España, de la consolidación a la decepción en Catar
- Los 'Hispanos' llegaban como campeones y se marchan sin subir al podio
- Tras un inicio dudoso España cuajó buenos partidos, como ante Dinamarca
- La derrota ante Francia afectó a los de Cadenas, poco centrados ante Polonia
- El Mundial por dentro, en el videoblog de Albert Rocas
Hace poco más de 15 días la selección española de balonmano llegaba a Catar con ilusión, esperanza, entusiasmo y sobre todo con la responsabilidad de defender el oro logrado en 2013 y que la acreditaba como campeona del Mundo.
Dos semanas después se marchan del Mundial de Balonmano “de vacío”, como dijo Aguinagalde en su twitter, y dejando sensaciones contradictorias. Y es que en este Mundial se ha visto lo mejor y lo peor de los ‘Hispanos’.
Progresión tras un arranque dudoso
La selección de Manolo Cadenas comenzó su andadura en Catar sembrando dudas. En primeros partidos ante Bielorrusia y Brasil sufrió más de lo esperado ante rivales, sobre el papel, inferiores.
Por suerte, recuperaron sensaciones con una goleada a Chile y certificaron el primer puesto del grupo al imponerse a Catar, gracias a una sólida defensa.
Para finalizar la fase de grupos de forma inmaculada los ‘Hispanos’ vencieron a Eslovenia y se metieron en octavos sin perder ningún encuentro. Así, la progresión de menos a más, daba alas a los anhelos de pelear por el oro.
Los 'Hispanos' brillaron en octavos y cuartos
En octavos esperaba Túnez y los ‘Hispanos’ desplegaron su mejor balonmano para borrar del mapa a una selección ruidosa y que con su potente ataque podían haber complicado el pase a cuartos. Pero no fue así.
España brilló al completo. Su ataque incontestable, la defensa sólida y Gonzalo Pérez de Vargas convertido en un muro, con 14 paradas, hacían pensar que los de Cadenas estarían sí o sí en el podio.
Esas aspiraciones crecieron aún más cuando los ‘Hispanos’ batieron a Dinamarca en cuartos, en lo que podía considerarse una final anticipada.
Una vez más se vio a un grupo con hambre, luchando hasta el último segundo y creyéndose que estaban en Catar para revalidar su oro mundialista.
Derrota ante Francia y decpeción final
Pero entonces llegó la todopoderosa Francia en semifinales y España y todas sus aspiraciones se estrellaron contra el muro de Thierry Omeyer.
La mejor selección del mundo, que terminó alzándose con su quinto Mundial en Catar, vio como su infranqueable guardameta fue la clave del triunfo ante los ‘Hispanos’.
Aunque quedaba la final de consolación, no había consuelo para los de Manolo Cadenas que, una vez más, volvían a quedar apeados de una gran cita por la selección gala.
Tocaba reponerse de ese mazazo para pelear por el bronce, pero entonces apareció el cansancio acumulado de todo el campeonato.
En el partido por el 3º y 4º puesto ante Polonia los ‘Hispanos’ salieron desechos, agotados, derrotados anímicamente y eso se notó en la pista.
No inauguraron su marcador hasta pasados siete minutos y jugaron como al ralentí. Entonces, jugadores menos habituales como Antonio García y Chema Rodríguez tiraron del grupo y gracias a ellos España acarició el bronce.
Pero no era el día. A falta de dos minutos y con un hombre más en pista los ‘Hispanos’ desaprovecharon los dos goles de ventaja. Szyba forzó la prórroga y ahí se terminaron todas las esperanzas de los nuestros.
Diez minutos más se hicieron demasiado largos para un grupo que parecía seguir lamentándose por caer ante Francia y que, al no superar esa derrota, no estuvo centrado en la final de consolación.
El que se presentaba como el Mundial de la confirmación se convirtió en el de la decepción y la España que soñaba con revalidar el oro se vuelve de Catar sin tan siquiera el consuelo del bronce.
Tocará por tanto rehacerse y demostrar en futuros campeonatos que este tropiezo ha servido de lección. Habrá que hacerlo, por ejemplo, para conseguir una plaza para los Juegos de Rio 2016, ya que al no organizar un preolímpico, los 'Hispanos' tendrán que buscar su puesto en un torneo en 2016.
Pero en estre grupo de jugadores hay talento, garra y carácter y, a buen seguro, cuando se supere este doloroso Mundial, España podrá seguir deslumbrando.