Un Sevilla sin muchos recursos se impone a un Celta en inferioridad
- Un solitario gol de Nico Pareja da la victoria a los sevillistas (1-0)
- La expulsión de Planas dejó al Celta con diez más de 70 minutos
- El Celta acumula 666 minutos sin marcar
- Datos y estadísticas del Sevilla 1 - Celta 0
Ficha técnica:
1 - Sevilla: Beto; Aleix Vidal, Pareja, Carriço, Fernando Navarro; Mbia (Tremoulinas, m.22), Krychowiak; Reyes, Denis Suárez (Banega, m.54), Vitolo; y Bacca (Gameiro, m.70).
0 - Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Planas; Krohn-Dehli (Madinda, m.84), Radoja, Pablo Hernández; Santi Mina (Borja Iglesias, m.79), Charles (Jonny Castro, m.28) y Orellana.
Gol: 1-0, M.32: Nico Pareja, de falta directa.
Árbitro: Carlos Velasco Carballo (C.Madrileño). Expulsó con roja directa al céltico Planas (m.21), por una dura entrada a Denis Suárez. Mostró tarjeta amarilla a los locales Vitolo (m.20), Reyes (m.45), Carriço (m.46+) y Krychowiak (m.52), y a los visitantes Fontás (m.22), Hugo Mallo (m.31), Cabral (m.58), Krohn-Delhi (m.75) y Orellana (m.79).
Incidencias: Partido de la decimoséptima jornada de la Liga BBVA, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante 31.253 espectadores. Césped en magníficas condiciones. En los prolegómenos, los locales saltaron al campo con una camiseta con la inscripción "Ánimo Seba" de apoyo al uruguayo Sebastián Cristóforo, que, operado ayer de nuevo de una rodilla, se pierde lo que resta de campaña.
El Sevilla ha ganado por 1-0 al Celta, que jugó con diez más de una hora por la expulsión de Planas, en un pésimo partido de los sevillistas, que aprovecharon un gol de falta directa del argentino Nico Pareja para sumar su cuarto encuentro sin perder -tres triunfos y un empate- y asentarse así en la zona alta.
El conjunto vigués no arrojó nunca la toalla, pese a verse en inferioridad numérica desde el minuto 21 de partido, y buscó con ahínco sacar algo positivo, pero al final vio agravada su crisis y cosechó su sexta derrota seguida, además de demostrar por su falta de acierto en el remate por qué lleva ya 666 minutos sin marcar.
Después de tres semanas sin competir al aplazarse su choque con el Real Madrid por el Mundial de Clubes, el Sevilla volvía al Pizjuán en un duelo con antecedentes dispares, pues los locales llevaban tres partidos sin perder con dos triunfos y un empate -ante el Eibar en su última cita en casa-, y los célticos buscaban romper su racha de seis sin ganar, tras cinco derrotas seguidas.
Ante la baja de Coke, operado del tabique nasal, el técnico del Sevilla, Unai Emery, puso a Aleix Vidal en el lateral derecho, en lugar de Diogo, y a Fernando Navarro en el izquierdo, como grandes novedades. En el Celta, el argentino Eduardo Berizzo suplió las importantes ausencias en ataque de su compatriota Larrivey y Nolito, sancionados, con el joven Santi Mina y el brasileño Charles Dias.
El conjunto celeste -hoy de verde- salió mucho más concentrado y con mucha más intensidad que un Sevilla totalmente perdido, a veces indolente e incapaz de trenzar jugadas. Así, el Celta mandó en el juego y estuvo cerca de golpear primero en una acción del argentino Cabral, al saque de una falta, y dos de Charles ante el meta Beto.
Expulsión de Planas
Los gallegos llevaron la iniciativa con un fútbol fluido pero sin remate, aunque todo cambió a los 21 minutos al quedarse con diez por expulsión de Carles Planas, tras una fuerte entrada al excéltico Denis Suárez en una contra, lo que mermó mucho al Celta y obligó a 'Toto' Berizzo a meter al lateral Jonny Castro por el punta Charles.
Mediado el primer tiempo, los sevillistas también tuvieron que recomponerse al lesionarse el camerunés Stéphane Mbia y entrar por él el francés Tremoulinas, para que Navarro pasara al eje de la zaga y el luso Carriço al medio campo, y pronto los de Emery aprovecharon su superioridad numérica y sacaron petróleo a su rácano juego.
En su única ocasión, el Sevilla hizo el 1-0 con un gol de falta directa del argentino Nico Pareja, en el que Sergio Álvarez pudo hacer algo más. Abusivo premio para los andaluces, tras una pésima primera parte, e injusto castigo para un Celta que jugó más y mejor.
En la reanudación, pese al lastre de jugar con uno menos y ante el naufragio sevillista, sin rumbo ni juego ni presión arriba, los vigueses ni mucho menos le perdieron la cara al choque, siguieron con el mismo planteamiento ambicioso y sin renunciar al ataque, con el chileno Fabián Orellana y el canterano Santi Mina muy incisivos.
Acariciaron el empate a los 6 minutos del segundo tiempo en un derechazo dentro del área del incordiante Santi Mina, a pase del "pulmón" danés Michael Krohn-Delhi, que se estrelló en el larguero. También lo intentó de falta Krohn-Delhi, pero despejó bien Beto.
Un pésimo Sevilla
En plena deriva de un pésimo Sevilla, con su público pitándole ante sus continuos desaciertos y escasas ganas, Emery buscó un revulsivo sacando al argentino Éver Banega por Denis Suárez, muy desafortunado ante el equipo en el que se crió, y luego al francés Kevin Gameiro por el colombiano Carlos Bacca, que se marchó inédito.
Los sevillistas parecieron animarse y pudieron ampliar su renta a 20 del final, en su segunda ocasión de peligro, pero Reyes, el mejor del Sevilla, remató al larguero después de una pared con Gameiro.
Tras una leve mejoría, también lo intentaron por medio de Banega, en un par de buenas incursiones de Tremoulinas y varias contras. Mientras, el Celta derrochó casta y no notó hasta el final el hecho de llevar con uno menos desde el minuto 22. Siguió apretando en pos del 1-1, pero se fue de vacío del Pizjuán sin hacer un mal partido.