Messi no falla a su cita con el Atlético
- El delantero argentino marca su gol 14 ante los rojiblancos en Barcelona
- A pesar de la escasez de ocasiones, el rechace de un penalti le da el gol
- Crónica del Barcelona 1 - Atlético 0 (A. Serrano) | Barcelona 1 - Atlético 0Estadísticas
Le costó al Barcelona, pero finalmente logró romper el muro del Atlético y ganar el partido de ida de cuartos de final de la Copa del Rey (1-0). Un solo gol de Leo Messi dio al traste con los planes tácticos del técnico colchonero Diego Simeone.
Ya son 14 los que lleva marcados el argentino al Atleti en el Camp Nou, uno de sus objetivos predilectos en su afán por marcar goles. Su diana contrasta con el deslucido partido de Fernando Torres.
'El Niño' fue titular, pero no tuvo suerte en la primera parte. Con su equipo replegado, los movimientos de Torres para apoyar los contragolpes eran notables, pero no recibía buenos balones. Su compañero Griezmann se movió mejor y casi marcó en una ocasión de cabeza.
Por contra, Messi cuajó un encuentro más completo. Sobre todo, en los 15 eléctricos minutos iniciales de partido. Leo condujo casi todos los ataques del Barça, aunque las ocasiones fueron para sus compañeros de equipo Neymar y Suárez.
Volcado en la banda derecha, el '10' azulgrana revivió tiempos pasados con el lateral brasileño Dani Alves. Una sociedad que casi volvió loco al lateral zurdo del Atlético Guilherme Siqueira.
Tuvo que necesitar la ayuda del turco Arda Turan, de los mejores del Atleti junto a Griezmann, para aguantar las acometidas en ataque del Barça por esa banda.
Messi dio 67 pases, pero Alves completó un total de 102. El que más de su equipo, sin desmerecer la labor de Jordi Alba con 87.
El partido fue de más a menos, pero no así la tenacidad de Leo Messi. El argentino buscaba a sus compañeros en su versión más solidaria. Se ofrecía a Iniesta y Rakitic para hacer de canalizador del ataque.
Así contribuyó a un asedio a la portería de Oblak que culminó con un penalti de Juanfran a Busquets que dio el gol al Barça. Aun así, tuvo que ser de rechace como marcara Messi, un gesto de tenacidad y fe para el líder del equipo.