El accidente de Fernando Alonso, un manantial de hipótesis para la prensa

• El piloto asturiano no estará en la primera carrera del Mundial en Australia
• La versión oficial no se la han creído ni en España, ni en Italia, ni en Alemania
• Los medios europeos apuntan a una enfermedad o un fallo mecánico

Demasiadas incógnitas aún sobre el accidente de Fernando Alonso

Desde el mismo domingo 22 de febrero, día en el que se produjo el accidente de Fernando Alonso en Montmeló, no han cesado las preguntas sobre lo que se esconde detrás de lo sucedido. Tanto en la prensa española como en la italiana o en alemana se han multiplicado las teorías que explican el infortunio.

En el país transalpino, periódicos generalistas como Il Messaggero o el Il MessaggeroCorriere della Sera la ausencia del asturiano en el GP de Australia y se preguntan qué sucedió realmente en el circuito catalán.

"Un misterio del que poco o nada se sabe"

El Corriere califica de "un gran misterio" lo que rodea al "extraño accidente del que poco o nada se sabe".

A la prensa no le encaja muy bien la versión oficial que ha dado McLaren y la escudería no ha sabido disipar las hipótesis con su falta de transparencia. Mentiras como que Alonso no había perdido el conocimiento —lo declaró Denis en Montmeló— o que no se hayan hecho públicas ni la telemetría ni las imágenes de las cámaras del circuito hace que el debate siga abierto.

McLaren asegura que el accidente no se debió a fallo mecánico alguno del monoplaza y que Fernando Alonso estaba consciente en el momento de impactar contra el muro de la curva tres. La razón principal del infortunio, según el equipo, fue la fuerte racha de viento con la que se topó el monoplaza y el contacto con el césped artificial.

Esta versión sin embargo no es muy creíble para los medios. Más bien se decantan por una enfermedad que no se ha dado a conocer o por un fallo mecánico. La Gazzetta dello Sport producida por el sistema de recuperación y almacenamiento de energía —el denominado MGU-K—.

En La Repubblica se hacen una pregunta muy sencilla al contemplar el informe médico. Según este, los médicos describen el estado de Alonso como "completamente sano desde una perspectiva neurológica y cardíaca". Si está completamente sano, ¿por qué no competirá en Australia?

En ese informe además se descarta una anomalía cardíaca, algo que había sido ignorado por parte de McLaren en los primeros días y que se han apresurado a destacar tras airearse la teoría de la descarga eléctrica.

El choque pudo producirse a 105 kilómetros por hora

En Alemania los medios escritos y digitales se hacen las mismas preguntas. La prestigiosa revista especializada Auto Motor und Sport publica, basándose en los datos de los GPS de otros equipos que Fernando Alonso rodaba a 135km/h cuando perdió el control del coche y que chocó contra el muro a unos 105km/h.

Esta acción haría pensar que el piloto español intentó recuperar la trayectoria del monoplaza y evitar el choque contra las barreras, pues si hubiera frenado de golpe el coche habría desacelerado bruscamente en los segundos que transcurrieron entre la pérdida de control y el choque contra el muro.

En el mismo artículo le restan crédito a la hipótesis del fallo en el sistema eléctrico pero citan en la última parte que en el paddock aún hay voces escépticas sobre lo sucedido: "Tal vez Fernando tenía un problema médico, como un pequeño derrame cerebral y eso es lo que hace que los médicos alargen el período de hospitalización y reposo".

El diario Bild llegó a abrir días después una nueva vía para explicar lo sucedido en la que la causa podría estar en la inhalación de los gases de la batería. Con el paso de los días ha perdido peso esta teoría aunque todavía no se explican el porqué McLaren decidió suspender el resto de la jornada dominical a pesar de que estaba previsto que Jenson Button rodase por la tarde después de Fernando Alonso.

Si aún caben más especulaciones, la web alemana F1 Insider aseguró que el asturiano se despertó hablando italiano y pensando que aún era piloto de Ferrari.

En conclusión, hasta que la FIA o McLaren no hagan pública la telemetría del monoplaza y hasta que no se vean las imágenes existirá un campo de cultivo propicio para que se originen diferentes teorías que traten de explicar este extraño accidente.