Fernando Torres se acopla perfectamente pero no tiene chispa
- Al delantero se le vio falto de ritmo en la hora de juego que estuvo en el campo
- Sin embargo se le vio acoplado al equipo y con el mono de trabajo puesto
- Antes de irse sacó de quicio a Ramos en la jugada que precedió al penalti
- Crónica del Atlético 2 - Real Madrid 0 de Copa, por Óscar López
El partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey era el primer asalto entre Atlético y Real Madrid pero era también el esperado partido en el que Fernando Torres volvía a defender la zamarra rojiblanca. Casi 51.000 espectadores acogieron a su ídolo con una estruendosa ovación cuando su nombre fue pronunciado desde la megafonía. [Crónica del Atlético 2 - Real Madrid 0 de Copa, por Óscar López]
Siete años después desde la última vez, el 'Niño' volvió a ser la regencia en ataque del equipo colchonero. Parecía que es última vez había sido la semana pasada ya que los automatismos del equipo los tenía bien asimilados.
Sus ganas de agradar desde el primer día y su amistad con el 'Cholo' ayudan a asimilar su función como delantero: no solo es el primero en atacar, también debe ser el primero cuando hay que defender.
La teoría la sabía pero a la hora de llevar a cabo la práctica no había fuelle. El de Fuenlabrada dejó en evidencia en los 59 minutos que estuvo en el campo su falta de ritmo.
Además de no llegar a la altura de sus compañeros en los contragolpes, caía continuamente en fuera de juego —protagonizó los tres de su equipo en la primera mitad— en las jugadas de ataque en estático.
El crédito del público del Calderón lo tiene pero necesita ponerse en forma cuanto antes porque en este Atlético no le va a regalar nadie los minutos. En todo el 2014 tan solo supo lo que es marcar gol en una ocasión —entre Chelsea y Milan—, eso en el Manzanares no le entraría a nadie en la cabeza.
La mecha que enciende la jugada del primer gol
A falta de aptitud, lo que sí que demostró Torres antes de irse fue su actitud, eso que para Simeone no se negocia, el esfuerzo.
En un balón que Sergio Ramos tenía a priori controlado para que se marchara por la banda, el ‘Niño’ sacó el genio y le arrebañó la pelota. Esa acción, en la que el colegiado Clos Gómez no vio falta, sacó de sus casillas al defensa sevillano, que en la siguiente jugada cometió un penalti estúpido sobre Raúl García.
Tras el gol (min. 58) que transformó el mismo jugador navarro Torres fue sustituido. Su misión se había maquillado gracias a ese robo de pelota in extremis.
A partir del 1-0, el Atlético de Madrid se dedicó a hacer los deberes y Real Madrid no tuvo capacidad de reacción. La guinda la puso Giménez al subir el 2-0 al electrónico con su cabezazo (min. 76).
Ahora la cita se traslada al próximo jueves día 15. Allí se vivirá el segundo asalto y será una incógnita saber en qué estado llegará Torres y si lo utilizará el 'Cholo'.