso que jugaba de centrocampista.

Luis Aragonés desarrolló una larga trayectoria deportiva ligada al mundo del fútbol, primero como jugador y posteriormente como entrenador. Como futbolista logró tres títulos de Liga y pasó gran parte de su carrera en el Atlético de Madrid.

Precisamente en este equipo participó en una de las páginas más tristes en la historia de este club, cayendo en la final de Copa de Europa del año 1974 ante el Bayern de Múnich en un partido de desempate. Aragonés adelantó a su equipo con un gol de falta en el primer partido, pero los alemanes consiguieron empatar en el último minuto.

El Atlético de Madrid también fue su primer equipo como entrenador, logrando un título de Liga con los colchoneros. Este fue el inicio de una larga etapa en la que 'El sabio de Hortaleza' recorrió varios equipos de primera división como el Betis, Oviedo, Mallorca, Sevilla o Valencia.

'Tito' no pudo vencer a su larga enfermedad

Un nuevo mazazo sacudió al mundo del fútbol, sobre todo, al barcelonismo. El 25 de marzo fue cuando se confirmó la peor noticia, 'Tito' Vilanova no pudo ganar la batalla al cáncer de parótida, contra el que comenzó a luchar en noviembre de 2011.

El extécnico del FC Barcelona fallecía a los 45 años de edad, a consecuencia del cáncer en la glándula parótida. El club hizo un funeral en su honor el día 28 en la Catedral de Barcelona.

Vilanova fue operado de urgencia tras sufrir una recaída, pero al final no pudo superar el empeoramiento. El exjugador culé dejó su cargo como entrenador del Barça el julio de 2013 por culpa de la enfermedad, su lugar lo ocupó el 'Tata' Martino. Durante la temporada que entrenó al Barça ya tuvo que ser sustituido unos meses por Jordi Roura, para tratarse de su enfermedad.

Durante su año como técnico culé logró alzarse con el campeonato de liga, igualando el récord de 100 puntos del Madrid, y llegó hasta las semifinales tanto de Champions como de Copa del Rey. 'Tito' fue la mano derecha de Guardiola en la época más gloriosa del club.

La 'Saeta Rubia' deja huérfano al madridismo

También la muerte sacudió a la familia madridista. Su presidente de honor, Alfredo di Stéfano, fallecía el 7 de julio a los 88 años en el hospital madrileño Gregorio Marañón, tres días después de haber sufrido una parada cardiorrespiratoria cuando salía de un restaurante.

La 'Saeta Rubia' recibió su homenaje póstumo y tuvo su capilla ardiente en el palco de honor del estadio Santiago Bernabéu, su segunda casa. El funeral del exjugador blanco se celerbó en la más estricta intimidad en el cementerio de La Almudena.

Di Stéfano está considerado uno de los cuatro grandes del fútbol mundial, junto con Pelé, Diego Maradona y Johan Cruyff. La 'Saeta rubia' nació el 4 de julio de 1926 en Buenos Aires (Argentina) y su unión con el club blanco comenzó en 1953 hasta 1964, en una de las etapas más gloriosas del madridismo.

Di Stéfano se fue del Real Madrid en 1964, con 38 años, tras perder la final de la Copa de Europa, dejando atrás 510 partidos oficiales con el equipo blanco, en los que marcó 418 goles.

Nacionalizado español, di Stéfano vistió la camiseta de la selección en 31 partidos y marcó un total de 23 goles, aunque no pudo disputar ninguna fase final de un Mundial.

En el año 2000, la junta directiva del Real Madrid, bajo la presidencia de Florentino Pérez, le nombró presidente de Honor.

Más allá de todos los datos y de las frías estadísticas, de sus más de 890 actuaciones y sus casi 700 goles (entre oficiales y amistosos), sus ocho Ligas, cinco Copas de Europa, una Copa de España y una Intercontinental con el Real Madrid. Más allá de sus dos Balones de Oro, de sus 31 partidos y 23 goles con la selección nacional, don Alfredo fue un ser humano, con toda la carga de cosas buenas y menos buenas que ello conlleva.