Futbolistas y Liga no llegan a un acuerdo y se mantiene la convocatoria de la huelga
- El acto de conciliación, al que no acudió Villar, termina sin un acercamiento
- Este miércoles las partes están citadas en el Audiencia Nacional
- El PP no admitirá cambios en el decreto ley de derechos televisivos de fútbol
La reunión entre la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) ha concluido sin acuerdo, por lo que se mantiene la huelga en el fútbol español convocada por el sindicato de jugadores.
Ambos organismos acudieron al SIMA después del anuncio de la Federación Española de Fútbol (RFEF) de suspender indefinidamente las competiciones tras la decisión de la AFE de hacer huelga en disconformidad con el Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno el 30 de abril para regular la venta centralizada de los derechos audiovisuales de los clubes profesionales.
Luis Rubiales, presidente de la AFE, aseguró que el colectivo de futbolistas "ha planteado que todos los agentes del fútbol lleguen a un acuerdo y que la administración ponga las medidas necesarias para que se implemente pero la Liga no quiere dialogar".
"Era difícil hoy llegar a algún tipo de acuerdo. Estamos dando más garantías y lo que ofrece la Liga es suficiente para solucionar este conflicto", afirmó Javier Tebas, presidente de la LFP, a la salida de la reunión.
La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha estado representada por un abogado, ya que no ha acudido ningún cargo directivo de la misma, lo que ha sido criticado por Tebas, que cree que tiene razón en la demanda presentada ante la Audiencia Nacional, donde este miércoles están citadas las partes.
El PP no cambiará el decreto ley
Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha avanzado que no se modificará el decreto Ley de medidas urgentes en relación con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol. De este modo, se descarta la posibilidad de que sea tramitado como proyecto de ley en el Congreso, ante la amenaza de los futbolistas de acudir a la huelga el próximo 17 de mayo.
La norma tiene un doble objetivo: establecer medidas para la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones futbolísticas (campeonato nacional de Liga de Primera División, Segunda División, Copa del Rey y Supercopa de España) y, por otro, los criterios para la distribución de los ingresos obtenidos por la comercialización de estos derechos entre los organizadores.
Está previsto que, en la temporada en la que entre en vigor la normativa, los clubes se repartan, aunque no a partes iguales, cerca de mil millones de euros procedentes de los operadores de TV, un 20% más que en la actualidad.
Es aquí donde surge la polémica ya que el colectivo de futbolistas considera que el reparto que se fija, con un 90% para los clubes de Primera y un 10% para los de Segunda, no es justo, aparte de que agranda la brecha salarial entre ambas categorías.
Además, creen que el porcentaje de beneficios que el fútbol profesional quiere asignarles, un 0,5%, es escaso y debe repartirse entre demasiadas partes (clubes de Segunda B, fútbol femenino y sindicatos de jugadores).