Cristiano Ronaldo, el ídolo blanco señalado

• Su fiesta de cumpleaños posterior al 4-0 no sentó bien a parte de la afición
• Su rendimiento ha bajado y en 2015 solo ha marcado 4 goles en 7 partidos
• En 2008 y 2013, tras ganar el Balón de Oro, también sufrió dos bajones
• Futbolismo: La fiesta de la desidia, por Canencia

La derrota del Madrid en el derbi sigue estando en carne viva

Hace apenas un mes, cuando Cristiano Ronaldo ganó el Balón de Oro pocos podrían pensar que solo unas semanas después el portugués sería señalado como uno de los jugadores que más ha bajado su rendimiento en el Real Madrid en lo que llevamos de año.

Su actuación en el derbi ante el Atlético. Estuvo desaparecido, descentrado, sin chispa y errático cada vez que tocaba el balón. Además, la afición del Calderón supo comerle la moral y su grito de "Siiiiiiiu" con el que celebró el Balón de Oro se tornó en una burla que la hinchada rojiblanca coreaba cada vez que CR7 se acercaba a la pelota.

Cristiano se retiró del campo abatido y, después, mostró su enfadado en la zona mixta cuando se molestó con un periodista que le preguntó por el Córdoba. "¿Quieres hablar de hoy o del Córdoba? Eso ya fue hace meses. No eres inteligente", le espetó Cristiano antes de marcharse.

La fiesta de cumpleaños enfadó a la afición

Pero para colmo de males, su imagen se deterioró aún más solo unas horas después, debido a su inoportuna fiesta de cumpleaños.

Cristiano, que sopló 30 velas el pasado jueves, tenía prevista una celebración por todo lo alto para la noche del sábado. Según explicó su representante, Jorge Mendes, no la suspendió por respeto a todos los familiares y amigos que habían venido ex profeso para esa fiesta aunque, añadió, que CR7 estaba deprimido y “destrozado”.

Sin embargo, las imágenes que se filtraron de la celebración no dicen eso. En ellas, se ve al astro portugués posando sonriente con sus compañeros de equipo Pepe, Coentrao, Marcelo, Keylor Navas, James, Modric y Khedira. E incluso hay un vídeo en el que se le va cantando, con chistera incluida, junto a Kevin Roldán, el cantante colombiano encargado de amenizar la velada.

Unas imágenes que no han sentado bien ni dentro del Madrid (algunos jugadores como Ramos o Iker no acudieron pese a estar invitados) ni a gran parte de la afición blanca que consideraba que el madridismo no estaba para fiestas después de la derrota 4-0 ante el Atlético.

Bajón de rendimiento en 2015

Pero este mal momento de Cristiano Ronaldo no es fruto de una tarde ya que el portugués ha bajado considerablemente su rendimiento desde que arrancó 2015.

En lo que va de año ha anotado 4 goles en 7 partidos (1 de penalti ante el Valencia, 1 en Copa ante el Atlético y 2 en Getafe). Esto sitúa su promedio goleador en 0’57 tantos por encuentro, una cifra muy por debajo de lo que estaba acostumbrado ya que en los 24 partidos anteriores de esta temporada había logrado 32 goles (1’3 por partido).

Al margen de su efectividad, su juego también se ha visto resentido desde que levantara su tercer Balón de Oro.

Por ejemplo, y a pesar de marcar un gol, su actuación ante el Atlético en Copa dejó mucho que desear. Apenas se le vio y desde luego no ejerció el liderato que se esperaba de la estrella de un equipo que estaba obligado a remontar.

Ante el Getafe ocurrió algo parecido. Aunque Cristiano amplió su registro anotador con un doblete, su actuación sobre el campo fue muy pobre. En la primera parte estuvo desaparecido y en la segunda fue Benzema quien le despertó al regalarle su primer tanto.

Ya en Córdoba CR7 cuajó uno de sus peores partidos, si no el peor, con la camiseta del Real Madrid. Su gris rendimiento sobre el césped se tiñó de negro cuando perdió los papeles. Primero dio una patada a Edimar, que le supuso la expulsión, y después dedicó al público un gesto de superioridad al marcharse sacándole brillo al escudo de campeón del mundo.

Tras este encuentro, Cristiano parecía haber tocado fondo. El portugués pidió perdón por su “acto irreflexivo” e incluso dicen que confesó a sus compañeros que estaba “pasando un mal momento personal” tras su ruptura con Irina Shayk.

También se apuntó al cansancio acumulado como posible motivo del bajón de Cristiano por lo que los dos partidos de sanción, tras su expulsión en Córdoba, se vieron como una oportunidad para que el crack portugués volviera con las pilas recargadas.

Los Balones de Oro afectan al juego de CR7

Lejos de eso, Cristiano reapareció ante el Atlético mostrando un juego apático, sin frescura y poco influyente. Muy lejos de lo que se espera del mejor jugador del Mundo.

Sin embargo, no es la primera vez. Ya en 2008 y 2013, las otras dos ocasiones que CR7 ganó el Balón de Oro, el rendimiento del portugués se vio mermado tras ganar el citado galardón.

En ambas ocasiones, y por suerte para los suyos, Cristiano se recuperó del bajón y volvió a ser ese jugador ambicioso al que nos tiene acostumbrados.

Eso mismo es lo que espera ahora el madridismo. Que el portugués supere su mal momento y vuelva a ser la estrella llene las portadas por sus goles y no por asuntos extradeportivos.