Los Warriors se anotan el primer triunfo en la prórroga a pesar de los 44 puntos de LeBron
- Los Golden State Warriors se imponen a los Cleveland Cavaliers, 108-100
- Stephen Curry ha liderado a los locales con 26 tantos y ocho asistencias
- Irving, de los 'Cavs', agravó su lesión en la rodilla y tuvo que abandonar el partido
Ficha técnica:
108 - Golden State Warriors (19+29+25+25+10): Curry (26), Thompson (21), Barnes (11), Green (12), Bogut (4) -cinco inicial-, Iguodala (15), Livingston (4), Speights (8), Barbosa (2) y Ezeli (5).
100 - Cleveland Cavaliers (29+22+22+25+2): Irving (23), Shumpert (6), James (44), Thompson (2), Mozgov (16) -cinco inicial-, Smith (9), Jones (-) y Dellavedova (-).
Árbitros: McCutchen, Capers y Phillips. Sin eliminados.
Incidencias: Primer partido de la Final de la NBA, disputado en el Oracle Arena, de Oakland (San Francisco), ante 19.596 espectadores.
Los Golden State Warriors, a pesar de los 44 puntos de LeBron James, se impusieron en el primer choque de las Finales de la NBA, 108-100, gracias al desplome absoluto que sufrieron los Cleveland Cavaliers en la prórroga, donde únicamente fueron capaces de anotar dos puntos.
De poco sirvió que James registrara su récord de anotación en unas Finales, ya que el alero llegó agotado al tiempo extra por la intensa defensa de hombres como Andre Iguodala, Harrison Barnes o Draymond Green. La peor noticia para los de David Blatt, sin embargo, fue ver cómo Kyrie Irving se agravó su lesión en la rodilla izquierda en la recta final y tuvo que abandonar el partido con una visible cojera.
Stephen Curry lideró a los locales con 26 tantos y ocho asistencias, en tanto que Klay Thompson añadió 21 tantos y seis rebotes. El brasileño Leandro Barbosa aportó dos puntos y tres rebotes en nueve minutos.
James, que sumó ocho rebotes y seis asistencias, recibió la ayuda de Irving, autor de 23 tantos, siete rebotes y seis asistencias, y Timofey Mozgov, con 16 puntos y 7 rebotes. Al final, la profundidad del banquillo californiano resultó decisiva (34 puntos por nueve de su rival, todos obra de J.R. Smith).
Los Warriors empezaron flojos
Ningún jugador de los Warriors llegaba con experiencia en unas Finales y eso, de inicio, pasó factura a los de Steve Kerr. Curry y Thompson se mostraban erráticos en el tiro mientras Mozgov y Tristan Thompson engullían a Green y Andrew Bogut en los tableros, consiguiendo una ventaja importante en el rebote.
Los Cavaliers aprovecharon el flojo arranque de su rival para colocarse 15-29 poco antes del término del primer cuarto, con James a toda máquina -incluidos sus tiros de media distancia- e Irving velocísimo al contraataque e implacable en defensa.
Ni la circulación de balón ni el ritmo eran los habituales en los Warriors, atenazados por los nervios y hundidos en porcentajes de tiro nefastos que fueron enmendando gracias a la aportación desde el banquillo de Iguodala y Marreese Speights (27-31).
De hecho, el banquillo local llevaba más tiros anotados que los titulares en los primeros 22 minutos, lo que provocó el despertar de Curry con dos triples seguidos -el primero de ellos desde la esquina izquierda, su preferida- para recuperar la ventaja (41-36), aunque un triple de Smith sobre la bocina dejaba un 48-51 al descanso.
James mantuvo su altísimo nivel
James, que hasta entonces había campado a sus anchas con 19 puntos, mantuvo su altísimo nivel y se apoyó en la segunda mitad en un prodigioso Irving, perfecto asistiendo a un contundente Mozgov en la pintura, mientras Thompson les guardaba las espaldas rebañando todos los balones bajo aros.
A pesar del ímpetu de los Cavs, un robo de balón y posterior mate en transición de Iguodala niveló la balanza a falta del último cuarto (73-73), pero la defensa de los Warriors, muy centrada en las ayudas sobre James para impedir que reparta juego, no terminaba de obtener su recompensa. James igualó su récord de anotación en un partido de la Final (37) a falta de 6:41 para la conclusión del choque.
Los de la bahía de San Francisco se pusieron manos a la obra con triples de todos los colores, incluido uno tras perder la zapatilla obra de Iguodala. Y Curry, que tardaba en apuntarse a la fiesta, lo hizo con su primera canasta al final del tercer cuarto.
Con 96-96 y poco más de un minuto por jugar, fue la estrella local quien dio primero con una suspensión frontal; después, Mozgov, con hielo en las venas, no falló desde la personal (98-98), e Irving taponó una penetración clara de Curry, que se confió demasiado.
En la jugada final, James e Iman Shumpert erraron sendos lanzamientos que pudieron dar la victoria a los suyos.
En la prórroga, los de Blatt sólo pudieron anotar en los últimos segundos -fallaron sus ocho primeros tiros- y sirvieron en bandeja el triunfo a los locales.