La liga griega se reanudará este fin de semana a puerta cerrada
- Los aficionados podrán acudir cuando se aplique la ley contra la violencia
- "La situación se revisará nuevamente la próxima semana", anuncia el Gobierno
- La competición se suspendió por los incidentes del Panathinaicos - Olympiacos
El ministro adjunto de Deportes griego, Stavros Kondonís, anunció que este fin de semana se reanudarán a puerta cerrada los partidos de la primera división de fútbol, y precisó que los aficionados no podrán acudir a los estadios hasta que no se haya aplicado la ley para combatir la violencia.
"La situación se revisará nuevamente la próxima semana", afirmó Kondonís tras reunirse con altos cargos de la Superliga, la asociación de clubes de la primera división.
Kondonís explicó que en el encuentro fijaron una hoja de ruta para combatir la violencia y manifestó la esperanza de que se cumpla "punto por punto".
Entre las medidas que se tomarán figura la suspensión inmediata de todo partido de fútbol en el que se registren incidentes violentos en el estadio, con sanciones económicas y resta de puntos para los clubes implicados, aunque para ello será necesaria una reforma del código disciplinario.
Los presidentes de los clubes ya decidieron esta semana poner en marcha la entrada electrónica como medida a medio plazo, que permite conocer la identidad del comprador y su ubicación en la grada, colocar cámaras de seguridad en los estadios y armonizar las penas disciplinarias de la liga con las de la UEFA.
La Superliga decidió asimismo prohibir el transporte colectivo de los aficionados a los estadios hasta el final de la temporada y pedir al Gobierno el aumento de las prerrogativas del personal de seguridad de los clubes en la entrada de los estadios.
"El Gobierno está decidido a poner en práctica todo lo que ha prometido y espero que todos podamos comprobar que se procede con seriedad, prudencia y determinación", reiteró Kondonís.
El ministro adjunto señaló que la preocupación del Gobierno griego es asegurar a los padres que acuden al campo con sus hijos que no tienen que temer verse inmersos en disturbios, sino que en el estadio encontrarán una forma de diversión.
La liga fue suspendida después de un partido entre el Olympiacos y el Panathinaicos el pasado 21 de febrero. Minutos antes de comenzar el derbi, 50 aficionados radicales del Panathinaicos saltaron al terreno de juego y lanzaron objetos a los futbolistas del Olympiacos que empezaban el calentamiento.