Luis Enrique, tras la marca de Guardiola por su propio camino
- El asturiano gana la Liga en su primer año al frente del banquillo culé
- Comparte con Pep pasado como técnico del filial y como jugador azulgrana
- El actual entrenador del Barça persigue el 'sextete' como hizo el de Santpedor
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El FC Barcelona se ha proclamado campeón de Liga por 23ª vez en toda su historia, después de ganar al Atlético por 0-1. Para su técnico, Luis Enrique Martínez, es el primero en su año de debut en el banquillo barcelonista, una trayectoria que puede emular la de su amigo y antecesor -no inmediato- Pep Guardiola.
Y es que el Barça de Luis Enrique va camino de ganar el triplete, clasificado como está para las finales de la Copa del Rey y la Champions. Es lo mismo que logró Guardiola en el año de su debut, en la temporada 2008-2009. Ese mismo año completó el 'sextete' en la segunda mitad del año.
El camino para lograr el pleno de títulos es ese: ganar los tres primeros títulos que dan opción a los tres siguientes (Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundialito de Clubes).
'Lucho' lo tiene en su mano, lo que no quiere decir que vaya a lograrlo. Sin embargo, muchos dudaban de que fuera a ser capaz de dominar el vestuario y remontar al Madrid en la tabla clasificatoria; y lo hizo.
Todo llegó a partir de una derrota en Anoeta contra la Real Sociedad en la que se vio una imagen inusual: Leo Messi en el banquillo desde el pitido inicial. La opinión de la prensa especializada que sigue al Barcelona y de ese ente abstracto llamado "entorno" es que es fue el punto de inflexión.
Porque Luis Enrique ha demostrado también que tiene otra personalidad distinta a la de Guardiola. El asturiano no se formó en La Masía como jugador, que fue el caso de Pep. Se formó en Mareo (Sporting de Gijón) y llegó al Barça después de una experiencia de amor-odio con el Madrid.
El carácter luchador y bregador del asturiano quedó plasmado en una fotografía: con la nariz rota en el Mundial de EE.UU. 1994 en la eliminación de España ante Italia; los entonces fatídicos cuartos de final.
Un 'iron man' en el banquillo blaugrana
Ese espíritu luchador, el que le lleva a apuntarse a carreras de fondo tipo 'iron man' todavía a su edad, es el que imprime a sus equipos sin desdeñar el fútbol ofensivo y de toque. Una mezcla a veces explosiva en los vestuarios que dirige.
Al igual que Guardiola, pasó por el banquillo del filial. De hecho, fue su sustituto y en las tres temporadas que estuvo logró ascender al Barça B a Segunda y después alcanzar la mejor clasificación de su historia, terceros.
Esos resultados le posicionaron internacionalmente en un momento en que cada club buscaba "su Guardiola" y la Roma se fijó en él para que llevara sus métodos. Pero estos métodos chocaron con alguna de las vacas sagradas del vestuario -caso de Totti- y se tuvo que marchar por la puerta de atrás.
En junio de 2013 fichó por el Celta de Vigo, aunque estuvo a punto ese año de ser el sucesor de Tito Vilanova. La enfermedad de este, a la postre fatal, precipitó su marcha y su candidatura como entrenador. Finalmente se impuso la candidatura de Gerardo 'Tata' Martino.
Solo tuvo que esperar un año para llegar a su Barça y tratar de imponer su filosofía. Una forma de pensar que dista de la de Guardiola en aspectos como el cuidado de la cantera en el once titular, el estilo de juego, la forma de entrenar...en casi todo.
La ambición por ganar es lo que no cambia, pero a Luis Enrique no le ha temblado el pulso para, por ejemplo, sentar en el banquillo a los productos de la cantera -se rumorea la marcha de Pedro Rodríguez este verano-, jugar al contragolpe, con balones en largo y enfrentarse dentro del vestuario al propio Messi para imponer su autoridad.
Así es el 'iron man' Luis Enrique. Se le puede ver en las ruedas de prensa desafiante, socarrón, esquivo, pero siempre defendiendo su estilo propio sobre los demás.