El Madrid se reconcilia con la victoria; el Baskonia cede ante el CSKA

• El capitán aporta 22 puntos en la victoria sobre el Galatasaray (93-78)
• El Laboral Kutxa se desfonda (99-90) ante la intensidad de los moscovitas

Felipe Reyes intenta encestar ante el Galatasaray

El Real Madrid mejoró en defensa, dominó bajo los aros y volvió a contar con su capitán, con Felipe Reyes (22 puntos y 11 rebotes), para desbravar a un Galatasaray que se queda en muy poco cuando Carlos Arroyo y Zoran Erceg no están en pista, consiguiendo una clara victoria por 93-78.

El Madrid comenzó lento pero seguro, intentando masticar las jugadas y tratando de asegurar los puntos. Lo consiguió gracias al 'dejar hacer' con el que se conformó el Galatasaray, 10-4 (min.4). La brega de Felipe Reyes, autor de 10 puntos tras el primer cuarto, pareció suficiente en estos inicios.

La buena marcha del marcador hizo que el Real Madrid se relajara en defensa y, cuando eso ocurre, el equipo de Pablo Laso comienza a bajar su nivel de juego. El 25-24 con el que finalizó el primer periodo indica a las claras, que ninguno de los dos equipo se empleó a fondo en este cometido.

La salida a la pista de la segunda unidad de ambos contendientes favoreció claramente a un Real Madrid que con la entrada de Marcus Slaughter (ya no se marcha al Maccabi) fortaleció su defensa y comenzó a cimentar ventajas importantes.

El Madrid comenzó el cuarto un poco despistado y el conjunto otomano se adelantó en el marcador, 25-27, para acto seguido jugar los mejores minutos del encuentro endosando al Galatasaray un parcial de 9-0 en apenas un minuto y medio.

La ausencia del Puertorriqueño Carlos Arroyo se notó en su equipo, que se vio sin norte, sin referencia y que lo pagó claro. Solo Zoran Erceg mantuvo el tipo gracias a su inmensa calidad técnica individual.

Cuando Ergin Ataman, entrenador de los turcos, devolvió a pista a uno de sus jugadores franquicia, a Arroyo, el marcador ya estaba en un claro 43-30 (min. 14,50).

Los de Laso comenzaron a defender un poco, con dos contra uno al base y con ayudas bajo el aro. Hubo errores, fallos y falta de sincronía en algunas acciones, pero hubo actitud.

Así las cosas, con Slaugther autor de 6 puntos colgándose del aro, el Madrid ganó el segundo acto por un claro 30-15 para un 55-39 con el que los equipos se marcharon al descanso.

Todos los jugadores del Real Madrid que salieron en los primeros veinte minutos anotaron, mientras que en el Galatasaray sólo Erceg, Sinan Guler y Arroyo parecieron tener peligro, pues Vladimir Micov no tuvo su día.

El Madrid volvió a comenzar un poco dormido, sin chispa, pero el Galatasaray ya estaba herido y no supo aprovechar las facilidades que dieron los locales hasta que Reyes volvió a fajarse con todos, y de nuevo con grandes resultados.

El Galatasaray comenzó a apagarse como una mecha sin combustible que quemar, 64-46 (min.24,45), y es que ahorrarse, por sus problemas económicos, los sueldos de Pietro Aradori (Estudiantes), Nathan Jawai (Morabank Andorra), Furkan Aldemir y Nolan Smith (Delaware 87ers) se nota en su juego y en su fondo de banquillo.

Con 69-57 y el partido decayendo por momentos, acabó el tercer cuarto, con un Galatasaray que no tuvo fe y un Real Madrid que se dejó llevar sin forzar en ningún momento.

En los últimos diez minutos las defensas no existieron y los dos equipos se dedicaron a dejar pasar el tiempo con el mínimo de riesgos posibles. La victoria estaba decidida desde mucho antes y nadie quiso gastarse más de lo necesario.

El Baskonia cede en Moscú

El Laboral Kutxa encajó la segunda derrota en el Top 16 de la Euroliga en la cancha del CSKA de Moscú (99-90) en un partido en el que fue de menos a más pero terminó sin fuerzas en los seis minutos finales para aguantar el arreón final de los rusos.

No soportó el cuadro vitoriano la intensidad defensiva en los instantes decisivos del CSKA de Moscú y se vino abajo en el momento más inoportuno.

Llegó a situarse a solo cuatro puntos, 81-77 a falta de seis minutos, pero un parcial de 18-5 liderado por Teodosic y De Colo, junto a las erróneas acciones ofensivas fueron la losa definitiva que truncó las aspiraciones del Baskonia.