El Unicaja sigue invicto como local y líder con una victoria sufrida
- El conjunto de Málaga se impuso 76-74 al Laboral Kutxa
- El Estudiantes tira de casta y derrota al Joventut 78-75
El Unicaja Málaga, con el debut del pívot Germán Gabriel, mantiene su condición de invicto en el Martín Carpena de Málaga y continúa líder de la Liga Endesa al ganar al Laboral Kutxa (76-74), en un partido en el que el conjunto vitoriano logró poner en apuros a los cajistas.
No fue un partido excesivamente brillante en el primer cuarto. Al Unicaja le costó entrar en la batalla, solo un punto de tiro libre en cinco minutos, situación que aprovechó el conjunto vitoriano, 1-4.
La entrada del pívot Fran Vázquez, a la pista del Martín Carpena, revolucionó a su equipo, seis puntos consecutivos de lanzamientos desde tres metros, y 10 en su cuenta particular 18-14, minuto 10.
El Laboral Kutxa intentaba frenar a Vázquez con la entrada del pívot Mirza Begic, e imprimir más detalles en su ataque con el alero Fernando San Emeterio, que acortó diferencias con un par de triples 18-17, minuto 11, aunque se estancó por la intensidad defensiva de su rival.
El Unicaja le endosó un parcial de 8-0 con la participación del alero lituano Mindaugas Kuzminskas, con seis puntos consecutivos 26-17, minuto 12.
El equipo vitoriano, muy irregular, con muchas rotaciones, trataba de acercarse, aunque era difícil, porque los jugadores cajistas estaban acertados. Un triple del alero griego Kostas Vasileiadis, ofrecía la mayor diferencia 37-25, minuto 16.
Un pequeño trance para coger un respiro del Unicaja, que aprovechó el Laboral Kutxa para con un parcial de 0-8 señalar que los encuentros duran 40 minutos 37-33 y un 40-37, esperanzador al descanso.
Y no se amilanó el Laboral Kutxa, aunque los dos equipos, erráticos, tardaron tres minutos y medio, 10 puntos, y cuatro en el caso del Unicaja, en anotar en el tercer periodo, 12, puntos, en el tercer periodo, 52-47.
El Unicaja sabía lo que podía suceder si bajaba las prestaciones defensivas.
No fue así y mantuvo un gran nivel ofensivo con Kuzminskas y el alero estadounidense Caleb Green, 68-57, minuto 36. El Laboral Kutxa apuraba sus opciones 68-64, minuto 37, y 75-71, a falta de 14 segundos, pero el Unicaja más entero y sereno no dejó escapar la victoria por 76-74
El Estudiantes tira de casta para derrotar al Joventut
Por su parte, el Estudiantes despertó a tiempo y tiró de casta para derrotar, en unos muy buenos últimos minutos, a un Joventut de Badalona que no tuvo su mejor tarde y truncó una racha de cinco triunfos consecutivos y diez victorias en sus últimas once actuaciones.
Cuando perdía por cuatro puntos y peor lo tenía, el conjunto de Txus Vidorreta recordó que en la misma pista hincaron la rodilla en diciembre el Barcelona y el Real Madrid y, con un parcial de 13-2, le dio la vuelta al marcador y se llevó el partido, demostrando que este año le van los grandes retos.
El Joventut, con un inspirado Sutton y un Kirksay letal desde el perímetro ante su exequipo, volvió a tomar el mando en el marcador hasta que un nuevo estirón local y un triple de Stefan Bircevic empató el partido a 17 al final del primer cuarto.
El inicio del segundo acto fue un calco del primero, con el Estudiantes perdiendo balones, sin ideas en ataque y con una sola canasta en juego en los primeros cinco minutos.
El partido siguió por la senda de la monotonía, con intercambio de errores y pocos puntos, hasta el descanso, al que se llegó con una ligera ventaja para los de Salva Maldonado (34-36).
A base de triples empezó la segunda parte y el marcador estuvo igualado durante todo el cuarto, con dominio alterno, y ligera ventaja colegial para afrontar los últimos diez minutos (55-53).
Parecía que ninguno quería ganar, con pérdidas en ambas zonas y un baloncesto poco atractivo, hasta que el equipo catalán se dio cuenta de que se podía llevar el partido y, sin pisar mucho el acelerador, colocó un parcial de 11-2 que lo puso cinco arriba.
Contra las cuerdas, el Estudiantes tiró de casta para, al igual que ocurrió frente al Madrid y al Barcelona, llevarse un choque que lo certificase como el "matagigantes" de la competición. Un 13-2 cuando peor lo pasaba le dio una valiosa renta de seis puntos a poco menos de tres minutos para el final que supo conservar para sumar su octava victoria de la temporada.