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Mundial de balonmano 2015 | Catar

España - Túnez, una batalla de estilos en busca de los cuartos

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España - Túnez, una batalla de estilos en busca de los cuartos

España:

.4. Albert Rocas Ext. derecho

.5. Jorge Maqueda Lat. derecho

.8. Víctor Tomás Ext. derecho

.9. Raúl Entrerríos Central

12. José Manuel Sierra Portero

13. Julen Aginagalde Pivote

15. Cristian Ugalde Ext. izquierdo

19. Juan Andreu Pivote

20. Chema Rodríguez Central

21. Joan Cañellas Central/Lat. izquierdo

24. Viran Morros Defensor

26. Antonio García Lat. izquierdo

28. Valero Rivera Ext. izquierdo

30. Gedeón Guardiola Pivote

33. Gonzalo Pérez de Vargas Portero

40. Alex Dujshebaev Lat. derecho

Entrenador: Manolo Cadenas

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Túnez

.1. Hamza Majed Portero

.3. Selim Hedoui Lat. izquierdo

.4. Aymen Toumi Ext. izquierdo

.5. Mahmoud Gharbi Pivote

.6. Issam Tej Pivote

.7. Jaleleddine Touati Ext. derecho

.8. Wissem Hmam Lat. izquierdo

.9. Amine Bannour Lat. derecho

12. Marouen Maggaiz Portero

17. Wael Jallouz Lat. izquierdo

19. Mosbah Sanai Lat. izquierdo

20. Heykel Megannem Central

21. Oussama Boughanmi Ext. izquierdo

25. Abdelhak Ben Salah Central

27. HAMED Aymen Hamed Lat. derecho

31. Marouan Chouiref Pivote

Entrenador: Sead Hasanefendic

La selección española de balonmano buscará ante Túnez un puesto entre las ocho mejores del Mundial de Catar en un encuentro de octavos de final que enfrentará a dos conjuntos con una concepción totalmente distinta del juego.

Mientras que España, la vigente campeona del mundo, apuesta por un estilo más coral, en el que tienen un papel fundamental tanto el pivote como los extremos, Túnez basa su fortaleza en la potencia de una primera línea plagada de acreditados "cañoneros".

Una circunstancia que obligará a la defensa española a dar un nuevo paso en la continua progresión que ha mostrado desde el inicio del campeonato para proteger a sus porteros de los durísimos lanzamientos de los jugadores norteafricanos.

Violentos latigazos que ya conoce a la perfección el guardameta español Gonzalo Pérez de Vargas, que ya padeció la potencia de fuego de jugadores como los laterales Amine Bannour y Mosbah Sanai en los cuartos de final del Mundial júnior disputado en Grecia en 2011, en el que Túnez logró la medalla de bronce.

Los de Manolo Cadenas deberán realizar continuas salidas en defensa para evitar cómodas posiciones de lanzamiento, sin descuidar, eso sí, su espalda, donde se mueve a la perfección el veterano pivote Isaam Tej.

Un jugador al que tratarán de suministrar balones otras dos de las grandes estrellas del equipo tunecino, los centrales Abdelhak Ben Salah y Heykel Megannem, que, con casi 38 años, sigue poniendo el talento y la pausa necesaria al vigoroso juego de los norteafricanos.

Megannem es junto a Tej uno de los seis supervivientes, al igual que el técnico Sead Hasanefendic, del equipo que hizo historia en 2005 al alcanzar las semifinales del Mundial disputado en su país y en las que cayeron por 33-30 ante una selección española que acabó proclamándose campeona del mundo.

Fluidez en ataque

En aquel equipo norteafricano jugaba un papel estelar el lateral Wissam Hmam, máximo anotador de aquel torneo con 81 tantos, y hoy relegado a tareas defensivas ante la pujanza de jóvenes como Bannour y Sanai, al igual que el barcelonista Wael Jallouz, condenado en este Mundial a un segundo plano.

Igualmente exigido se verá el conjunto español en ataque. Los "hispanos" deberán mostrarse más fluidos que nunca para evitar sucumbir ante la fortaleza defensiva de un equipo tunecino que parece confundir con asiduidad la intensidad con un exceso de dureza.

Ese hecho obligará a los centrales Raúl Entrerríos y Chema Rodríguez a dotar de la máxima velocidad al juego ofensivo de la selección para hacer llegar el balón tanto a los extremos, donde Valero Rivera y Víctor Tomás se están mostrando casi infalibles, como al pivote Julen Aginagalde, que dirimirá una dura pugna con los fornidos Hmam, Selim Hedoui y Mahmoud Gharbi.

Sin olvidar al central Joan Cañellas, que, tras disfrutar de bastantes minutos de descanso el viernes ante Eslovenia, deberá convertirse de nuevo en la principal baza ofensiva de un equipo español que necesitará de su mejor versión para lograr un puesto en los cuartos de final.