Nepal cifra en 22 muertos y 217 desaparecidos las víctimas en el Everest
- Hay además 51 heridos, 41 de ellos en estado crítico, según las autoridades
- Los supervivientes españoles hablan de una situación "tensa"
- Edurne Pasaban confirma que los niños del Kailash Hostel "están bien"
El Gobierno de Nepal ha recuperado los cuerpos de 22 personas que murieron en la avalancha que tuvo lugar el sábado en la ruta de acceso el Everest tras el terremoto de 7,8 grados que este sábado sacudió Nepal y afirma que hay al menos 217 desaparecidos.
El secretario adjunto de Turismo, Suresh Acharya, citado por medios locales, indicó que 32 personas han sido rescatadas en esa región y 29 están siendo tratados en el hospital en la localidad de Lukla, cercana al Everest.
Según la información oficial la avalancha arrasó un punto de descanso de montañeros y guías. El Ministerio de Turismo indicó que al menos una decena de los montañeros fallecidos son extranjeros aunque hasta el momento no ha facilitado detalles.
Fuentes de ese Ministerio indicaron que hay al menos 51 heridos, 41 de ellos en estado grave.
El montañero español Javier Camacho explicó a Efe que al menos 40 personas fueron evacuadas en helicópteros del campo base en el que se encuentran, a la espera de poder salir en la mañana.
Según indicó Camacho, la situación en el campo base es "tensa" porque muchos montañeros son "presa del pánico" ante las noticias que les llegan de que se pueden producir nuevas réplicas.
El terremoto del sábado en Nepal, de 7,8 grados en el escala Richter, causó hasta el momento más de 2.000 muertos y 6.000 heridos, lo que lo convierte en la peor tragedia en décadas en el país y la catástrofe natural más grave en la región desde el seísmo de Cachemira de 2005, cuando fallecieron 84.000 personas.
"Cansados y asustados"
"Estamos deseando salir de aquí. Estamos asustados pues los rumores sobre posibles nuevos temblores no cesan. Estamos esperando que nos saquen en helicóptero, pero si no es posible salir por ese medio tenemos la intención de ir caminando hasta Lukla (donde se encuentra un pequeño aeropuerto)", ha señalado telefónicamente a Efe el fotógrafo y montañero Javier Camacho.
A este fotógrafo turolense, residente en Pamplona y miembro de la Asociación Española de Fotógrafos de la Naturaleza (AEFONA), y a su compañero de escalada, el asturiano Ricardo Fernández, les sorprendió el terremoto en el campo base del Everest, desde donde tenían la intención de afrontar la ascensión del Lhotse -el cuarto pico más alto del mundo- sin ayuda de oxígeno ni sherpa.
"Aquí existe un gran desbarajuste, lógico tras la tragedia sucedida después de la avalancha" causada por el terremoto que afectó a Nepal, China y la India. "Están sacando aún a los heridos y esperamos que cuando acabe esa operación puedan ocuparse de nosotros", ha indicado el escalador español, quien ha admitido estar "muy asustado".
Hasta tres veces han tenido que dejar a la carrera sus tiendas la última noche porque en cuanto alguien escucha un ruido, el pánico se apodera de los supervivientes, todo el mundo sale corriendo "y te acaba minando la moral" porque el "nerviosismo" se impone.
No hay víctimas en Kailash Hostel, confirma Pasaban
La española Edurne Pasabán, la primera mujer en coronar las catorce cimas más altas del planeta, ha confirmado a través de sus redes sociales que los 97 niños y niñas que completan su educación en el Kailash Hostel de Katmandú, un proyecto promovido por su fundación, "están bien".
"La casa ha sufrido algún problema, pero lo más importante es que todos nuestros niños están bien; aunque un poco nerviosos y preocupados", ha informado Edurne Pasabán tras contactar con el director del Kailash Hostel de Katmandú, situado a 77 kilómetros de Nepal y sacudido también por el terremoto de 7,9 grados en la escala de Richter registrado este sábado en la zona.
El Kailash Hostel se encarga actualmente de la educación de 97 niños y niñas; 83 de ellos viven en el Hostel y catorce viven con sus tutores al haber comenzado el segundo ciclo.
Aunque Edurne Pasabán ha deseado que "poco a poco" se fueran sucediendo las buenas noticias, ha reconocido que "la situación en Katmandú y en todo Nepal es muy mala". "Son momentos duros, no dejo de pensar en todo lo que me han dado durante todos estos años", ha agregado la montañera vasca.
Por su parte, el abulense Carlos Soria, que hace un día renunció al intento de conquistar la cima del Annapurna debido a la cantidad de nieve acumulada y los pésimos pronósticos meteorológicos, ha indicado en su red social que ha sentido "crujir" al coloso nepalí, de 8.091 metros.
Tanto él como los miembros de la Expedición BBVA que le acompañaban en el reto "se encuentran bien" tras el terremoto.