Nadal se cita con Djokovic en semifinales de Montecarlo tras sufrir ante Ferrer

• El balear se lleva el duelo español por 6-4, 5-7 y 6-2 tras 2 horas y 45 minutos
• Rafa se apunta la revancha de los cuartos de 2014, donde cayó ante 'Ferru'
• Datos y estadísticas del partido Nadal - Ferrer del Masters 1000 de Montecarlo

El tenista español Rafa Nadal

El tenista español Rafa Nadal, número cinco del mundo, se impone a su compatriota David Ferrer, número siete, en cuartos de final del Masters 1000 de Montecarlo, tercero de la temporada.

Era la revancha del duelo jugador por ambos compatriotas y amigos en la pasada edición del torneo, justo en la misma ronda, en la que el de Jávea apeó contra todo pronóstico al de Manacor.

Al ganador ya le espera en la siguiente ronda de semifinales el serbio Novak Djokovic, el hueso más duro de roer del circuito: actual número uno del mundo que viene de ganar el Open de Australia, y los dos primeros Masters 1000 de la temporada, Indian Wells, y Miami. Y, por si fuera poco, bastante más fresco que cualquiera de los dos titanes que se midieron bajo el sol monegasco.

Se conocen bien, habían jugado mucho anteriormente -28 partidos antes con 22 victorias para Rafa- y se buscaron las 'cosquillas' desde el primer peloteo.

Pero fue Nadal el primero en apuntarse la primera ventaja con rotura de servicio en el tercer juego. El balear encontraba mucha profundidad en los golpes y lograba sacar de su sitio a Ferrer, quien trataba de moverle sin éxito.

Solo el bajo porcentaje de primeros servicios daba aire a Ferrer y un resquicio para presionar a su rival, lo que le otorgó una ocasión de romperle en el sexto juego, que no pudo aprovechar o supo defender Nadal, según se mire.

Al contrario, fue Rafa el que se benefiaba de los apuros de 'Ferru', sobre todo en forma de errores no forzados, que le costaron una nueva rotura en el séptimo juego. 5-2 y servicio para Nadal en el primer set.

Sin embargo, nunca se debe dar por muerto a Ferrer y la relajación le costó cara a Nadal, que en el siguiente parcial cedió su saque también lastrado un poco por los errores y el desgaste. Ambos estaban manteniendo un intenso duelo, sin escatimar esfuerzo.

Al décimo juego no se le escapó a Nadal la oportunidad de cerrar el set y tomar la iniciativa del partido, aunque la moneda pudo salirle cruz si Ferrer llega a conectar bien un 'passing' paralelo con 40-30.

Apenas cinco minutos para descansar y como si de dos púgiles se tratara, salieron al cuadrilátero a seguir intercambiándose golpes. Uno sobre todo, el revés de Nadal, se convertía en un 'uppercut' al mentón de Ferrer.

Pudiera ser por la nueva cuerda que ha estrenado en este torneo, pero lo cierto es que su golpe menos fuerte encontró ante Ferrer unos huecos inopinados que hicieron bastante daño en el alicantino. Nueva rotura nada más empezar el segundo set, con dos dobles faltas incluidas; golpe también anímico.

Remontada épica de Ferrer

Ferrer se tambaleaba por el derroche y Nadal no daba tregua. El balear logró una nueva rotura para ponerse 3-0 en el segundo set, una ventaja que ya se antojaba muy difícil de remontar para el de Jávea.

Encomiable el esfuerzo de 'Ferru' a pesar de la desventaja, a pesar del autoritarismo de Nadal cada vez que su amigo trataba de dar un paso hacia adelante, echando por tierra su esfuerzo con una marcha más.

Ese esfuerzo le valió recuperar el primero de los dos 'breaks' en contra, dando el máximo de sí mismo en el cuarto juego ante un Nadal que no se amilanaba ante nada y que, por contra, mostraba menos apuros con su saque al cuerpo.

El 'duelo al sol' entre ambos hizo mella en la piel de Ferrer, que se vio obligado a pedir asistencia médica en el descanso del séptimo juego por una ampolla en el pie izquierdo. El descanso se agradeció además.

Parecía hecho para Nadal, pero una vez más salió a relucir la casta de 'Ferru' y su carácter de hierro para igualar la contienda en el décimo juego. Cambió la táctica el ilicitano y se mostró más agresivo, incluso dominando la red.

Así llegó a disponer de una nueva ocasión de romper, con 5-6 a su favor, lo que significaba pelota de set. Mucho mérito porque delante estaba un titánico Nadal, que no se había ido del partido ni mucho menos. Salvó la primera Nadal, pero un gran 'passing' paralelo de Ferrer levantó al público de sus asientos. Dos horas de mucho tenis, intenso tenis, y quedaba el postre.

Tercer set sin tregua

El esfuerzo de Ferrer tuvo su premio en el segundo set, pero dejó avisado a Rafa para el tercero. De nuevo empezó rompiendo el balear, que ya sabía que no podía despistarse con su servicio en los siguientes juegos. Logró consolidarlo, pero no sin derroche físico.

Daba igual que al día siguiente estuviera esperando un fresco Djokovic. Ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder, conscientes de que meter una marcha menos o dejarse llevar sería fatal. Ese fue el error de Rafa en el segundo set, pero quedaba un tercero para enmendarse.

Pudo tener una ventaja más amplia el balear en el quinto juego, pero Ferrer logró salvar dos bolas de rotura y mantener intactas sus opciones.

El de Jávea metía presión a Rafa y firmaba puntos espectaculares, como un intercambio de voleas en la red que se saldó con una de revés a la línea, mediación del juez de silla incluida. Le tocó levantar una bola de 'break' en ese juego. Dos horas y media de partido y no había tregua.

No obstante, salvar esa rotuta dio un extra de motivación a Nadal, que se fue arriba para anular la táctica ofensiva de Ferrer y volver a llevar la iniciativa. Rotutra en el séptimo juego y servicio para cerrar el partido con 5-2; misma situación que antes pero lección aprendida.

Así, Rafa se vio con un 0-30 por la agresividad en el resto de Ferrer, pero mantuvo la fe en su juego para no desperdiciar la primera pelota de partido dos horas y 45 minutos después de una soberana paliza.