Morata y los errores del Real Madrid, claves en la eliminación blanca
- El ariete, criado en Chamartín, emula a Morientes y elimina a su exequipo
- Los blancos tuvieron sus ocasiones en la primera mitad pero perdonaron
- Crónica del Real Madrid 1 - Juventus 1, por Óscar López
El Real Madrid ha quedado eliminado en las semifinales de la Champions League al no pasar del empate ante la Juventus de Turín en el Santiago Bernabéu (1-1). El equipo blanco lo ha intentado pero se ha estrellado contra la vecchia signora. [Así hemos contado el Madrid 1 - Juventus 1]
Estas han sido las claves de la eliminación:
Ambiente Champions en el coliseo merengue
Desde el club se había hecho un llamamiento para que todos estuvieran a una en busca de la remontada y el público respondió. Desde la llegada del autobús hasta el minuto 90 intentó llevar al equipo en volandas.
Golpear primero puede no ayudar
El Real Madrid quiso salir en tromba para arrollar a los italianos y el gol de penalti de Cristiano Ronaldo en el minuto 22 tal vez jugó en su contra. El equipo con el 1-0 buscó más goles pero sin el hambre que te da el estar obligado a remontar. De ahí que se perdonara de cara a puerta.
"Después del primer gol pensábamos que el partido estaba hecho", reconoció el propio Sergio Ramos al término del choque.
Miedo blanco a cometer errores
Tras el descanso el equipo de Allegri imprimió una marcha más. En el Real Madrid faltó esa chispa necesaria para matar el partido y el miedo a cometer errores hizo que los italianos se hicieron con la iniciativa del juego.
Errores innecesarios pero trascendentales
En Italia fue Carvajal el que cometió un penalti innecesario sobre Tévez y esta vez ha sido Sergio Ramos el autor de una falta innecesaria de la que nace el gol visitante. Fallos de este calibre a estas alturas de la Champions League te cuestan la clasificación.
Morata hace la de Morientes once años después
Como ya hiciera en la ida, el jugador salido de la cantera merengue volvió a ser el encargado de batir a Casillas. En menos de un segundo, el delantero controló con el pecho en el área y armó el disparo.
Tampoco lo celebró en esta ocasión aunque eso no le libró de escuchar algún silbido cuando fue sustituido por Llorente —y eso que cinco minutos antes había tributado una cálida ovación a Andrea Pirlo—. Se volvía a repetir la película del 2003/2004, cuando Fernando Morientes marcaba dos goles a su exequipo y lo privaba de acceder a las semifinales.
Partido empatado, partido de cara para los italianos
Con el 1-1 el clasificado era el equipo de Allegri, que solo tenía que defender el empate para ganarse el pasaporte a Berlín. El técnico introdujo a Barzagli para jugar con cinco defensas y las intentonas blancas se estrellaron una y otra vez contra el muro transalpino o contra Buffon. Como es lógico, el juego se volvió trabado y en cada jugada se aprovechaba para perder tiempo.
Falta de fuerzas, falta de ideas
Había media hora por delante para buscar un gol que forzara la prórroga pero con el paso de los minutos las ocasiones de los locales fueron tornándose menos claras. El desgaste físico se reflejó en la falta de ideas ya que la mayoría de ataques merengues se tradujeron en balones colgados al área, algo ante lo que se defienden a las mil maravillas los defensores bianconeros.
La maldición del campeón
Todavía ningún equipo ha sido capaz de revalidar la Champions desde que se instaurara el nuevo formato y de ahí que se hable de la maldición del campeón. Ser el primer equipo en conseguirlo era el sueño de Florentino Pérez pero ya se ha esfumado.
Emerge el honor del fútbol italiano
La 'Juve' devolvió en el Santiago Bernabéu el esplendor perdido del fútbol de su país, alejado del primer foco de la máxima competición continental en los últimos años. El Inter de Milán había sido el último campeón de Europa italiano, en la campaña de 2009-2010, pero desde entonces, el Calcio había ido perdiendo su fulgor y ni siquiera su aguerrida competitividad le salvaba para codearse con los equipos españoles, ingleses o alemanes.
La Vecchia Signora volverá a disputar una final del máximo torneo continental 12 años después de hacerlo por última vez, perdiendo la final en Old Trafford en la tanda de penaltis frente al AC Milan de Ancelotti.