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Fútbol | Real Madrid

El Real Madrid se rompe por el centro

  • Las bajas de Modric, James y Khedira asuelan la medular blanca
  • Lucas Silva, fichado este invierno, todavía no ha debutado
  • Illarramendi no termina de convencer a Carlo Ancelotti

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Lucas Silva, en un entrenamiento del Madrid junto a Marcelo.
Lucas Silva, en un entrenamiento del Madrid junto a Marcelo.

El Real Madrid, bajo la tormenta en la que vive después del 4-0 del Calderón, busca soluciones al tremendo bajón de juego sufrido en los últimos partidos. La radiografía incluye múltiples afecciones, desde el mal momento de Cristiano hasta las bajas en defensa pasando por la irregularidad de Casillas, aunque el epicentro de los problemas nace precisamente de ahí, del centro del campo.

La inclusión, casi por decreto, de la BBC en la delantera madridista obliga a Ancelotti a utilizar un 4-3-3 en el que los centrocampistas están obligados a cargar con el peso del equipo. Hay que cerrar atrás y conectar con los Bale, Benzema y Cristiano. Evitar que el equipo se parta, en definitiva. Y, si queda tiempo, crear.

La responsabilidad es total para una línea que está sufriendo el elevadísimo nivel de exigencia físico que precisa este sistema. El primero en caer fue Modric, una de las claves del éxito blanco en la primera parte de la temporada. El croata cumple a la perfección la misión encomendada para el medio centro madridista.

Sin él, los componentes de la medular han sufrido cada partido. Kroos, fundido desde hace mucho, no acapara tanto como el croata, mientras que Isco y James, comprometidos con sus tareas defensivas, han sido la nota positiva de un sistema que, sin embargo, también ha acabado con el colombiano K.O.

La hora de Lucas Silva

Sin Modric ni James, Khedira entró en escena tan rápido como salió. Su pobre aportación ha coincidido con una nueva lesión que le vuelve a sacar del mapa tres semanas, dejando a Kroos solo al mando de un centro del campo para el que Illarramendi no termina de convencer. Tentado para salir en el mercado de invierno, el donostiarra se mantiene en un club que decidió mirar a Brasil para buscar una solución urgente.

Llegó Lucas Silva y, de momento, solo se le ha visto de blanco en su presentación. La titularidad del ex del Cruzeiro, ahora, sin Modric, James ni Khedira, se antoja más que relevante, dada la falta de confianza en Illarramendi. Tras el vendaval de fichajes invernales madridistas, y con nombres nuevos en la agenda a diario, el equipo blanco necesita centrarse en lo que necesita sobre el terreno de juego.

Hasta el regreso de Modric, aún sin fecha, el acoplamiento de Silva parece ser la clave para recuperar el crédito y no ceder el liderato en Liga. La tarea es complicada para el 'nuevo', que deberá adaptarse con celeridad al exigente 4-3-3.