El Barça se 'entrena' a puerta cerrada en Estambul
- El conjunto azulgrana se impone en cancha del Galatasaray por 65 - 88
- El Madrid gana al Zalgiris (99-83) y termina primero de su grupo
- Real Madrid-Anadolu Efes y Barcelona-Olympiacos, en los cuartos de final
Real Madrid, Barcelona, Maccabi Tel Aviv y Panathinaikos, los cuatro primeros clasificados en el Grupo E; y CSKA Moscú, Fenerbahce, Olympiacos y Anadolu Efes, por el Grupo F, disputarán los 'play off' de cuartos de final de la Euroliga de baloncesto, entre el 14 y el 28 de abril.
Los cuartos de final se disputarán al mejor de cinco partidos. Los dos primeros se jugarán en casa del equipo mejor clasificado y citado en primer lugar. El tercero y cuarto, si fuera necesario, se disputarán en el feudo del equipo peor clasificado.
El Barça se 'entrena' en Estambul
Como si de un partido de entrenamiento sin público se tratara, el Barcelona se deshizo sin problemas del Galatasaray (65-88) en un encuentro que los azulgranas disputaron sin la tensión habitual y que les sirvió para sumar su octava victoria consecutiva en el Top-16.
Esta vez, ni siquiera el terrible ambiente del Abdi Ipekci de Estambul jugó en contra del Barça, pues el pabellón turco estaba vetado a la presencia de aficionados, como castigo por los incidentes protagonizados por los hinchas del Galatasaray en la cancha del Alba Berlín.
Un partido en Estambul sin la presión del público siempre es un partido extraño. Tampoco contribuyeron ambos equipos a que pareciera un duelo de Euroliga, especialmente en el primer y último cuartos, en los que se vieron muchos tiros abiertos, apenas contactos e intercambio fácil de canastas.
El Galatasaray estuvo por delante solo en el 7-5 del minuto 2 y un par de veces al inicio del segundo período. El resto, fue un entrenamiento a medio gas del equipo de Xavi Pascual.
El Barcelona mandó desde el inicio gracias al dominio de Tomic en la zona, pero fue un triple de Satoransky el que abrió la primera brecha en el marcador (17-21, min.7).
Los turcos reaccionaron endosando a su rival un parcial de 9-0 entre el final del primer período y el principio del segundo. Primero Young y luego Golum le dieron la vuelta al partido (22-21, min.12)
Tras unos minutos de igualdad, el Barça entró de nuevo en el choque y devolvió el golpe al conjunto otomano con un parcial de 0-10 que le colocó otra vez al mando (25-33, min.15).
En este período, Pleiss y Lampe relevaron con solvencia a Tomic en la 'pintura' y minimizaron los malos porcentajes azulgranas en los triples (2 de 11 en la primera mitad).
Mientras, el Galatasaray se mantenía en el partido desde la línea de tiros libres y con alguna acción aislada de Erceg, que le permitieron marcharse solo cinco abajo al descanso (34-39).
Pero este Galatasaray, que arrastra graves problemas económicos que han propiciado la fuga progresiva de sus mejores talentos durante este curso, sin opciones de seguir adelante en la máxima competición continental tras encadenar diez derrotas consecutivas y hoy encima sin el apoyo de su público, ya no pudo competir hasta el final.
Tres tiros libres de Jackson, un triple de Satorasky y las canastas de Tomic y Lampe daban una máxima ventaja azulgrana de doce puntos (39-51, min.25) que poco a poco iría a más.
Los triples de Huertas y Oleson al inicio del último cuarto colocarían el 51-69 en el marcador y obligarían a Ergin Ataman a pedir su último tiempo muerto, en un intento desesperado de frenar la sangría.
Pero para entonces los jugadores turcos ya habían bajado los brazos. Con Pascual aprovechando el encuentro para hacer todo tipo de rotaciones -Doellman sigue lesionado y Navarro se quedó en Barcelona preparándose para el partido domingo contra el Real Madrid- Hezonja emergió en los minutos finales para aumentar la renta de su equipo hasta el 65-88 final.
El Madrid no falla ante el Zalgiris
El Real Madrid sufrió mucho más de lo esperado para vencer al Zalgiris por 99-83, en la última jornada del 'Top 16', acabar como líder y enfrentarse al Anadolu Efes en cuartos de final con el factor cancha a favor, por lo que no hubo día de la marmota.
En las mismas circunstancias y con el mismo rival enfrente, el Zalgiris lituano, el año pasado se perdió y el rival de cuartos fue el Olympiacos, el mismo que le hubiera tocado en caso de perder de nuevo.
La victoria del Barcelona en Estambul ante el Galatasaray obligaba al Real Madrid a ganar al Zalgiris para ser primero de grupo. El equipo blanco salió dispuesto a hacer los deberes cuanto antes, 14-2 (min.3.45). Y quizás lo hizo demasiado pronto, porque a partir de ese momento se relajó totalmente.
El Zalgiris, que cometió muchos fallos, contribuyó a que el Madrid se relajara y que el primer cuarto finalizara con un menos contundente 21-12.
El problema, como en tantas otras ocasiones, fue que el Madrid no supo volver a imponer su calidad y dejó que un equipo sin aspiraciones, sin motivación y sin nada fuese creciendo en su juego, en vista de la nula oposición que encontró.
Laso tuvo que pedir tiempo muerto, 27-26 (min.13.45) al ver que todo el trabajo inicial se tiró por la borda, pero poco o nada pudo cambiar en el juego de sus hombres. El marcador se empeñó en reflejar la nula disposición defensiva del Real Madrid, 30-31 (min.15), 37-43 (min.19.30) y 40-43 al descanso, tras un parcial de 19-31.
Los 31 puntos aceptados por el Real Madrid fueron un fiel reflejo de su quehacer defensivo. El fantasma de lo sucedido el año pasado, con el mismo rival y las mismas circunstancias, sobrevoló por las gradas del Palacio de Deportes. La diferencia entre ganar y perder era enfrentarse al Anadolu Efes o al Olympiacos.
Con la conciencia defensiva nuevamente instalada en la mente de los jugadores madridistas, el marcador tardó en reflejar el trabajo de los hombres de Laso, 42-47 (min.22.30). El capitán Felipe Reyes fue el encargado de acaudillar el cambio, 49-47 (min.24) escoltado por otro de los menos sospechosos a la hora de derrochar entusiasmo, Sergio Llull.
Con el partido nuevamente en positivo, la diferencia de calidad y, sobre todo, de objetivos, el Real Madrid comenzó a desnivelar la balanza. Poco a poco y con trabajo, porque los lituanos son unos buenos competidores y si se les dan facilidades las saben aprovechar.
Pablo Laso comenzó a alternar la clase y la garra, con Andrés Nocioni, Facundo Campazzo y Sergio Rodríguez, pero manteniendo inalterable el binomio Reyes-Llull, casi hasta el final del cuarto, que finalizó 68-62.
Un 'alley-oop' entre Sergio Rodríguez y Marcus Slaughter fue la mejor manera de comenzar el último cuarto. Una pequeña fiesta a la que se sumó Jaycee Carroll y que determinó un 80-70 a falta de 7 minutos para el final.
Catorce años después, el Real Madrid finalizó el 'Top 16' como líder de su grupo y evitó el día de la marmota al ganar al Zalgiris por 99-83.