España se hace impenetrable ante Alemania que choca con Sterbik
- La selección de balonmano logró un cómodo triunfo por 26-20
- Si España logra ganar en sus dos proximos compromisos certificará su clasificación para el Europeo de 2016
Ficha técnica:
26 - España (11+15): Sterbik (Pérez de Vargas); Rivera (7, 3 p), Maqueda (2), Enterríos (3), Aguinagalde (4), Cañellas (3), Tomás (3); Guardiola (-), Virán Morros (1), Rocas (-), Chema Rodríguez (-), Ángel Fernández (-), Ruesga (2), Dujshebaev (1), Antonio García (-).
20 - Alemania (8+12): Wolff (Lichtlein); Gensheimer (5, 1 p), Groetzki (4), Wiencek (2), Weinhold (4-), Drux (2), Pieczkowski (1); Schmidt (1), Wiede (-), Lemke (-), Pekeler (-), Strobel (-), Ernst (1), Rahmel (-).
Árbitros: Gjeding y Hansen (Dinamarca). Excluyeron por dos minutos a Rocas, Tomás y Guardiola (2) por España; Weinhold, Gensheimer, Drux y Wiencek por Alemania.
Macador cada cinco minutos: 2-1, 2-1, 4-4, 5-6, 8-8, 11-8 (descanso), 13-10, 15-13, 20-14, 21-16, 23-19, 26-20 (final).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la cuarta jornada en el grupo 7 de clasificación para el campeonato de Europa Polonia 2016, disputado en el palacio municipal de deportes de León ante 4.000 espectadores. En el descanso se entregaron sendas placas a la directora general de Deportes del Consejo Superior de Deportes (CSD), Ana Muñoz, y al presidente de la Federación Territorial de Balonmano de Castilla y León, Francisco Soto.
La selección española recuperó el liderato en el grupo 7 tras su victoria en León por 26-20 ante Alemania, que le había vencido esta misma semana en Manheim por la mínima, con lo que ambos equipos se perfilan como candidatos a su clasificación para el Europeo de Polonia 2016.
Tan solo queda que España logre el triunfo en los dos compromisos del mes de junio, en Austria y, posteriormente, ante Finlandia, en campo propio, para certificar su clasificación.
El 6-0 defensivo alemán se convirtió, por momentos, en un muro infranqueable para los "hispanos" que no encontraban la conexión con Julen Aguinagalde en el pivote y chocaban también con el acierto de Andreas Wolff en la portería, aunque Arpad Sterbik no le fuera a la zaga, ni mucho menos.
Con un marcador de goles a cuentagotas, el equipo teutón supo adaptarse mejor a este guión para colocarse por delante con una renta de dos goles (5-7).
Sin embargo, la entrada de Carlos Ruesga refrescó el juego ofensivo español y el partido dio un giro radical en el último tramo para que el combinado de Manolo Cadenas lograra un parcial de 6-1 que le permitió lograr su máxima renta al descanso (11-8), tras apagar el juego de ataque alemán, tras firmar Sterbik cerca de un 60 por ciento de efectividad en portería.
Con el viento favorable y manteniendo al máximo la intensidad defensiva, España mandó hasta por cuatro goles en el inicio de la segunda mitad con un Joan Cañellas más determinante, aunque su rival se agarraba al partido como podía a pesar de que continuara la exhibición de Sterbik.
Dos acciones consecutivas de Valero Rivera y una contra de Virán Morros abrió una brecha ya muy importante (20-14, minuto 45) que obligó a Dagur Sigurdsson a pedir su segundo tiempo muerto que sirvió a su equipo para detener la sangría e iniciar una nueva remontada que también llevó a Cadenas a tener que parar el partido (21-18) seis minutos después.
Aguinagalde ya imponía su ley en el pivote y todo era más fácil para que España acabara gustándose y sumando un cómodo triunfo con la máxima renta, 26-20.