La sorprendente Catar, último obstáculo de Francia para su quinto título mundial
- La selección gala espera aumentar su leyenda de mejor equipo de la historia
- Catar intentará dar la sorpresa con un equipo hecho a base de fichajes
- Valero Rivera dota de competitividad a un equipo que era un mero figurante
- Catar - Francia en directo, domingo a las 17:15 en TDP y RTVE.es
La selección francesa de balonmano tratará de agigantar su leyenda e intentará convertirse en Doha en el primer equipo en ganar cinco títulos mundiales, en la final del Mundial de Balonmano 2015 ante la sorprendente Catar, que de la mano del técnico español Valero Rivera ha roto todos los pronósticos.[Catar - Francia en directo, domingo a las 17:15 en TDP y RTVE.es]
"Esto supera todo lo que podíamos prever. Si en el viaje que hice cuando vine a firmar mi contrato me dicen que vamos a jugar la final, hubiera dicho que las bromas más tarde", señaló Rivera tras la victoria sobre Polonia en las semifinales.
Y es que nadie hubiera podido imaginar que Catar, una selección que en el Mundial disputado hace dos años en España tan sólo logró ganar uno de sus siete partidos, pudiese ser protagonista de una final, hasta ahora reservada para los equipos europeos.
Ni las ingentes cantidades que maneja la federación catarí, ni su condición de anfitrión, ni tan siquiera su polémica política de nacionalizaciones, podían hace pensar que el equipo asiático fuese uno de los aspirantes al oro.
Pero el ingente trabajo de Valero Rivera, el técnico que llevó a España en 2013 a su segunda corona universal, ha sido capaz de obrar el milagro y convertir a un conjunto que nunca había pasado de mero figurante en el panorama internacional en la gran sensación del torneo.
En el apenas año y medio que Rivera lleva al frente de Catar, el técnico español ha dotado de rigor táctico y, sobre todo, de competitividad a un equipo, que a modo de casi de un club se ha ido fortaleciendo "fichaje" tras "fichaje".
Con el visto bueno de Valero Rivera llegaron al equipo nacional catarí el lateral montenegrino Zarko Markovic o el cubano Rafael Capote, así como el pivote español Borja Fernández, todos ellos jugadores de un segundo escalafón, que el español ha ido moldeando hasta convertir en primeras figuras.
Una condición con la que recalaron ya en Catar los porteros Goran Stojanovic, de origen montenegrino, y el bosnio Danjel Saric, sin duda, la más polémica de todas las nacionalizaciones, y que dejaba ya entrever que las aspiraciones de los anfitriones no se limitaban a un puesto en los cruces.
"Fichajes" a los que unir el buen trabajo con jugadores locales como el joven y eléctrico central Kamalaldin Mallash, el gran protagonista de la victoria de Catar sobre Polonia en las semifinales.
Un encuentro en el que acabó con molestias en una pierna, otro de los referentes del conjunto local, el lateral Rafael Capote, que, no obstante, parece casi seguro que estará mañana en la gran final contra Francia.
Duelo en el que Valero deberá exprimir como nunca todo su arsenal táctico para intentar contener a una selección francesa, que como ya es costumbre mejora en su juego e intensidad con el transcurrir del torneo, como quedó claro ante España en el duelo de semifinales.
Los Omeyer, Karabatic, Narcisse o Sorhaindo parecen imparables camino de su quinto título mundial, un hito que permitiría ratificar su condición, si es que quedaba alguna duda, de mejor equipo de la historia.
Una selección francesa en la que Claude Onesta no podrá contar con el joven Mathieu Grebille, lesionado, y que ha sido sustituido por el extremo Samuel Honrubia.
Percance que no altera el claro papel de favorito del equipo francés en una gran final, en la sorprendente Catar de Valero Rivera intentará romper de nuevo todos los pronósticos y superar al gigante francés.