El Madrid, a cuartos pidiendo la hora
- El conjunto blanco cae ante el Schalke (3-4) y pasa gracias al 0-2 de la ida
- Pésima imagen del equipo de Ancelotti, superado por el equipo alemán
- Doblete de Cristiano, récord de las competiciones europeas, y gol de Benzema
- Fuchs, Sané y dos de Huntelaar provocaron la indignación del Bernabéu
- Datos y estadísticas del Real Madrid 3 - Schalke 4
Ficha técnica:
3 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa (Nacho, m.83), Pepe, Varane, Coentrao (Marcelo, m.58); Kroos, Khedira (Modric, m.58), Isco; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
4 - Schalke 04: Wellenreuther; Barnetta (Uchida, m.81), Höwedes, Nastasic, Matip, Fuchs; Höger (Goretzka, m.58), Neustädter, Meyer; Choupo-Moting (Sané, m.29) y Huntelaar.
Goles: 0-1, m.20: Fuchs. 1-1, m.25: Cristiano Ronaldo. 1-2, m.40: Huntelaar. 2-2, m.45: Coentrao. 3-2, m.52: Benzema. 3-3, m.57: Sané. 3-4, m.84: Huntelaar.
Árbitro: Damir Skomina (SLV). Amonestó a Cristiano (31) y Coentrao (55) por el Real Madrid.
Incidencias: encuentro de vuelta de octavos de final de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 75.000 espectadores, 4.000 de ellos alemanes seguidores del Schalke.
El Real Madrid pierde ante el Schalke 04 en casa por 3-4 en partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League. Pésimo partido del conjunto blanco, que acabó pidiendo la hora al final del partido.
En un encuentro que se preveía un examen para el Madrid, la nota fue de insuficiente. Carlo Ancelotti sorprendió con Arbeloa, Khedira y Coentrao en el once. Pero más sorprendente fue la defensa de cinco que alineó Di Matteo para el Schalke.
Sin embargo, no fue precisamente defensivo y conservador el planteamiento del conjunto alemán, que tuvo alguna llegada en los primeros minutos y provocó el nerviosismo en el Bernabéu en forma de pitos.
El Schalke cedía la iniciativa y provocaba acciones a la contra que encontraban profundidad gracias a la escasa intensidad defensiva del Madrid.
Los únicos capaces de acallar los pitos de la afición merengue fueron, paradójicamente, los hinchas alemanes; se desgañitaban animando viendo que era posible el milagro de la remontada.
No eran vanas esperanzas. En una de las cada vez más continuas llegadas, el cambio de orientación desde la derecha encontró al lateral Fuchs, libre de la marca de Arbeloa, y la pegó con todo haciendo inútil el despeje de Casillas (minuto 19).
El problema, más que de marcador, era de imagen. El Madrid naufragaba, perdía la pelota y daba más sensación de ver en peligro la eliminatoria que de reconducir la situación. Pudo ser peor si el árbitro llega a interpretar voluntariedad en una mano de Khedira dentro del área.
Salvador Cristiano
Por suerte, estaba Cristiano Ronaldo en el césped. En una de las llegadas que menudeaban del Madrid, lograron forzar un córner. Sacó Kroos y surgió la cabeza salvadora de CR7 para ponerla en la red y calmar los ánimos; no los suyos, porque lo celebró con rabia (minuto 24).
Un gol histórico, que le servía para igualar con Raúl en la Copa de Europa (75) y adelantar a Messi como máximo anotador de las competiciones europeas (77). Pero un gol que no celebró porque estaba viendo cómo su equipo jugaba el peor fútbol del año: ni derbi en el Calderón, ni partido contra el Villarreal, ni visita a San Mamés. En casa ante un equipo alemán de segunda fila.
A punto estuvo de llegar el segundo del Schalke en una jugada que retrató el caos de la defensa: error en la entrega de Varane a Casillas, que trata de despejar, su rechace pega en Huntelaar y se va desviada por poco.
El exdelantero del Madrid lo siguió buscando, envió una volea a la cruceta avisando y cumplió su amenaza al aprovechar el despeje de Casillas en su estirada a un disparo de Meyer (minuto 39).
Seguía sin aparecer el Madrid. Ni estaba ni se le esperaba. El dominio era para el conjunto de la cuenca del Ruhr y la sensación de que la eliminación estaba en el aire hacía cundir el nerviosismo en la grada. Un disparo envenenado de Khedira era el único argumento.
Solo había uno que hacía honor al escudo, el de siempre. Llegada de Coentrao por la izquierda, buen centro del portugués y la cabeza del 'animal' apareció para poner el 2-2 (minuto 44). Uno más a la cuenta: 78.
La peor imagen del Madrid
Tuvo que echar mano Ancelotti de uno de los dos héroes de la Décima en la jugada del minuto 93: Luka Modric. No salió al inicio de la segunda parte, pero saltó a calentar y eso bastó para llevarse el homenaje de la grada.
A la ovación siguió la incredulidad por ver la tardanza en poner sobre el césped al croata. Máxime teniendo en cuenta que la situación en cuanto al juego no estaba ni mucho menos en vías de solución.
Pero si hay algo que tiene el Madrid a pesar de la adversidad es pegada. Uno de los más silbados, Benzema, recogió un rechace dentro del área para driblar con clase a dos defensas, el meta Wellenreuther y rematar a puerta vacía (minuto 52).
Eso sí, había que agradecerle al Schalke su actitud y la emoción que estaba poniendo la eliminatoria. En otra de las llegadas, el debutante en Champions Sané, de 19 años, la puso en la escuadra desde el pico del área (minuto 56).
Justo después salió Modric por un silbado Khedira y Marcelo por Coentrao, despedido con algo más de indulgencia: con división de opiniones.
El partido se animaba, para nerviosismo de la parroquia blanca, con llegadas para ambos equipos. Una de las mejores ocasiones la tuvo Arbeloa a pase de Bale en un mano a mano que estrelló en el meta. Luego, un tiro lejano de Kroos que despejó Wellenreuther.
Final con miedo
Con el paso de los minutos parecía que el Madrid iba controlando el partido y calmando la situación. Pero la nefasta primera parte ya había quedado en la retina. También el cansancio físico contribuía a enfriar los ánimos de los rivales.
No obstante, el Madrid se durmió en los laureles y se encontró con el cuarto a poco del final cuando Sané envió un centro a Huntelaar, que le ganó la espalda a Pepe y fusiló la escuadra de la meta de Casillas (minuto 83).
Ni en los minutos finales iba a haber tranquilidad para el Madrid, y el que pagó los platos rotos fue Casillas. El mostoleño respondió con una buena estirada a un disparo desde fuera del área de Sané con muchísima intención.
También detuvo un tiro de Höwedes en el 90' ante la pasividad de su defensa. El Madrid acabó pidiendo la hora.