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Real Madrid 1 - Juventus 1 | Champions League

La Juventus le roba el sueño al Madrid

  • El conjunto italiano empata (1-1) en el Bernabéu frustrando la remontada
  • Cristiano adelantó a los blancos de penalti y Morata asestó la 'puñalada'
  • La 'Vecchia Signora' será el rival del Barça en la final de Berlín
  • Así hemos contado el Real Madrid 1 - Juventus 1

Por
Real Madrid 1 - Juventus 1

Ficha técnica:

1 - Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Isco, James; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema ('Chicharito', m.67).

1 - Juventus: Buffon; Lichtsteiner, Bonucci, Chiellini, Evra; Marchisio, Pirlo (Barzagli, m.79), Pogba (Pereyra, m.88), Vidal; Morata (Fernando Llorente, m.84) y Tévez.

Goles: 1-0, m.23: Cristiano Ronaldo, de penalti. 1-1, m.57: Morata.

Árbitro: Jonas Eriksson (SUE). Amonestó a Isco (32) y James (44) por el Real Madrid; y a Tévez (70) y Lichtsteiner (75) por el Juventus.

Incidencias: encuentro de vuelta de semifinales de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu lleno, con unos 85.000 espectadores en las gradas, 4.100 de ellos del Juventus.

No habrá final española. El Real Madrid no fue capaz de remontar a la Juventus y se dejó empatar cuando tenía el billete para Berlín en la mano (1-1). La final de la Champions League siempre es soñada, haya un Madrid-Barça o no, pero ahora quien sueña es la Juve. [Así hemos contado el Madrid 1 - Juventus 1]

Se cumple la maldición del campeón, esa que dice que ningún ganador repite al año siguiente. El consuelo, que quien te quita ese sueño no es el eterno rival. Pero ahora el panorama del equipo blanco y de su técnico, Carlo Ancelotti, es bastante sombrío. Año en blanco

Al Madrid le tocaba ir a por la remontada sin experimentos y sin dejarse balas en la recámara. Ancelotti apostó por Ramos en la defensa, la 'BBC' con un recién recuperado Benzema y Kroos, que dio el susto ante el Valencia, en la medular.

Tampoco salió a especular la Juventus, pues Allegri recuperaba a Pogba y le rodeó de peloteros con Pirlo, Vidal y Marchisio. De la sospechada defensa de cinco no se supo nada, al menos de inicio.

El conjunto local quiso salir a por el partido con bravura, contagiado del ambiente de dentro y fuera del Bernabéu, pero la 'Vecchia Signora' demostró que tampoco se iba a amilanar.

Con todo, el primer avisó fue de Benzema tras controlar dentro del área con clase y estropearlo con un disparo a las nubes en el área pequeña. Luego lo intentó Cristiano de falta directa. Vidal respondió con un serio aviso por raso desde fuera del área que puso a prueba -y redimió- a Casillas.

A priori la pelea por el centro del campo era bastante favorable a los de Allegri por la superioridad numérica, pero las ayudas de las líneas en el Madrid trataban de compensar. Faltaba que los nervios se templaran y no cayeran en imprecisiones aquellos que debían manejar el balón y la situación.

Así, con paciencia, tocando y madurando, fue encerrando el Madrid a la Juve en su área. Y así, con esa misma paciencia, el Bernabéu expectante pasó a ser un Bernabéu intimidatorio; mensaje captado. Un zurdazo de Bale desde 30 metros que obligó a estirarse a Buffon, calentó las palmas de las manos.

Cristiano reserva billete a Berlín de penalti

Y llegó. Aunque no sin polémica. James cayó dentro del área en un forcejeo con Chiellini y el sueco Eriksson pitó penalti; muy protestado. Cristiano Ronaldo, aún con el recuerdo del fallado ante el Valencia, lo convirtió en el delirio de la grada (minuto 22).

El portugués consigue marcar de penalti, lanzando el balón al centro de la portería. 1-0 en el Santiago Bernabéu. 2-2 en el global de la eliminatoria. El colegiado pitó un penalti de Chiellini sobre James.

El portugués, otrora criticado por su individualismo, tuvo minutos después el segundo y lo frustró por buscar el pase cuando tenía el tiro franco en una gran contra. Al menos llegaban y de forma más clara. Lógico, pues la Juventus se veía elminada y asumía más riesgos.

Pero el peligro era perder la posesión del balón y que eso hiciera cambiar las tornas. En un duelo entre campeones de Europa perder la iniciativa es el mayor de los riesgos. A fuerza de llegadas y córners, la Juve parecía decir "sigo aquí".

Menudearon las del Madrid, pero al menos se producían como más le gusta a los de Ancelotti: con campo por delante para correr a la contra. La mejor, una rasa de Benzema a la que respondió Buffon con acierto en el primer palo.

No se movió el marcador en la primera parte. Se movieron los porteros en la reanudación y el fondo sur saludó a Casillas coreando su nombre de pila; oportuno por el momento que pasa el mostoleño, aunque ya lo hicieron en Liga ante el Valencia.

El Madrid salió con una actitud dominadora y tratando de contener a la Juve en su propio campo. Por eso, Marchisio lo tuvo que intentar desde fuera del área. Parecía todo controlado, pero tener delante a la 'Vecchia Signora' no es una garantía.

La venganza de Morata

Susto con un fallo de Marcelo en el pase atrás, pero el fuera de juego de Morata evitó que fuera a más. El ex del Madrid, producto de su cantera, tenía que ser. Una falta lateral, un rechace no controlado y un balón suelto para que el ariete de la Juventus fusilara a placer (minuto 57).

Como ya hiciera en el partido de ida en Turín, el canterano madridista Álvaro Morata ha marcado a su exequipo para poner el 1-1 en el marcador. Fue un balón colgado al área que no acierta a despejar la defensa blanca y le cae al delantero de la Juventus, que controla con el pecho y remata seco.

Tocaba volver a remangarse, pero la identidad del "asesino" había asestado un golpe moral. Aun así tuvo una buena Bale a los pocos minutos a pase de Marcelo. Necesitaba el Madrid un revulsivo y Ancelotti dio la alternativa a Chicharito Hernández por un Benzema notable.

Como notable estuvo también Casillas en una clarísima de Marchisio en un mano a mano tras centro de Vidal. El capitán daba vida a un Madrid tocado anímicamente por un gol que había llegado con el partido aparentemente controlado.

Tocaba también afinar el punto de mira, porque se repuso un poco el conjunto blanco pero se le fueron algunas bien claras, sobre todo a Bale. Allegri se olía el peligro y puso el quinto defensa, Barzagli, en lugar de Pirlo. Más argamasa al muro para aguantar el asedio.

Uno de los más activos era el lateral brasileño Marcelo, encendidísimo por su banda izquierda; un pulmón. El pulmón del público dedicó a su vez una despedida con más palmas que pitos para Morata, cambiado por Llorente.

Pasaban los minutos y los nervios convertían el dominio en ansia, los centros en bombas y los balones en sandías. La desesperación le ganaba la partida al criterio. Y para colmo Casillas salvando los muebles en otra clara, de Pogba, para que no muriera la emoción.

Pero al madridismo solo le quedó eso, la emoción. Y ahora, la incertidumbre.