El Barça busca venganza europea en el tercer 'Clásico' de la temporada
- Laso no sabrá hasta última hora si puede contar con KC Rivers
- También los azulgranas tienen sus bajas importanes: Navarro y Oleson
- El balance histórico en Euroliga entre ambos es 12-8 para los azulgranas
Ficha técnica:
Real Madrid: Llull, Rudy Fernández, Maciulis, Ayón y Reyes --posible cinco inicial--; Nocioni, Bourousis, Campazzo, Sergio Rodríguez, Carroll, Rivers, Mejri y Slaughter.
FC Baracelona: Huertas, Jackson, Thomas, Doellman y Tomic --posible cinco inicial--; Abrines, Hakanson, Hezonja, Lampe, Nachbar, Pleiss y Satoransky.
Arbitros: Christodoulou (GRE), Belosevic (SRB) y Sahin (ITA).
Pabellón: Barclaycard Center.
Hora: 20.45 horas
Real Madrid y FC Barcelona protagonizarán este jueves su tercer 'Clásico' de la temporada -primero en la Euroliga tras chocar en Liga Endesa y Supercopa- en una competición que trae buenos recuerdos al equipo blanco, vencedor ante su rival azulgrana en la dos últimas ediciones de la 'Final Four'.
Tanto en 2013 como en 2014, el Barça y el Real Madrid se midieron por un puesto en la final continental, y en ambos casos se repitió el guión: victoria blanca en semifinales y subcampeonato europeo. Tras su ajustada victoria en Londres (67-74), el equipo entrenado por Pablo Laso se regaló una histórica paliza el año pasado en Milán (62-100).
A pesar de que domina el balance histórico en Euroliga entre ambos equipos (12-8), al Barcelona aún le escuecen estos dos precedentes que impidieron pelear por el título, por lo que la posibilidad de cobrarse una pequeña venganza alimenta el partido de este jueves, correspondiente a la sexta jornada del 'Top 16'.
El Real Madrid se impuso con suficiencia en la final de la Supercopa (99-78), pero su rival viene de apuntarse el último precedente, el duelo liguero celebrado en Navidades (76-68). Aún hay programado otros 'Clásicos' esta temporada para el mes de abril -'Top 16' y Liga-, pero el favoritismo de ambos equipos en todas las competiciones promete aún más enfrentamientos en Copa del Rey, Liga o la propia Euroliga.
Por ello, este partido puede tener más importancia anímica que real de cara a la clasificación en el grupo E, que lidera el Real Madrid con una victoria más. "Este partido no tiene por qué marcar un punto de inflexión", ha apuntando Pablo Laso, recordando que el Barça "no es el único rival en Liga y Euroliga".
El técnico alavés no sabrá "hasta última hora" si puede contar con el estadounidense KC Rivers, que no ha podido entrenar en toda la semana debido a un proceso vírico. En el juego interior, deberá elegir entre Salah Mejri y Marcus Slaughter, aunque los 13 centímetros más del tunecino le convierten en favorito ante un rival con tanto poderío físico.
Sin Navarro ni OlesonI, pero con Abrines y Hezonja
Por su parte, el Barcelona se ha convertido en un equipo de dos caras en las últimas semanas, exhibiendo su calidad en casa, pero reduciendo notablemente su rendimiento lejos del Palau. De hecho, las derrotas en Berlín y en Tel Aviv le han impedido ganar fuera en este 'Top 16' y acumula siete derrotas en sus últimas ochos salidas, por lo que romper esta mala racha añade otro aliciente a un partido ya cargado de incentivos.
Sin embargo, Xavi Pascual no podrá contar con Juan Carlos Navarro ni Brad Oleson, quienes "todavía no están al cien por cien", tal y como confirmó antes de viajar a la capital. La buena noticia pasa por Alex Abrines, que ya está recuperado de la gripe que padecía y se vestirá de corto en el Barclaycard Center.
Ante la reiteradas lesiones en el juego exterior, otros jugadores han tomado la alternativa en los últimos encuentros, como es el caso de Mario Hezonja, que el domingo asombró en la paliza ante La Bruixa d'Or (101-53) al sumar 8/8 en triples, récord histórico de la competición liguera.
Por otra parte, la Euroliga aprovechará este partido para estrenar en partido oficial un nuevo punto de vista en la retransmisión televisiva, ya que los árbitros Christodoulou, Belosevic y Sahin llevarán microcámaras subjetivas en sus uniformes. La intención en un futuro próximo es que los jugadores también lleven este sistema en sus uniformes.